martes, 20 de febrero de 2007

REVENANT "Prophecies Of A Dying World" (1991, Death/Thrash Metal)

Cuando era cliente de la disquería Jackflash en los noventas solía pedir que me pusieran CDs antes de decidir una compra, un día en la batea había una copia de este disco, luego de escuchar 1 minuto del primer tema me lo compré. Estamos hablando de 1998: el mp3 no existía, no había downloads como hoy en día y había que investigar bien una banda no popular para informarse, o que te hicieran una copia a cassette si no podías comprar el CD. De Revenant había leído cosas en revistas yankees como "Metal Maniacs": que no les daba mayor bola y los relegaba a artículos menores. La única referencia que tenía eran fotos y la mención de este disco en una publicidad chiquita. Pues “Prophecies...” es un excelente álbum, pasó totalmente inadvertido. Lo que hacen estos ñatos no es nada nuevo pero lo hacen de una forma muy personal, de tal modo que te hace prestarle mucha atención a lo que están tocando (y narrando si sabés inglés). No sé cuantas veces lo escuché en los primeros meses pero fueron muchísimas. Estos días ordenando la discoteca lo encontré y decidí re-escucharlo para comentarles que corno hace Revenant en esta mortal placa, lanzada por Nuclear Blast en 1991. Y a la hora de los rótulos, lo más preciso para definir a Revenant es thrash/death metal técnico. Atheist, VoiVod y Morbid Angel pueden ser referencias pero muy revueltas por la banda y con intenciones de no sonar como clones.

Henry Veggian es el lider de todo el asunto con su guitarra lider, voces y compositor de todas las letras (Es profesor de Literatura actualmente en la Universidad de North Carolina), muy influidas por Nietzche y Lovecraft. El resto de la agrupación la conformaban Dave Jengo en la otra viola, Tim Scott en bajo, y el formidable Will Corcoran en la batería. “Prophecies...” está impregnado de un clima negativo, nihilista, oscuro (Bueno, si ven que influencias líricas hay lo dice todo). Los riffs son retorcidos, negros y se cuentan muchos por tema. El clima es de desesperanza, muy personal, y como nunca escuché en otra banda anteriormente. El tema que abre el CD le da título, y ya da la pauta de lo que seguirá. Veggian literalmente narra las letras (No se puede decir que canta porque no lo hace, es una especie de David Vincent narrador), las violas están llenas de tintes tristes pero golpean, y el doble bombo y formidable ejecución de Corcoran en la bata levanta a la banda. Se inicia con violas gemelas, y un fulminante riff secundado con el doble bombo. Lleno tanto de cortes como aceleres, la letra del tema me recuerda al cuento “Dagón” de H. P. Lovecraft, mientras Veggian recita versos como:

Le hablo a horrores de un planeta agónico...
Criaturas de un mar seco...
La naturaleza siempre fue alterada, usurpada por lo real...
Una certeza para mi ahí fue revelada, nacida en las alas del destino...
Descendiendo hacia antiguas criptas de impolución total...
Transformado en un punto de luz mi esencia se reconstituye...
Me preparo para cargar la misma, profeta de un mundo agónico...

En “Spawn” el medio tiempo de la batería realmente logra crear un espectro de nihilismo acompañado a riffs aún más desoladores, desde 00:30 hasta 01:50. A partir de ahí hay un puente que desemboca en un machaque furioso que vuelve a ser quebrado, para luego volver a poner el pié en el acelerador. Los juegos con el tempo son constantes, luego de unos solos interesantes más breaks, machaques, doble bombo y letras que recitan pestilencias...

La maldición nace bajo vientos pestilentes...
Desatando la furia de aquellos renacidos...
El Armaggedon desciende sobre los jinetes del apocalípsis...
Conducidos por los guerreros de la ira...

En “Ancestral Shadows” aparece por primera vez el bajista Tim Scott en medio de la intro e medio tiempo con un riff al mejor estilo de Coroner. A partir de 00:45 nuevamente retoman la cabalgata que se mantendrá en buena parte del tema, con violazos retorcidos y macabros acompañados por pasajes más lentos con las texturas ya descriptas... el climax llega en 03:40 en donde literalmente frenan la ejecución con un “fade” logradísimo, quedando una guitarra sola lamentandose con un riff y la otra chirriando de fondo... pero en 4:44 vuelven a la velocidad y rompen todo con una polenta devastadora, arrolladora. Una parte de la letra de este tema sentencia...

Entronizado ahora soy Rey...
Dominando lo prehistórico...
Un señor olvidado de la blasfemia...
Pero pronto el tiempo vendrá...
Cuando despierte en frenesí...
Para masacrar a los invasores...
Para mi conocidos como hombres...

Uno de los temas que más influencias tiene de death metal es el potentísimo “The Unearthly (A Quest)”, palerísimo desde el vamos y con algunas influencias de Morbid Angel de “Altars Of Madness”, los riffs no son tan trabados sino más filosos y básicos. El tema es una oda a la velocidad, salvo en 03:04 donde hay un corte con el doble bombo devastando tímpanos para volver al caos en 04:04 y cerrar el tema a toda furia. Veggian sigue desgranando narraciones Lovecraftianas...

Me estoy hundiendo en las cavernas de mi mente...
El abismo negro se ha abierto...
Hacia la noche sin aliento...
Estoy perdiendo mi identidad...
Desciendo a lo subterráneo hacia la ultra conciente no existencia
Las abstracciones son elusivas y realmente confinantes...
las ilusiones se están redefiniendo...
Mientras me aproximo a mi núcleo genético...
Mientras me aproximo a lo no terrestre...

Los restantes temas siguen la misma línea pero jugando con tempos, riffs, clímas, haciendo de este disco algo que no se pueden perder. Para terminar, se cierra a toda tralla con “Degeneration”, cuya letra amerita ser incluída en la review, no tan literaria pero igual de nihilista.

Generación tras generación
La raza humana mutó de la tierra
El planeta cerca de la extinción
Para emerger en un renacimiento radioactivo
A través de decadas de polución
La tierra empezó a corroerse
Complacencia – deficiencias – degeneración
Una función degeneradora que hace que nuestras propias creaciones teman
Un destino de indecisión terminó en corrupción
Limitando los instintos básicos, y la negación del yo
Una forma maligna de vida decae en todo este ensayo
La ecología se vuelve un infierno tóxico
Nunca renacerá condenando a esta celda de tierra
La humanidad perdida reflejandose en el pasado
Y preguntandose que queda más adelante
No hay escape para una mente cerrada, pero muere al dejar la tierra
Regresión, polución, mutación, degeneración

Denegando la evolución nosotros concebimos la destrucción de la tierra
Un asesinato, explotacion
¿Estamos realmente destinados al exterminio?

Corrosión
Degradación
Represión
Confusión
Exhumación
Culminación
Expiración
Degeneración

La producción de Bill Klatt es limpia, permitiendo que las ejecuciones instrumentales sean limpias y contundentes. No le pongo 10/10 porque las violas pudieron estar un poco más "al frente". La banda (Veggian especificamente) años después manifestaría su total disconformidad con el sonido del CD, pero para mí suena bien. Totalmente recomendable para un día nublado, ventoso y a escuchar con mucha desesperanza.

Calificación: 9/10

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