Tenía 16 años, pero entre los 12 y 15 descubrí bandas norteamericanas como Twisted Sister, W.A.S.P. y Ratt. Iba comprando los cassettes que se editaban por acá hasta que encontré a Mötley Crüe con este disco (cassette en mi caso) en una batea del Centro Cultural Del Disco), el cual considero lo mejor por lejos de su discografía. En los noventas me lo compré en compact cuando Musimundo inundó sus disquerías con las importaciones. “Shout At The Devil” es un hard rock atorrante, con mucho desparpajo y “glam” (Tal como se denominaba a ese tipo de bandas). Tras la intro macabra (“In The Beggining”), los tipos te vuelan la cabeza con el riff inicial del tema título. Suenan enojados, rebeldes y con muchas ganas de sonar... genuinos. Otro gran track es “Looks That Kill”, con Tommy Lee dandole duro a la bata.
Mick Mars no es un violero para nada brillante pero el hard rock de Mötley Crüe no necesita de muchos malabares interpretativos. Lo mismo Vince Neil con la voz, le mete ganas y juventud. Este disco es rock crudo y agresivo, tal como se escucha en “Bastard”. Hasta se animan a versionar con éxito “Helter Skelter” (De Los Beatles). Lo más parecido a un tema rápido lo encontramos en el muy pesado “Red Hot”. El resto del CD suma más aciertos, el rítmo contundente de “Knock em Dead, Kid” y “Ten Seconds To Love” para cerrar con el solemne “Danger”. Un gran disco que jamás la banda pudo superar. Todo lo posterior fue entre aceptable, mediocre y discreto, a excepción del Motley Crue sin Vince, pero ellos reniegan de ese discazo.
Calificación: 9/10
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