Formada por ex-integrantes de Abbatoir, entre ellos un cantante oriundo de Sao Paulo (Sí, Brasil) de nombre real John Camps (Luego se lo cambiaría a John Cyriis). En un principio esta banda se iba a llamar "Santuary" pero para que no tenga connotaciones religiosas, decidieron elegir Agent Steel definitivamente. Graban un demo, llamando la atención de Combat Records quienes lanzan esta obra de arte indispensable para los amantes del thrash/speed metal de los '80. La banda suena muy cruda, la producción era mínima pero no importaba: los temas eran un mazazo en la nuca, veloces, riffs lacerantes, la voz hiperaguda de Cyriis. El disco se abre con una intro de índole extraterrestre "(The Calling)", a la que precede el mejor tema que abre y destroza todo lo que encuentra a su paso: "Agents of Steel". Cyriis pegando agudos sosteniendo la garganta por 10-15 segundos, los violeros Juan García y Kurt Colfelt serruchando las violas pero sin perder el sentido de melodía, y Chuck Profus martillando la batería. Imaginen bien mezclados, elementos del thrash básico junto a cosas de Judas Priest, Mercyful Fate, Iron Maiden y otras bandas de la NWOBHM. Esto provocó que los thrashers recalcitrantes no se engancharan mucho con la banda en su momento ("Ni demasiado extremos" ni "Muy blanditos"="Indiferencia").
Los temas siguen como cabalgata épica, eléctrica y esa voz que te pone los pelos de la nuca al mango. La seguidilla de temas comprendida entre "Evil Eye/Evil Minds" a "Children Of The Sun" te dejan fulminado. "144.000 Gone" tiene una peculiaridad, y es que el riff de inicio es sospechosamente similar (Por no decir muy) al de "The Number Of The Beast" de Iron Maiden. Si bien la doncella de hierro ha influido sobre estos ñatos, es muy evidente en esta composición el literal afano. La placa se cierra con "Back To Reign" con toda la polenta y furia de lo mejor del speed metal. Kurt Colfelt al abandonar la banda formó Holy Terror y haría el mismo tema pero con el título "Debt Of Pain", en el segundo álbum de esa agrupación ("Mind Wars"). La reedición incluye un bonus 100% olvidable: un tema en vivo que suena como el culo ("The Unexpected"). Esta banda sigue activa, luego de años de estar separados se juntaron a fines de los '90 sacando álbumes muy poderosos; pero nada se equiparó a este debut. Imprescindible para entender el speed metal y la energía colosal del metal under de USA en los ochentas.
Calificación: 9/10
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