Uno de los debuts más gloriosos en la historia de la segunda oleada de thrash. Yo lo escuché casi en su momento ya que para 1989, en la disquería In Rock lo trajeron. Frank Blumetti me dice “¿Escuchaste Forbidden? Toda la gente que lo hizo se enganchó mucho...”. Me ponen el vinilo en la bandeja que tenían allí, y de ahí a que me lo grabaran a cassette... unos segundos. Ese cassette TDK que gasté durante muchos años. Y en los noventa lo pegué en CD, y ya era un item dificil pese a que años después Century Media lo relanzara.
Para ubicarse un poco en la época, bandas como Metallica, Megadeth, Anthrax y Slayer ya se encontraban perfectamente posicionadas en el mercado, todas con discos de renombre y ventas desde muy importantes a interesantes. Lo cual conllevó al nacimiento de una segunda camada de bandas tanto en Estados Unidos como en Europa.
Todas se ilusionaban (lo dijeran o no) con tener la repercusión de Metallica, que vendió muy bien con “Master Of Puppets” sin siquiera tener un video promocional. En el caso de USA el flujo de bandas se observó mucho en la costa oeste, desde Los Angeles hasta San Francisco (Bay Area), incluyendo estados como Arizona y Texas que tambien tiraron grupos interesantes.
Pues Forbidden provenía de San Francisco, ciudad que fue protagónica fundamental durante esa segunda oleada de thrash: luego de Exodus y Possessed salieron Testament, Vio-Lence, Heathen, Blind Illussion, Laaz Rockit, Death Angel por mencionar solo unas pocas. Combat toma nota de los demos de Forbidden Evil y les ofrece contrato de grabación. Se abre el CD con “Chalice Of Blood” a pura velocidad y riff, uno de los mejores momentos de todo el álbum. El sonido es potente y claro, la voz agresiva pero clara, manda agudos infernales (Russ Anderson). Los cortes y cambios de ritmo son numerosísimos. Todo hecho en una forma que impresiona e impacta de inmediato. Paul Bostaph mostraba sus primeras armas en la batería, demostrando porqué luego terminaría en bandas más importantes (Slayer, Exodus y demás). Lo que toca en este “Forbidden Evil” es increíble equilibra velocidad y potencia en una forma magistral.
Tal vez el mejor tema de los ocho sea “Through Eyes Of Glass” por la combinación de melodías y machaques furiosos, más secciones instrumentales con riffs punzantes y solos muy buenos de los violeros Glen Alvelais/Craig Locicero (03:59 a 04:51). Ni hablar del vocalista ya mencionado que le dá al thrash de esta banda un sonido distintivo, no se dedica a berrear sino que canta y lo hace muy bien. Y hasta se da el lujo de mandar gritos descomunales si quiere (De 05:15 a 05:27 te estampa contra la pared) Otros momentos gloriosos se dan con el tema título con sus melodías épicas, el furioso “March Into Fire” (De 03:03 a 03:55 la banda se pone 100% al rojo vivo), y el final con “Follow Me”. Igual todos los temas de este CD valen la pena (Incluso los que no mencioné tienen lo suyo) ya que acá no hay un solo track de relleno.
Este disco abunda en riffs filosos que conservan la melodía, ritmos rápidos que se cortan para volver a acelerar, solos excelentes. La producción estuvo a cargo de John Cuniberti (También produjo “Eternal Nightmare” de Vio-Lence), es impecable logrando un sonido claro, potente y aguerrido. La banda para algunos sonaba a una cruza de Vio-Lence con Heathen y Testament... yo creo que de todas las que salieron en esa época Forbidden era la que tenía un sonido más propio y característico. Tuvieron excelente prensa y difusión, a eso se le agrega que salieron en el momento justo. Al menos no llegaron a cometer el error de muchos de sus colegas: firmar con multinacionales. Luego de un EP en vivo y un disco más, Combat mismo los echó por razones desconocidas.
Un discazo. Lo escuché por primera vez hace 20 años atrás y todavía me vuela la cabeza.
Calificación: 9.5/10
No hay comentarios:
Publicar un comentario