A mis 17 años concurrí a la vieja disquería Excalibur preguntando por alguna banda que se asemejara a Metallica. Al año Atlantic editaba en Argentina “Practice What You Preach” (su tercer álbum). Algo inusual en nuestro país, más si de una banda thrasher se trataba. De más está decir que me compré el cassette de inmediato. Luego de azotar la escena thrash norteamericana con su excelente álbum debut “The Legacy” (Una oda de furia thrash con muchísima velocidad), Testament lanzó un buen segundo disco titulado “The New Order”, en el cual la melodía se alternaba más con los riffs y demás componentes característicos del estilo musical.
En “Practice What You Preach” la combinación entre contundencia sónica y pasajes melódicos es perfecta. El vocalista Chuck Billy sonaba más que nunca a James Hetfield, el tema que abre la placa y le dá título es uno de los mejores del lote, y ejemplifica el balance potencia/armonías expuesto anteriormente. Y si una banda se dá el lujo de tener a Alex Skolnick en la guitarra, es de esperarse que los solos sean exquisitos y sublimes. “Perilous Nation” es el tema más oscuro y pesado, con más presencia de graves y una letra muy interesante. Tiene un riff central – Factura Skolnick – muy bien armado y trabado. “The Time Is Coming” se anota como mi tema preferido por su velocidad, feeling y un gran bridge que incluye una melodía pegadiza mientras la banda deja los instrumentos al rojo vivo, en especial el baterista Lou Clemente. “Blessed in Contempt” es un tema thrasher furioso y pesado que no necesita más explicaciones.
Al llegar “Greenhouse Effect” nos encontramos con un Testament abarcando nuevos tópicos líricos (Las alteraciones en el medio ambiente que afectan al planeta tierra), mientras la descarga de riffs y cortes con frondosos machaques se suceden uno tras otro. “The Ballad” no es precisamente una balada. Si bien Chuck Billy adopta un registro más melódico en su voz y se perciben pasajes más acústicos de guitarra, simplemente se trata de un tema más lento que en su parte final acelera para volver a sacudir como los demás temas. Se cierra el CD con “Confusion Fusion” una perla original y rara a la vez. Es un rejunte de pedazos de temas que no se incluyeron, sonando parecido a VoiVod. Da una sensación de mareo (¡Y confusión!).
Este disco vendió 500000 copias, siendo certificado disco de oro en su época (Muy notorio para ser una banda de thrash metal). Fue una de las bandas que pudo haberse codeado con Metallica pero el destino así no lo quiso. “Practice What You Preach” marcó a fuego a quienes por esos años estabamos buscando algo más allá de Hetfield & Cía (Que se iban a la estratósfera del éxito con “...And Justice For All”), siendo uno de mis discos favoritos del género por su frescura, contundencia y sentido de la melodía. Todo eso y mucho más en un CD con un arte de tapa excelente.
Calificación: 10/10
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