Luego de haber escuchado el EP “Sentence Of Death”, el CD que me compré continuaba con el primer álbum de la banda porque venía “2 en 1”. Las reviews de Destruction no deben ser muy extensas porque estos tipos van al meollo de la cuestión. Este disco es una MASA. La producción es bastante más chota que en el EP pero le da cierto encanto a la placa, potenciado por ocho temas letales. En este disco están los ingredientes de siempre más cambios de ritmo sorprendentes y riffs a 440v, basta escuchar el tema que abre el disco (“Invincible Force”): de 03:30 a 04:14 te vuela la cabeza. Sigue “Death Trap”... palo y a la bolsa, otro thrash crudo y filoso. Más violazos que cortan tu tímpano como si fueran una Gillette al rojo vivo en “The Ritual”. “Tormentor” (Si, igual que el tema de Kreator) te sigue trompeando. Thrash sucio, muy sacado y acelerado de la mano de “Bestial Invasion” con algún riff al estilo del primer Slayer. ¿Los músicos?. Schmier es un rugidor, Mike es un correctísimo violero que reitero, no hace bosta en los sólos y tira riffs agresivos pero con sentido de la melodía. Y el batero Tommy... le pega a los parches sin asco. “Thrash Attack” es mi tema favorito, un instrumental en donde meten punteos muy interesantes y violas esquizoides. La sección que va de 01:39 a 02:53 te dan ganas de cagarte a trompadas con quien se te cruce (De lo más furioso y neurótico que escuché en mi vida). “Antichrist” baja un poco las RPM en relación al voltaje que arrastraban los temas anteriores, pero mantiene la tensión que tan bien sabe transmitir Destruction, aunque a partir de 01:33 vuelven a su aceleración habitual. Se cierra este clásico del thrash con otra oda a la velocidad y vértigo llamada “Black Death” Lo que debe haber sido escucharlos en plenos ochenta, yo la dejé pasar...
Calificación: 9,5/10
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