Conocí a esta banda gracias a un comentario que leí en la desaparecida revista “Epopeya”, muy auspicioso y con alta calificación por parte del crítico. Al poco tiempo un amigo mío hizo malabares para comprar el CD ya que era de un sello independiente norteamericano muy chico y en ese momento era figurita difícil, luego de hablarme maravillas de él me hizo una copia a cassette para que confirmara lo que ya sospechaba. Llegué a casa, lo puse en el equipo de audio y me voló el mate a primera oída. Hace unos meses la banda misma lo reeditó (Junto a sus posteriores trabajos), no hace falta decir que apenas me enteré de esto encargué la copia.
Tras ese nombre extraño hay una musica igual de extraña porque no hay nada nuevo en el horizonte pero los temas se te pegan como chicle: heavy metal añejo con epicismo y muchísima cabalgata y galope. Si bien fue grabado en 1999 suena como si lo hubieran sido grabado en 1981 en Inglaterra. ¿Por?. El trío de San Francisco está marcadísimamente influenciado por el sonido de Iron Maiden de “Killers” más otras cosas del metal/hard rock de los setentas (Black Sabbath y Thin Lizzy a la cabeza)
Escuchar “Twilight Of The Idols” es una experiencia única. Heavy metal con producción cruda adrede más la voz rarísima y pagana de Mike Scalzi (Violero de la banda además), con un par de temas basados en la película “Highlander” como el homónimo que abre la placa tras las espectaculares gaitas de la intro “Funeral March” y el celtísimo “Brave Connor Mac”. Hay instrumentales con mucho aire de fiesta en los bosques, caso de “The Pangs Of Ulster” que recuerda en algo al “Transylvannia” de la Doncella de Hierro. “Bi-Polar Disorder” le debe mucho en su sonido de violas y climas al Black Sabbath de “Master Of Reality”. Otros temas que la rompen y remiten a “Killers” son “High Season II”, “Warspasm” (Instrumental), “Slough Feg” y el polentoso “The Wickerman” (Mi favorito). El CD se cierra con otra sesión de gaitas al final del agradable “We’ll Meet Again”.
Jamás vas a escuchar una banda como esta en donde ese sonido pero tremendamente pero tremendamente identificable y entrador sea muy probablemente de tu agrado. Ideal para escuchar viendo la mencionada película o “Corazón Valiente” incluso, y comprobar que no hace falta “innovar” en el metal: amalgamando viejos elementos se pueden obtener formidables resultados.
Calificación: 9/10
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