Tras tres años de espera el quinteto de Buffalo (Nueva York) nos sorprende con un CD que es lo que uno espera de la banda. Su sonido característico sigue presente y sin mayores variaciones (Cosa que a veces ciertos medios les critican con insistencia enfermiza: su falta de versatilidad disco tras disco), pero cabe destacar que para esta entrega si hay un par de “matices” agregados y llamativos a lo que siempre hacen. Básicamente “Evisceration Plague” continúa la línea de su antecesor “Kill” pero se nota una mayor administración de los tiempos rítmicos: alternan medios, cortes, y los blast beats no son constantes ni saturan al oyente. Eso no quita de que haya temas hiper paleros con riffs veloces de ariete (“Scalding Hail” y su frenesí en dos minutos, “Evidence In The Furnace” y “Carnivorous Swarm”).
Llama la atención cierto repesque del cierto costado sonido oscuro y gordo de la época “Vile” (El cual se aprecia notoriamente en ciertos temas) y que le queda bien a esta placa. En “To Decompose” esto se aprecia y mucho, posee un gancho y un “rebaje” (De 01:40 a 02:25), en donde rozan el sonido de colegas como Morbid Angel cuando bajan las revoluciones por minuto. Hablando de guitarras no recuerdo un disco de los Caníbales en donde se distinga tanto un “Rob Barrett” de un “Pat O’Brien”.. Si bien los dos hacen un buen tándem aquí se nota más el estilo particular de cada uno (Escuchar “Beheading And Burning” con sus texturas de riffs). Un dato anecdótico: ¿Cuántas bandas tienen dos violeros en donde uno de ellos es el que renunció en 1997 y toca junto a quien lo reemplazó en ese mismo año?. Barrett abandonó el grupo tras la gira de “Vile” e ingresó Pat O’Brien. En el 2004 el guitarrista/fundador Jack Owen decide emigrar a Deicide y Barrett reingresa para sustituirlo en el puesto.
Otros aciertos son el medio tiempo constante e hipnótico del tema título (De lo mejor del disco). No hay un tema flojo en los treinta y nueve minutos de duración de este CD, con tres minutos promedio por cada track, y hay otra sorpresa: se agregan voces adicionales/dobladas (Muy breves y no resaltadas en demasía) en algunos coros de “Shatter Their Bones” y “A Cauldron Of Hate” (Que posee secciones aplastantes de doble bombo). En el resto de la parte vocal George “Corpsegrinder” Fisher cumple y suena como en los discos anteriores, bien gutural y seco usando ese grito semiagudo que larga usualmente. Excelente desempeño de Barrett/O’Brien (Las figuras de la placa, una usina de violazos), Erik Rutan en la producción supera su trabajo en “Kill” ya que aquí es más clara/nítida, y hay ciertos puntos flojos: Alex Webster ha sido sepultado tremendamente en la mezcla lo cual es una pena ya que es por lejos el mejor músico de los cinco, y el IMPERDONABLE parecido de la introducción del abridor “Priests Of Sodom” a la del abridor “Devoured By Vermin” de “Vile”.
Uno de los discos de death metal que calculo será de lo más destacados del 2009 y a mi gusto, lo mejor de la banda desde “Bloodthirst”. Por momentos parece un híbrido entre “Kill” y “Vile” más los ingredientes sutiles que pusieron. La plaga vino menos énfasis en el velocímetro y te “Pulveriza” con bichos que no había en la “calavera llena de gusanos”.
La edición que se ve en la foto incluye un Bonus DVD en donde se muestra el proceso de grabación del álbum.
La edición que se ve en la foto incluye un Bonus DVD en donde se muestra el proceso de grabación del álbum.
Calificación: 8/10
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