(NOTA: Originalmente escrita por mí para la revista "Epopeya" en Junio de 2007. No la voy a modificar ni una coma, sólo advertí que no estaba incluída en el blog. Si advierten otro estilo al característico mío, es que el Jefe de Redacción sugería ciertos cambios de estilo sin modificar la esencia)
Tras un auspicioso retorno con "Barely Human", el legendario quinteto de Boston vuelve al llano presentando cambios en su alineación: se va el baterista Barry Spielberg (Ex-Wargasm) y retorna a la banda Stuart Dowie (miembro original de la misma), quedando como integrantes de la agrupación cuatro de los cinco músicos que grabaron el disco debut "Kill To Survive" allá por el año 1988. "The Deep And Dreamless Sleep" es un trabajo sumamente genuino, tradicional y lleno de momentos con aciertos compositivos e instrumentales. La banda sigue equilibrando el thrash metal más añejo (El Metallica de los ochentas es una influencia notable) con otros elementos de bandas más tradicionales del género como Iron Maiden, Saxon y Riot, logrando como producto final un disco más oscuro e introspectivo sin sacrificar contundencia en su estilo. No obstante ello, los riffs característicos de la banda siguen estando presentes con su distintiva dosis de armonía. Abundan los climas nostálgicos y serios en algunos temas, ("Permanently Damaged" y el propio "The Deep And Dreamless Sleep", con un arranque que recuerda al tema "Black Sabbath"), y en su desarrollo brillan los riffs armónicos y coros solemnes. En "God And Man" hay cierto parentesco con Alice In Chains por el enfoque de los coros (Semi-depresivos y graves), el medio tiempo que se sostiene en todo el track remarca aún más estas características. Pero también encontramos altas dosis de machaque en "Undefeated" (que incluye unas guitarras muy épicas) o mismo en la vibrante "Twisted Wreck". El vocalista Paul Souza es sólido y aguerrido, y le imprime mucha energía a cada tema. Las guitarras de Anthony Nichols y Jim Koury deslumbran con sus riffs batalladores que cuidan las melodías contenidas en ellos. La sección rítmica conformada por el baterista Stuart Dowie y Jesse Johnson se luce por su solidez y contundencia. Otros puntos altos son el muy enérgico y virulento "Curse", la melancolía mechada de oscuridad en "The Last Of The Wanted", y la emoción a flor de piel en "Take What You Want" con sus riffs machacones secundados de coros armónicos. Meliah Rage insiste en perserverar con un estilo que si bien actualmente no es el más popular, aún tiene muchos adeptos por todo el globo. Pasan los años y ellos siguen "matando para sobrevivir"
Calificación: "Benedictus" (Sería un 7.5 o un 8/10)
Calificación: "Benedictus" (Sería un 7.5 o un 8/10)
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