Esto jamás lo esperé en mi vida y gracias a un puñado de promotores/fans se ha hecho realidad. Immolation acaso es mi banda favorita de death metal y los vengo siguiendo desde 1996 cuando compré "Here In After" en Excalibur. Veintidós años después se embarcan en una mini gira sudamericana que viene a hacer justicia para todos los que los queríamos verlos en vivo. Ya siendo medio veterano (tengo cuarenta y seis años de edad) no me entusiasmo como antes con shows en vivo pero esto... era algo muy especial. Mensajes en la semana con conocidos, etc..., cebado y llegó al fin el viernes - humedísimo y pesado climáticamente, bien Immolation - al llegar ya habían tocado Necrocadaveric Vomit e Inflection pero por suerte pude ver a Prion que es a mi gusto la mejor banda de death metal argentino. En un set breve y con excelente sonido descollaron con temas que irán al nuevo disco (Que promete) y otros habituales en su repertorio. Walter Barrionuevo (Bajo y en esta ocasión co-organizador del evento), Gregorio Kochian (Guitarra/Voz) y Flavio Coscarella (Batería) tienen experiencia de sobra y se mostraron completamente consolidados y ajustados. Se retiraron con un aplauso digno de los que dieron todo en las tablas. Minutos antes de las veintidós el cuarteto de Yonkers (Estado de Nueva York) tomó por asalto a Mvseo Rock y ya con el primer minuto de "The Distorting Light" me sentía como viendo el segundo gol de Maradona a los Ingleses en 1986 (Que tuve la suerte de verlo a mis catorce años). Empalman con "When The Jackals Come" (Ambas de su excelente último disco "Atonement") y ya sabía de que no iban a fallar en el resto de la noche con tamaño arranque rozando lo brillante y avasallador. Un sonido perfecto en donde se podía apreciar a cada instrumento pero esto hay que decirlo: Immolation tiene a dos músicos veteranos miembros de esa primera camada de death metal costa este que esa noche se agigantaron: Robert Vigna en guitarra transformado en una usina imparable de tirar riffs haciendo mímicas de "samurai" sin respiro con su B.C. Rich y arengando a la gente junto a su socio de siempre, el bajista/vocalista Ross Dolan poseedor de una garganta cavernosa como pocas hay en el estilo, que en esa noche fue demasiado para todos nosotros... ¿Cómo CARAJO hace para sacar esa voz tan GUTURAL y enunciar las letras a la perfección?. Y les estoy estoy hablando de dos tipos que cuando no tocan son laburantes como casi todos nosotros (Lo digo por que hay gente que todavía cree en los rockstars en estos estilos... en fin...), y personas realmente muy humildes (Nota: Entre 1998 y 2002 solía tener intercambios de mails con Vigna el cual me contaba esto de trabajar mucho aparte de dedicarse a Immolation por ende puedo dar fe de la predisposición hacia sus fans ya hace más de quince años) y esta gira para ellos es una suerte de "vacaciones laborales". El miércoles tocaron en Lima, el jueves en Santiago de Chile, el sábado en Recife y terminan hoy domingo en San Pablo si la memoria no me falla. Ross y Bob esa humildad la llevan hasta en el vestuario: camisas de manga corta negras sobrias y que la música hable por ellos... y te destroce cada hueso de tu cuerpo...
Ross Dolan (Foto: Martín Gasa)
Robert Vigna (Foto: Martín Gasa)
El público - Mayoritariamente "veteranos" como yo - se empezaba a prender fuego y Dolan sin explicaciones de más o palabreríos al pedo agradecía presentando aún más temas. Vino el primer bombazo proveniente de "Close To A World Below" de la mano de "Father You're Not A Father" - un tema y letra con un significado especial para mí - en una versión PERFECTA. Todo seguía en ese modo con la banda seteada en formato trituradora de cráneos entendible (No bola de ruido, no es Immolation eso) en donde el segundo guitarrista Alex Bouks fue lo único medio raro, limitándose a tocar su viola sin casi mirar a la gente o moverse y a un volumen un poco más bajo que Vigna. El listado de temas fue muy piola repasando muchos discos con lo cual la vara seguía muy a alta desgranando "Swarm Of Terror" y "Majesty And Decay". Los clásicos son eso y apareció súbitamente "Once Ordained" (De "Failures For Gods") generando un pogo impulsivo adelante de todo. Dolan seguía comunicandose con los fans agradeciendo la paciencia por todos estos años (En un momento ironizó de que "iban a volver en el 2038" para los que entienden inglés para luego corregirse y decir que querían volver lo antes posible) y se veían caras de felicidad en muchos asistentes que supongo estuvieron esperando el mismo tiempo que yo.
IMMOLATION y Liniers viniéndose abajo (Foto: Martín Gasa)
Tres bombazos más con "Thrown To The Fire", "Kingdom Of Conspiracy" y "Destructive Currents". Note que Immolation en vez de cansarse eran cuatro pitbulls que iban a por más y a comernos crudos. No mencioné a Steve Shallaty en batería que está con ellos hace muchos años y demolió parches ahí atrás de todo donde no te puede ver nadie. Ross nos anuncia un tema del primer disco: explota en nuestras jetas "Into Everlasting Fire" de su debut "Dawn Of Possession" en una versión furiosa, acelerada y bien atonal con el bajista que parecía un dictador growleando las letras mientras sacudía esa melena tremenda que posee y que momento fue ese final tan GENIAL en donde rebajan con ese riff cuasi tanguero. La gente ya coreaba con más intensidad el nombre de la banda y tras "Den Of Thieves" de su EP "Hope And Horror" llegó la primera piña para el KO que ya se venía venir, el tema homónimo y según Ross "El primero que compusimos en nuestra historia". Y de nuevo me embargó la emoción al sentir todo ese sonido old school de los 80s cuando ejecutaron una versión PERFECTA de "Immolation".
Robert Vigna totalmente prendido fuego (Foto: Martín Gasa)
Se retiran un rato y no soy digno, esto es jugar con mis emociones: cerraron con "Close To A World Below", un track GENIAL de casi ocho minutos que se pasea desde partes lentas a tortuosas a las chapas y con muchas variantes. Los tipos estaban PRENDIDOS FUEGO y ya era el remate de una noche perfecta. En lo personal escuchar la parte final del tema con ese riff que tira Vigna con una melodía especial me volvió a tocar en lo emotivo ya que se trata de mi tema preferido de ellos. Ya mis expectativas habían sido altas pero fueron COMPLETAMENTE superadas. En una hora he visto el mejor show de death metal que haya presenciado en Buenos Aires, con Dolan saludando y los cuatro yéndose sin estridencias o foto grupal con el público atrás luego una hora de show. Ganó el death metal, la música y estos cuatro veteranos que se ganaron el prestigio en el género por estas cosas. Suelo quedarme un rato más para ver si los músicos acceden a firmas y fotos pero estaba tan eufórico y aturdido que opté por algo inusual: quedarme con el recuerdo de esa faena perfecta casi sin pausas, de la cual los que estuvimos dificilmente la olvidemos en nuestras vidas. Eran menos de las 23:30 y corrí a tomarme el "2" en Avenida Rivadavia para volverme a casa. No me pude dormir hasta las cuatro de la mañana pensando en todo lo que presencié esa noche en Mvseo Rock...
GRACIAS a Walter Barrionuevo, Ramón Farías, Gabriel Parra Yañez, Sebadeth (Maiden) - vocalista de Necrocadaveric Vomit -, Jubito (Bajista de Inflection), Ezequiel y Gaby, SIETE que ARRIESGARON a traerlos demostrando una total pasión por esta música. Pensar que algunos pocos piensan que este tipo de género es lucrativo. Y gracias a toda la gente que me acompañó esa noche, conocidos y fans que estaban MUY emocionados. Gracias porque de esto no me olvido nunca más y me lo llevo a la tumba. Filmé un par de videos que podrán encontrar en YouTube, esto había que documentarlo sí o sí. El mejor show de Death Metal que presencié en mi vida. Punto y aparte.
Calificación: 10/10