Pese a que el thrash de los ochentas tenía su epicentro en Estados Unidos sus cimbronazos se empezaron a sentir en Europa, principalmente en Alemania de la mano de Kreator, Destruction y Sodom, y en menor medida, en Inglaterra. Onslaught fue la primera banda de thrash de su país en sacar un disco.
“Power From Hell” es un volcán tronando al oído del que pone el CD. El cuarteto (En esa epoca, luego serían quinteto) suena en un estado primitivo total y lanza una bomba tras otra creando un clima sumamente brutal y violento. Entre las descargas incesantes se destaca el tema título, el instrumental “Skullcrusher 1”, y el premonitorio “Death Metal” (En donde no canta Paul Mahoney sino el guitarrista Nige Rockett, aunque en el disco se reparten los temas para las voces).
El resto del disco será disfrutado por los fans que quieren thrash acelerado y crudo, con violas muy graves y batería cascada. Siguen esa premisa temas como “Angels Of Death” y “Witchhunt”, agresivos, impiadosos y letalmente ejecutados.
En “Lord Of Evil” desacaleran un poco logrando un tema muy en la vena de Venom o Celtic Frost. Y en “The Devils Legion” se animan a meter acústicas que desembocan en un tema que tiene alguna influencia del hardcore, como la tiene “Steel Meets Steel” pero con el heavy metal más tradicional. Cierran la placa con una “Carmina Burana” titulada “Mighty Express”.
El mérito de “Power From Hell” es ese sonido sacado, juvenil y con producción mínima presente en todos los temas. Ciertas bandas extremas reconocen influencias en este álbum debut y la banda se establecería dentro del mundo thrash gracias a este trabajo.
Para no desentonar, las letras son muy negativas y satánicas. Pero lo que cuenta es el primitivismo y energía que transmite este disco. Mejor título no le pudieron haber puesto. Lo mismo para el arte de tapa.
Años después surgirian Xentrix, Acid Reign, Re Animator, Sabbat, pero ninguna igualaría la intensidad de esta “embestida”.
Calificación: 8/10
El resto del disco será disfrutado por los fans que quieren thrash acelerado y crudo, con violas muy graves y batería cascada. Siguen esa premisa temas como “Angels Of Death” y “Witchhunt”, agresivos, impiadosos y letalmente ejecutados.
En “Lord Of Evil” desacaleran un poco logrando un tema muy en la vena de Venom o Celtic Frost. Y en “The Devils Legion” se animan a meter acústicas que desembocan en un tema que tiene alguna influencia del hardcore, como la tiene “Steel Meets Steel” pero con el heavy metal más tradicional. Cierran la placa con una “Carmina Burana” titulada “Mighty Express”.
El mérito de “Power From Hell” es ese sonido sacado, juvenil y con producción mínima presente en todos los temas. Ciertas bandas extremas reconocen influencias en este álbum debut y la banda se establecería dentro del mundo thrash gracias a este trabajo.
Para no desentonar, las letras son muy negativas y satánicas. Pero lo que cuenta es el primitivismo y energía que transmite este disco. Mejor título no le pudieron haber puesto. Lo mismo para el arte de tapa.
Años después surgirian Xentrix, Acid Reign, Re Animator, Sabbat, pero ninguna igualaría la intensidad de esta “embestida”.
Calificación: 8/10
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