He aquí un disco que significa mucho para mí y quería compartir con ustedes desde hace mucho tiempo. Volvemos un poco a mis vivencias relacionadas con la música. Tanto primaria como secundaria fuí a un colegio católico, conservador y privado. Durante la secundaria cada uno de nosotros mostraba preferencias primordialmente por el pop, y muy minoritariamente por el punk y ni hablar el heavy metal. Pero en un momento entre los que éramos fans de estos dos estilos se empezó a dar la lógica: en bandas de ambos estilos hay lazos. Fue así que como yo despaché Metallica, Megadeth y Exodus empecé a recibir Sex Pistols y Ramones principalmente. Pero no recuerdo quién me pasó este disco en cassette y sabía que la banda tenía un mensaje contestatario. Musicalmente estaba en bolas. Lo escuché y me encantó. Dead Kennedys no sonaba como las otras bandas punk dentro de mi amateurismo percibía que este cuarteto buscaba hacer las cosas y expresarse a su manera tanto en la música como en las letras. Este es su primer álbum con treinta y cinco minutos de temas muy variados en donde manda Jello Biafra, el vocalista que suena como un Teniente enojado y loco más la viola zumbante e hipnótica (Que no requiere casi de nada relacionado a la distorsión) de East Bay Ray. Klaus Flouride es audible en su bajo conformando una sección rítmica sólida con Ted (Que se iría poco después). Estamos en septiembre de 2021 y nada cambió. Dead Kennedys fue una banda que lo logró en su sonido: no sonaban como las bandas de hardcore que empezaban a copar los Estados Unidos (Circle Jerks, Bad Religion, Black Flag, Minor Threat entre cientos de ellas). "Kill The Poor" arranca y Biafra ironiza con matar pobres para que podamos vivir mejor. Y eso es o por allí va la cosa: ironía, sarcasmo y cagarse en determinados personajes (En los discos posteriores habría más para repartir y hasta casi más van a prisión por sus controversiales planteos). Pero con el mensaje va la música que es ardiente, peculiar, zumbona, y con coros. "Holiday In Cambodia" le pega a los marines y satiriza lo ocurrido en el conflicto Camboyano. Más para reirse en el veloz "I Kill Children" y más mordacidad en "California Uber Alles". Un trabajo que me se de memoria y pondría en discos que retomo cada tanto. Vinieron tres discos más un EP (Todos muy distintivos) y un compilado pero problemas internos más los mencionados asuntos legales los fueron minando pero "Fresh..." fue la piedra fundacional para este cuarteto de San Francisco. Si sabés inglés las letras son imperdibles y te vas a dar cuenta de por qué de a poco se fueron ganando la mira de los grupos parentales, censura, etc... y diría un disco clásico del género, sacado hasta en su propio sello (Alternative Tentacles). Si, hagalo usted mismo. Se largó la primera.
Calificación: 8.5/10
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