Otro disco más de la banda más tenaz del estado de Arizona. Estos tipos se han bancado de todo y ya se ha escrito mucho de ellos, sobre todo de su espectacular disco debut "Doomsday For The Deceiver" que llegó a ser el único disco calificado con 6 K en Kerrang! cuando el tope era de 5. Su bajista es llamado a Metallica para reemplazar a Cliff Burton (RIP) pero continúan en Elektra Records y lanzan "No Place For Disgrace" un excelente disco de thrash metal bastante oscuro y técnico. Ya parecían una banda nómade y con cambios, en "When The Storm Comes Down" los contrata MCA pero los resultados son dispares por la producción y el sonido de la batería. Tras "Cuatro" y "Drift" MCA les rescine el contrato y vuelven a su primera disquera Metal Blade y si bien nunca pararon de editar cosas jamás pudieron llegar a los escalones de Exodus, Testament, Anthrax. Yo le atribuyo una suma de mala suerte con intestabilidad, pero estos tipos en un momento estaban en mi Top 5. 2021, COVID-19, tras el disco anterior muy bueno "The End Of Chaos" les toca grabar esto en pleno caos mundial. Entra Bill Bodily (Un bajista que pude conocer personalmente cuando Toxik vino a tocar a Buenos Aires) y el resto se mantiene intacto. Doce temas en cincuenta y tres minutos, tenemos un disco en donde prevalecen los riffs oscuros y un mayor acento en el flanco thrashero de la banda aunque se retiene ese equilibrio con el metal tradicional. Muy buen arranque en temas como "Brace For Impact", "The Walls" y ya en un punto sabés que el disco no va a ser festivo. Mismo mirando los nombres de los temas se percibe todo ("A Place To Die", "Cry For The Dead" o el tema título que es para pegarse un tiro en los huevos de lo bajón que es y las letras mismas son bastante tristes casi todas) pero la banda saca adelante el disco con experiencia, oficio... pero me gustó más el anterior. Acá de nuevo el puesto numero 1 va para el baterista Ken Mary que toca todo y sabe cambiar de dinámicas intensas a medios tiempos con doble bombo. Eric A.K. con la garganta intacta y esa voz que lo hace identificable. Lo que me llama poderosamente la atención es que leí en un portal de que habían preparado como más de cuarenta temas. Ya el disco es largo y de mitad para adelante baja un poco la interés o a mí se me hizo un disco más cuesta arriba. La dupla de guitarras del guitarrista casi original (Pero que fue y vino con los años) Michael Gilbert y Steve Conley se reparten bien los climas, riffs, solos. Vi críticas más entusiastas, es un buen disco pero tampoco el mejor de ellos en años como otros colegas (?) pusieron a mi juicio. Flotzilla en la tapa también con cero optimismo y con mucho lugar en un mundo actualmente lleno de desgracia.
Calificación: 7.5/10
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