Una review que... ¡Pensé que estaba escrita desde hace años!. Hoy cuando subí la de "Insineratehymn" se me ocurre chequear la etiqueta de la banda y... ¡Falta este disco!. Imperdonable. Lo compré allá por 1993 en el Musimundo de Alto Palermo Shopping a un precio bastante barato para esa década y lo gasté durante meses. El cuarteto blasfemo se había hecho su lugar con el oscurísimo disco autotitulado, y este disco (Que poca gente sabe que originalmente se iba a llamar "The Calling" conforme a la revista Metal Maniacs, en Google no leía nada de esto) muestra a una banda tremendamente furiosa, ajustada, y por sobretodo, muy técnica. Esa es la diferencia con el disco debut en donde era todo macabro y pantanoso, en "Legion" la maldad/blasfemia toma otro enfoque. Steve Asheim en su batería ataca a doble bombo constantemente y hay un poco menos de velocidad, la dupla de guitarras compuesta por los hermanos Eric y Brian Hoffman suenan mucho más precisos, filosos y ajustados. ¡Hasta el bajo de Glen Benton es audible y acompaña los temas favorecido en la mezcla!. Vocalmente declara no usar harmonizer ni efectos pero hay voces altas, graves, duplicadas y otras por todos lados. En veintinueve minutos, te sopapean en la cara con mucha preponderancia de la base, que es intrincada y ejecuta cortes/cambios por doquier, mencionando a un par de clásicos como "Dead But Dreaming", "Trifixion", "Satan Spawn, The Caco-Daemon", o "In Hell I Burn". Para escuchar de corrido, toalla en mano, la producción de Scott Burns es cristalina, limpia, y favorece todo el factor técnico ya comentado. Algunos fans se quedan con el debut (Mi caso), pero este disco es merecedor de ser incluido en un 1-2 letal con el que Deicide marcó a fuego no sólo la frente de Benton con una cruz invertida sino al death metal norteamericano.
Calificación: 8/10
Calificación: 8/10
No hay comentarios:
Publicar un comentario