Desde hace más de diez años observamos una resurrección del thrash metal encabezada por jóvenes que siquiera habían nacido en 1986. Por suerte no ha sido una moda pasajera pero esta nueva generación del Siglo XXI acusó influencia de bandas como Exumer y otras tantas especialmente provenientes de Alemania. Tras dos discos editados en los ochentas este quinteto se separa pero en el 2012 el ahora vocalista Mem Von Stein (Tocó el bajo y cantó en “Possessed By Fire”) y el guitarrista Ray Mensch rearman la bestia y regresan con el potente “Fire & Damnation”. Visita a Argentina incluída (Junto a los daneses Artillery) se mantuvieron activos en vivo pero por desgracia en el 2014 el guitarrista H.K. muere victima de una enfermedad siendo reemplazado por Marc Bräutigam. “The Raging Tides” es thrash metal puro, muy medular y agresivo en donde los riffs de las violas comandan los ataques a medio tiempo que se dan en cada tema. No hay tanta velocidad como en el disco debut (“Sinister Souls” y “There Will Always Be Blood” son una excepción a esto) pero si un aura a enojo y agresión muy palpable. Todo directo, eficiente y a pegar donde duele, ningún track supera los cuatro minutos y medio. Recalco que lo de Mensch y Bräutigam con sus riffs es el factor que hace de este disco algo enojado, tenso y thrashero como se espera de estas bandas. Además de los ya citados el tema título, “Catatonic”, “Self Defense” y “Shadow Walker” son buenos ejemplos de sopapos en tu cara. ¿Sorpresas?. Dos bonus tracks, uno de Pentagram (“Forever My Queen”) y uno desnucador de Grip Inc., “Hostage To Heaven”. Si el año a nivel thrash arranca así con las bandas veteranas estaré más que atento, el maestro aquí supera al alumno. La pucha, que riffs hay en estas mareas furiosas…
Calificación 9/10
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