Setlist:
1) Ambush
2) King Of The Kill
3) Betrayed
4) Clown Parade
5) Ultra-Motion
6) Set The World On Fire
7) WTYD
8) Burns Like a Buzzsaw Blade
9) Phantasmagoria
10) Stonewall
11) 21
12) I Am In Command
13) The Trend
14) The Fun Palace
Bis:
15) Shallow Grave
16) Alison Hell
Los sueños a veces se hacen realidad. ¿Quién diría que esta banda alguna vez vendría a tocar en Argentina?. Fan declarado de ellos, yo lo consideraba inviable. Llegando al lugar del show el público estaba distendido, y de a poco se iría poblando con aproximadamente 700 personas lo cual permitía que desde cualquier punto pudieras apreciar cómodamente lo que se veía en el escenario. Un telón simpático con el logo de la banda coronaba el escenario. A las 21:40 salen los canadienses (¿O Waters+3 sería más honesto?) con "Ambush", de su último disco "Annihilator". Para "Clown Parade" advertí lo que temía, un sonido bajo con falta de definición en las guitarras a la cabeza. Jeff Waters - TODO UN MÚSICO Y FRONTMAN - galopaba a lo Scott Ian o si se quiere, su ídolo Angus Young desparramando energía y vitalidad además de riffs. Dave Padden en la derecha del escenario estático con su guitarra cantando sus partes (Básicamente "alternan" las voces con Jeff). Termina el tema... y estamos en Argentina, viejo. Se apagó parte de la luz de El Teatro y los amplificadores más sistemas entre otros pasaron a mejor vida. En la zona del sonidista hay febril movimiento para trocar cables (O eso creo). El parate duró casi veinte minutos y la gente esperó pacientemente sin generar bardo. Para ese momento la cosa se había ENFRIADO bastante y junto a un amigo reflexionaba "¿Cómo van a hacer para remontar esto si se reanuda?". Se arreglaron los desperfectos y Waters vuelve al llano tirando el riff de "Hells Bells" (AC/DC) seguida de una potentísima versión de "Ultra-Motion". El sonido mejoró bastante en cuanto a las violas concierne pero me pareció que la que nunca logró consolidarse es la batería que sonaba mal ecualizada o por momentos no se apreciaban los bombos. Igual nada grave y la temperatura seguiría en ascenso con "Set The World On Fire" (No pude evitar recordar que mal lo tomaron sus fans cuando se editó, y el tiempo hizo de su tema título una fija en todos sus sets), y a partir de allí Jeff, el ya mencionado Padden más Mike Harshaw en Batería y Al Campuzano en Bajo (Los músicos de turno) se empezaron a poner a punto caramelo.
Claro que sí. Vendría una seguidilla de glorias. "W.T.Y.D.", "Burns Like a Busszaw Blade" (De "Alice In Hell"), "Stonewall", y el orgasmo total que generó "Phantasmagoria". Jeff Waters interactuaba mucho con el público, es simpático/irónico, no recuerdo en que tema el tipo lo presenta diciendo "Este es de cuando nos pasaba MTV junto a Metallica, Megadeth, Slayer y Testament...." o cuando la gente le cantaba "¡Alice In Hell!" retruca con un "¿Pero que están diciendo, que soy gay?. ¡Nooo!". Uno de mis momentos preferidos fue un tema de estos tipos que siempre me gustó y la mayoría no le da pelota. Cuando arrancaron con "21" y ese riff tan pegadizo me encontraba tocando el cielo con las manos. Se había hecho la luz de nuevo y para que no quedaran dudas se despachan con dos asesinas versiones de su mejor disco "Never, Neverland" (A mi entender y el de Jeff que lo dijo a la audiencia): "I Am In Command" y "The Fun Palace". Annihilator demostró tener oficio de sobra y chapa para levantar una condición adversa. Su thrash arpegiado, complejo y machacoso pese a las deficiencias sonoras mencionadas deslumbró a todos los presentes. Se venían los bises. Jeff y Dave salen con camisetas del seleccionado... ¡Con el logo de Annihilator al lado del de la AFA!. Empezó el riff del tema más hard rockero de la banda "Shallow Grave" en excelente versión debidamente vivada por el público y faltaba un tema... Waters pregunta cuál es y ciento de gargantas gritan por Alicia en el Infierno. El ñato sorprende diciendo "Se viene Reign In Blood" y lo llegan a tocar en casi 20 segundos parándolo en súbito. Las caras de sorpresa que ví entre el público NI LES CUENTO. Y luego sí, cierre con toda la gloria con la bellísima "Alison Hell". Pensé en cuantos años esperé este show, las caminatas con mi walkman gastando los cassettes grabados de los dos primeros discos, y como seguí la trayectoria (irregular) de esta banda que en realidad siempre fue el bebé de Jeff Waters llamado Annihilator. Se fueron ovacionados y hasta cuando se cerraba el telón algunos de la banda sacaban fotos y filmaban a la gente. La espera de más de 20 años se había terminado para muchos de los presentes, el cuarteto dió un show de calidad lleno de las pecularidades enumeradas, pero lleno de thrash y música. Por ese jueves a la noche, Flores fue un barrio en el país de las maravillas.
(Fotos tomadas por Martín Gasa)
Calificación: 8/10
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