Comentarios de CDs sobre mi colección personal de hard rock/AOR, heavy, thrash, death/black metal más otras reviews y algunos reportajes. Desde Septiembre de 2019 films preferidos. Por Martín Gasa
Autor e idea: Martín Gasa
Esta banda de thrash metal londinense sacó durante la década de los ochentas un EP y dos discos. Gracias al sello brasileño Marquee Records, el año pasado se han relanzado en CD este disco y el que le precede (“The Ultimate Desecration”). Hace unos meses la banda se reformó con miras a lanzar un nuevo disco para el año 2009.
“Created In Hate” es thrash metal crudo y furioso con raíces muy marcadas del viejo Slayer, Metallica y el punk. Son ocho temas realmente agresivos y furiosos, con el plus de tener letras interesantes para el género. Así “Chase The Dragon” habla del abuso de heroína, musicalmente ataca al oyente con un poderoso doble bombo por parte de Bod en batería durante todo el tema. “Power Is the Path (To Destruction) se focaliza en las consecuencias del abuso del poder, el tema título (Con excelentes riffs que Mark dispara de su viola) hace lo mismo pero con los supervivientes de una guerra nuclear que ven sus consecuencias.
“Slaughter” posee un riff de inicio muy en la vena de “Kill ‘Em All”, en todo el disco se siente un clima absoluto de old school thrash con tintes de punk, como se escucha en el instrumental “Nitemare”. Sin vueltas. Anihilated lo hace bien y se siente realmente genuino, incluso retrotrayendonos a aquellos años.
Sin dudas han creado un disco musicalmente lleno de odio, pero con letras que los diferencian de otros colegas, y mucho thrash de ese que nos gusta a los fans más nostálgicos. Para esta re edición incluyeron cuatro bonus track en vivo y un booklet lleno de fotos e historias del grupo.
Calificación: 8.5/10
ENGLISH:
This band of thrash metal from London released during the eighties an EP and two LPs. Thanks to the Brazilian label Marquee Records this year saw the CD release of this work and also the second LP “The Ultimate Desecration”. During the last months the group reunited and revamped with the intention of recording a new album in 2009.
“Created In Hate” is raw and furious thrash metal with remarkable roots on old Slayer, old Metallica, and punk rock. They are eight songs that hit you in your face with the plus of contain interesting lyrics for this genre. So we have “Chase The Dragon” talking about the heroin and drugs abuse, musically attacks the listener with a pounding double bass (Bod on drums) during all the track. “Power Is the Path (To Destruction) focus on the consequences of power abuse, “Anihilated” (With killer riffs that Mark fires from his guitar) does the same but with the survivors of a nuclear war that saw the remains of the world.
“Slaughter” has a initial riff with a strong taste of “Kill ‘Em All” era. On all “Created In Hate” it is perfectly clear that it is present a strong vibe of old school thrash mixed with some punk. Anihilated do it really well and it feels really genuine, yet going back to that ages.
Without doubt they have “created” a work musically plenty of “hate” with tons of thrash... that one that the more nostalgic fans like me really love. For these re release they have included four live bonus tracks, and a booklet full of photos and histories of the band. Horns up to Anihilated!
Un disco casi perfecto y descomunal en muchos aspectos, nos ofrece esta banda belga que hace rato anda dando vueltas por la escena. Tras su último disco “Dim Carcosa”, su fundador Gunther Theys (Vocalista en este CD, pero previamente bajista y vocal del grupo) se dedicó a rearmar la agrupación hasta incluyendo viejos miembros. Debo confesar que una vez que me llegó el CD a casa, lo escuché veinticinco veces en un lapso no inferior a una semana. La edición es excelente, y todo el eje del disco en cuanto a su concepto tributa a héroes de batallas muchas veces no conocidos, hechos históricos y referentes de épocas entre otros aspectos.
Así tenemos a “Templar” (Con riffs memorables y la banda musicalmente a punto caramelo amalgamando epicismo y fuerza), la cual habla de dos protagonistas “anónimos” de Las Cruzadas: El Caballero Árabe Saladin y el Templario Geraard Van Ruddervoorde de Flanders.
“Mithras” se centra en Mitra y su culto pagano cristiano (“Mitraísmo”), sumamente popular en ambientes militares y mercaderes durante el Siglo IV, el cual obligaba a la honestidad, pureza y coraje de sus adeptos. La práctica del mitraísmo, como la de todas las religiones paganas, fue declarada ilegal en el año 391 por el emperador Teodosio.
“Thermopylae” referencia a la batalla entre la alianza Espartana/Tespiana y los persas en donde el Rey Leónidas y trescientos nobles espartanos se embarcaron en una misión suicida a fin de organizar la defensa frente a la embestida enemiga plagada de letales arqueros.
El tema que da título al disco musicalmente es otro momento donde la fuerza y la emoción se acrecentan. Se trata del nombre de un pequeño río que formaba la frontera legal entre Italia y la provincia de la Galia Cisalpina para que así Roma quedara protegida de amenazas militares internas, y tenía especial importancia en el derecho romano porque a ningún general le estaba permitido cruzarlo con su ejército en armas. Julio César dió la orden a la 13va Legión de cruzar el río en el año 49 A.C. pronunciando la frase "alea iacta est" ("la suerte está echada"), De este evento proviene la expresión "cruzar el Rubicón" que expresa el hecho de lanzarse irrevocablemente en una empresa de arriesgadas consecuencias y sin punto de retorno.
“Invictus” se basa en el poema escrito por el William Ernest Henley en el año 1875 en donde se cita la frase “Si uno se atreve a confrontar a las masas o a hablar contra la mayoría moral inevitablemente la animosidad cruzará el camino de uno, y no debería importar”.
“Ypres” rinde tributo a los caídos en combate en dicha zona y ciudad de Bélgica durante la primera guerra mundial. Allí se encontró en el centro del sangriento frente de trincheras en el que encontraron la muerte 300.000 soldados, de los que 250.000 eran británicos. En sus alrededores hay 170 cementerios que conmemoran esta guerra. Totalmente destruida, fue más tarde cuidadosamente reconstruída.
“Galilean” me parece una de las más interesantes ya que en ella se busca poner a Jesús desde una figura infinitamente humana, como un “Galileo” que tenía principios morales elevados en vez de ser “El Hijo de Dios” que luego la Iglesia usó para sus fines, y también el profeta musulmán Mahoma es tributado en la letra.
“Cheruscan” trata de una batalla suscitada en el Siglo 9 A.C. bajo el imperio de Augusto, la cual cambió el curso de la historia europea y romana. En el bosque de Teutoburger diesciseis mil quinientos hombres fueron atacados por tres hordas bárbaras de Germanos. Al terminar la refriega el Gobernador Varus se suicida, y tres legiones, tres unidades de caballería y diez mil hombres fueron aniquilados.
“Brabantia” habla del Duque Ian Van Brabants, quién tuvo un acto de valentía en la batalla de Woeringen en 1288, y cierra este descomunal trabajo que rebalsa metal, historia, guitarras inspiradísimas, blast beats, coros femeninos, gritos de guerra, y no dan ganas de poner stop en el reproductor del CD.
Considero a “Rubicon” como el mejor disco de Ancient Rites. Al final del booklet un mensaje dice
“Oyente y lector, esperamos que haya disfrutado este viaje musical y lírico a través del tiempo. Para algunos este trabajo será una inspiración, sea histórica o filosófica, fortalece tu viaje en la vida, respeta y vive los lugares históricos que tal vez visites”
Y este CD ha sido además de una música avasallante y llena de fuego, una real clase de historia, superando a su anterior álbum “Dim Carcosa” (Lo cual no es poco). ¿Cuantas bandas nos ofrecen un producto como “Rubicon” en estos años?. Ya estoy esperando un nuevo disco de estos belgas. ¡Que no paren de hacer ritos antiguos!
Calificación: 9/10
ENGLISH:
This band from Belgium with many years of experience under their belts have done a work that is literally perfect and monumental in many and various aspects. After their last effort “Dim Carcosa”, founder member Gunther Theys (Vocalist on these CD, but previously bassist also) reorganize the line up, including old members of another moments of the group. I must confess that when this CD arrive at my home I give it twenty five spins during one entire week. The edition is excellent and the concept of the album relies on battle heroes (many times not recognized), history facts and referents of historical periods between other subjects. So we have “Templar” with memorable riffs and the band highly inspired mixing power, metal and epicism, the song talks about two anonym protagonists of The Crusades: the Arabian knight Saladin and the templar Van Ruddervoorde of Flanders.
“Mithras” focus in Mithra and his heathen christian cult (“Mithraism”), vastly popular between militars and merchants during 4th BC, this cult obligate to their adepts to be honest, pure and be brave. The practice of Mithraism as all other heathen cults was declared ilegal in the year 391 BC by the emperor Theodosius. “Thermopylae” referers to the battle between Spartans/Thespians and Persia. King Leonidas and three hundred spartan noblemen went on a suicide mission to halt the invading persian forces plagued of lethal archers. The title track is musically one of the finest moments, the emotion and energy gathered again. It is about the name of an ancient river that was the legal border between Italy and the province of Cisalpin Galia with the intention of protect Rome against internal militar threats and has special importance in the roman law because any general was allowed to cross that river with his troops in arms. Julius Caesar gave the order to the 13th legion for cross it in 49 AC pronouncing the well known phrase "alea iacta est" ("The die is cast"), from this event provides the expression "Cross the Rubicon" to mean and act that put you irrevocably into a risky enterprise and without point of return.
“Invictus” is based on the poem written by William Ernest Henley in 1875 where he mention this phrase “If one dares to stand out from the masses or speak his mind against the moral majority inevitably animosity will cross one’s path, it should matter not”. “Ypres” is a tribute to the killed in action in that city and zone during The Great War. That was the center of the bloody front of threnchs, 300.000 soldiers found their death, 250.000 of them were british. In the surrounding area there are 170 cemetaries that tribute that war. Totally destroyed, later it was carefully rebuilt. “Galilean” in my opinion is one of the most interesting lyrics because on it, Jesus is mentioned as an human being like a “Galilean” that had high moral values and not as the “Son Of God” that later Church adopted for their intentions, also the muslim prophet Mohammed is mentioned on the song.
“Cheruscan” talks about a batlle during the 9th AD under the reign of Augustus, that changed the course of roman and European history. At the Teutoburger forest, 16.5000 men were attacked by three germanic tribes. By the time the battle was over the Governor Gobernador Varus had commited suicide on the battlefield and three roman legions along with three cavalry units and possibly 10.000 camp followers were decimated.
“Brabantia” is based on Duke Ian Van Brabants, who had a valiant behaviourat the battle of Woeringen in 1288, and close this masterpiece that has tons of metal, inspired guitars, blast beats, female choruses, screams of war, and gives you the sensation of don’t press the “STOP” button of your CD player in any moment.
I consider “Rubicon” the best work to date from Ancient Rites. At the end of the booklet there is an interesting phrase “Listener and reader, we do hope you have enjoyed this musical/lyrical journey through time, to some this work might be an inspiration, be it philosophical, strength on your travel through life, respect and “live” the historical places you might visit”
These CD for me it was not only a display of subduing music full of fire, it was a really history lesson. It is better than “Dim Carcosa” (Aspect that yet it is very remarkable) How many bands bring a product like “Rubicon” during these years?. Right now I am waiting a new album from these Belgium warriors ¡Please, don’t stop to make more “ancient rites”!
Tras cinco discos editados y diez de trayectoria, la banda de Lima decide dar un “testimonio” de su carrera con este lanzamiento. Por ende tenemos dos temas nuevos grabados más temas de todos sus discos y otros de demos y compilaciones. “Antiguas Heridas” y “Preludio Del Fin” son los inéditos, el primero tiene un ambiente muy a lo Obituary y el segundo muchas variaciones de tiempo y un excelente uso de las dos voces por parte de Alejandro. “Neo-Ritual” está representado por “Príncipe De Los Dolidos” (Y esos riffs acelerados que aparecen sin aviso) y “Necedad Inquebrantable”. Le preceden dos temas EN VIVO (Lo pongo en mayúsculas ya que son tomas crudas sin mezclas ni sobregrabaciones) registrados en Zárate el 21 de Septiembre del 2005: “Tierra De Sueños Muertos” y “Visiones” con lo cual muestra a 1917 en las tablas sin las “trampas” habituales a las que se someten los temas de un concierto que se incluyen en un álbum. Dos bombazos, la viola atrona y la batería castiga sin piedad.
“Mercader De Voluntades” con su repiqueteo constante y “Piel De Martir, Carne De Asesino” son los incluídos que corresponden al CD “Visión”. Del compilado “Sudamérica Brutal 2” se incluye “Cuervo Sin Alas”, el cual tiene bastantes guiños al thrash metal. Del excelente “Génesis & Horror” dicen presente “Brotherhood Of Barbarism” y “Fatalidad”. Se incluye el tema “Sectarios Y Profetas” que fue incluído originalmente en el compilado NAHUEL III que se lanzó en el año 2001), con nuevamente mucho thrash amalgamado en el death metal característico de 1917. Y de sus primeros años, tenemos a “Redención” y "Encadenados Al Sufrimiento" (Del disco debut “Inti Huacay”) y a “Sombras De Lo Extremo”, tema extraído de su demo “Bienvenidos A La Nada” (1996) que ya presagiaba a una banda que iba a destacarse por su calidad.
“Testimonial” me dió la sensación de no ser el típico “grandes éxitos” sino un amigable paseo por los distintos momentos de la banda con el agregado de cosas puntuales (Recalco los dos temas en vivo como un cabal acierto en medio de tanta hipocresía en el tratamiento de este tipo de tomas). Por estas razones, celebro este “Testimonial”, que no puede faltar en la discoteca de un seguidor de 1917. Para quién no los escuchó es totalmente representativo de cada etapa y vale. El resultado es muy positivo y producto de un sonido que se niega a “no perseverar”
Calificación: 8/10
ENGLISH:
After the release of five albums and ten years later, the band from Lima (Province of Buenos Aires) with this CD decides to give a “testimony” of their career. We have two new songs plus tracks of each album, anothers taken from compilations and demos. “Antiguas Heridas” y “Preludio Del Fin” are the new ones, the first has a very Obituary-ish feeling, the second has a lot of tempo changes and an excellent use of the two types of voices by Alejandro (Guitar, vocals). “Neo-Ritual” is representated by “Príncipe De Los Dolidos” (And those very fast riffs that appears without permission) and “Necedad Inquebrantable”. There are two LIVE songs (The “capital letters” are premeditated because here we have raw takes without mixes or overdubs) recorded live in the city of Zarate, September 21th 2005.: “Tierra De Sueños Muertos” y “Visiones” shows 1917 on stage without the usual cheats that this kind of takes of a concert suffer when they are included on a CD. Two bombs dropped, the guitar unleashed heavy riffs and the drumming attacks without mercy.
“Mercader De Voluntades” with a constant hammering and “Piel De Martir, Carne De Asesino” are the songs included from the “Visión” CD. From the compilation “Sudamérica Brutal 2” we have “Cuervo Sin Alas”, with constant references to thrash metal sound. From the excellent “Génesis & Horror” say present “Brotherhood Of Barbarism” and “Fatalidad”. The song “Sectarios Y Profetas” was released originally on the compilation NAHUEL III during 2001, again thrash says present but mixed with the trademark death metal of 1917. From their early years are we have “Redención” and "Encadenados Al Sufrimiento" (From their first album “Inti Huacay”) and “Sombras De Lo Extremo”, and a track extracted from their demo “Bienvenidos A La Nada” (1996) that in that moment was a omen of a band that it will show a great quallity.
“Testimonial” give me the sensation of not being the traditional “Greatest Hits”, it is a friendly travel between the different moments of the band plus the addition of puntual things (I remark the two LIVE songs as a true “hit in the nail” in middle of such hipocrisy in the treatment of this kind of live takes). For this reasons, I cellebrate this “Testimonial”, that can not be absent on the collection of a 1917’s fan. For those who doesn’t listen anytime, this is totally representaitve of each momento of them and it counts. The final result is very positive and a product of a sound that refuse to no perseverate.
Tras dos discos que acusaban una amalgama entre el grindcore y death metal, la banda sorprende con un death metal más consistente y sólido en “Warmaster”. “The Ivth Crusade” mejora lo que tan bien Bolt Thrower hace, y pocos logran: un death metal sumamente contundente sin ir a velocidades altas añadiendole un componente bélico a su música y letras. Es un CD ideal para escuchar en una trinchera o en el fragor de una batalla.
Así tiran bombas como “Embers” (Y sus demoledores riffs en el inicio y fin del tema), tiempos medios alternados con velocidad en “Icon” y “Ritual”. La banda actúa como un bloque, no hay un músico que se destaque por sobre otro y el trabajo en equipo es el que hace de este disco una joya. En “Through The Ages (Outro)” cierran el disco mencionando literalmente todos los conflictos bélicos del Siglo XX. Colin Richardson en la consola simplemente hace que todo suene aún más pesado, impactante, gracias a su brillante trabajo.
Una banda diferente dentro del mundo del death metal que gana su cuarta crusada usando otros recursos para masacrarte en batalla.
¡Este CD es la gloria!. Una banda que no tuvo la difusión debida en su momento, nos ofrece este trabajo que rebalsa thrash por donde se lo mire. En su primer disco “Do Or Die” sonaban a un Dark Angel bardero y más grave, con una producción limitada. Para esta ocasión cambian totalmente y se encolumnan en un estilo próximo al de bandas como Toxik o Realm.
Viking tiene un as en la manga: los riffs. Atacan y se suceden muy agresivamente un tema tras otro, apuntalados por una base rítmica que suena bien maciza y nítida. Pero los hermanos Eriksen (Ron y Brett) son los que se llevan las palmas con el collage de guitarrazos que no dan respiro, raspan y recuerdan en algo al viejo Metallica pero con más vuelo.
No hay un solo tema flojo pero hay dos que claramente se destacan del resto del lote por su mayor ejecución y composición: los excelentes “Case Of The Stubborns” y “Winter”. Y como curiosidad está el cover 100% thrasher del tema de Pat Benatar “Hell Is For Children” (Con Ron Rinehart de Dark Angel de invitado para los coros). Un disco que todo fan del thrash no debe pasar por alto, realmente Viking te hace sentir que estás metiendo los dedos en el enchufe, sin dejar la inventiva en los arreglos y elaboración en los riffs. Bill Metoyer tras la consola terminó de lograr que este “Hombre” de “Paja” no tenga nada en absoluto salvo el título. Gracias a Lost And Found Records por reeditar este brillante CD. Es un hambriento guerrero.
Calificación: 9/10
ENGLISH:
This Cd is the glory!. A band that didn’t get the proper recognition at their moment, offers this work plenty of thrash wherever you see it. On their first album “Do Or Die”, they sounded like a rawer Dark Angel with a limitated production. For this occasion they change totally and adopt a style very closer to acts like Toxik or Realm.
Viking has an “ace of spades”: the riffs. They attack and succeed constantly song after song very agressively helped with a strong and solid rhythm section. But the Eriksen’s brothers (Ron and Brett) get the recognition with their collage of non stop guitars that rips and remember at certain point to old Metallica but with more elaboration.
There is no track without lack of force but two of them emerge clearly from the rest with their excellent composition and execution: “Case Of The Stubborns” and “Winter”. As a curiosity we have the Pat Benatar’s “Hell Is For Children” (With Ron Rinehart from Dark Angel doing chorus) in a vibtrating one hundred percent thrash version. An album that all thrash fans can’t miss it, Viking really sounds like there are electrifying you without losing creativity and elaboration on their riffs. Bill Metoyer as producer do an excellent job, helping that this “Man” of “Straw” have nothing to do with the title. Thanks to Lost And Found Records for re releasing this amazing CD. It is really a hungry warrior.
Este disco también no podía faltar ya que es un pedazo de historia (esencial) en la historia del metal. Mi historia personal con el fue atípica ya que arranqué con “Master Of Puppets”, y fui bajando en la discografía. La primera vez que escuché este trabajo fue gracias a un viejo amigo de un club de deportes que frecuentaba, que tuvo la amabilidad de pasarmelo a cassette, allá por 1988. Luego lo compre en los noventa en CD, y conseguí un hermoso papersleeve japonés (Ediciones de CD que emulan ser vinilos en su formato) remasterizado durante el año pasado (La foto está a continuación de la edición norteamericana, arriba).
“Kill ‘Em All” es la crudeza hecha disco. Cuatro pendejos con hambre de gloria viajan con lo puesto a Nueva York (Mustaine no sería de la partida ya que sería despedido al llegar y retornaría a su Los Angeles natal para formar Megadeth, su sustituto sería Kirk Hammet, ex Exodus) y en Mayo de 1983 vomitan estos temas que Jon Zazula les edita en su sello.
Si bien hoy en día no puede sonar tan violento, intenso y asesino, escuchar este trabajo hace 20 años atrás te hacía sangrar los tímpanos. Ni me quiero imaginar 25 atrás… Ya en esa introducción de “Hit The Lights” que suena a motor en lugar de dos guitarras eléctricas. Velocidad, un Hetfield sumamente inspirado en Sean Harris (Vocalista de Diamond Head, y banda que inspiró al cuarteto, en la reedición hecha por Elektra se incluye el archiconocido cover de “Am I Evil”), más las guitarras raspando y lastimando en cada segundo del disco (“Motorbreath”). La furia hecha tema en “Whiplash” y su riff memorable. Idem en “Militia”. La inspiración y vuelo de Cliff Burton en el instrumental “(Anesthesia) Pulling Teeth”, el corte con violas inspiradas en el excelente “The Four Horsemen” (Compuesta buena parte por Dave Mustaine que se la llevaría a Megadeth con ciertos cambios y más velocidad bajo el nombre de “Mechanix”). “No Remorse” y su olor a NWOBHM por donde se lo mire, al igual que “Jump In The Fire”. Y uno de los temas más clásicos de toda la historia de la banda, con un riff inolvidable: si. “Seek And Destroy”.
Metallica empezaba a volverse algo importante, y –a mi criterio- ser la última banda que realmente sacudió las estructuras del heavy metal. Llenos de adrenalina, tensiones, ganas de sacarse la agresión con sus instrumentos (Sin gran dominio de los mismos), “Kill ‘Em All” es un disco indispensable para el fan del thrash metal.
Desde ya que los dos discos que lo precedieron lo superan con creces, pero para analizar y sentir este disco indefectiblemente hay que intentar ubicarse en el momento. Se iba a titular al disco “Metal Up Yor Ass” (Metal “en tu culo”, “por tu culo”, es una expresión burda que se usa allá) pero fue rechazado por la discográfica. Una pena. No obstante, pese al título que no fue, “mataron a todos”.
La banda deathmetalera oriunda de Providence (Estados Unidos) hace años que viene dando vueltas. Siempre seguí sus pasos pero nunca me terminaron de convencer, la sensación que me quedaba era la de que a su death metal era “aburrido”, en especial por la monotonía que exhibía la base rítmica y riffs poco memorables. Así me pasó con sus dos primeros lanzamientos. Tras dos discos más la banda literalmente se desmembra y Tony Lazaro recluta a un guitarrista llamado Dave Suzuki, el cual además toca el bajo, batería y hace la voz aguda/quebrada en los coros. Para el puesto de vocalista (en estudio) el elegido es… Glen Benton, a quién conocían de giras compartidas con Deicide. En un inicio iba a cantar en sólo un tema pero se ofreció a cantar en todo el disco que allá por el 2003 sorprendió a todos por su nuevo enfoque musical: “Dechristianize”. En el, la banda incorporó muchísimos solos que no tenían nada que envidiarle a Mercyful Fate o al mismisimo Yngwie Malmsteen, todo mechado de una velocidad infrahumana y la voz bien gutural de Benton. El primer paso estaba dado y captaron por primera vez mi interés. Vital Remains se había “revitalizado” pero faltaban algunos tornillos para ajustar.
“Icons Of Evil” representa un paso más avanzado en relación a su antecesor. En primer lugar, el productor Erik Rutan se revela como el apropiado para la banda. A diferencia de “Dechristianize”, cada golpe de redoblante es un himno de guerra. Si bien la banda tiene una tendencia irreversible a aferrarse a un tiempo de ritmo aceleradísimo en este disco no me aburrí en absoluto. Es un trabajo enfermo y blasfemo (Muy, ver la portada que recrea a Jesús siendo clavado en la cruz) plagado de riffs malignos y furiosos como en “Hammer Down The Nails” y el tremendo “Born To Rape The World”, en donde el pico de odio llega con las violas de Suzuki/Lazaro en 03:07 a 03:50 y 06:20 a 07:05. Pese a que “Icons Of Evil” es una constante de blast beats en más ocasiones que en el pasado meten rebajes pero la formula es calcada en varios temas (Que en general superan los siete minutos haciendo dificil la audición para oídos no habituados) y resta mérito al resultado final del CD. Pese a ello hay aciertos como las guitarras acústicas que se cuelan en “Reborn… The Upheavel Of Nihility”, y los pincelazos de Immolation/Morbid Angel presentes en el tenebroso “’Till Death”. La sorpresa llega en el tema 10 en donde la banda se entrega al 300% con un cover. Los oyentes de metal más veteranos, recordarán el disco “Marching Out” (Yngwie Malmsteen´s Rising Force). Suzuki, Lazaro y Benton se adentran en una EXCELENTE versión del tema “Disciples Of Hell”, en donde el death metal no relega la emoción y el tremolo de las violas, que se lucen en especial durante el estribillo..
“Icons Of Evil” es una continuación y evolución de “Dechristianize”. Deberían ajustar variables como la tendencia a aferrarse por minutos a blast beats, y arriesgar a una mayor síntesis en las composiciones. Con todos estos defectos, estos íconos del mal nos ofrecen – no obstante – un disco altamente recomendable para sentir el death metal bien violento y blasfemo. Pese a ello, creo que esta banda va a pegar el batacazo con su próximo disco, si es que continúan con esta reformulada propuesta musical que arrancó “Decristianizada”.
Tratándose de mi banda favorita en todo el metal, debía esta review que se me pasó por alto más que nada por distracción y por la naturaleza del CD. Ya que “Unfinished Business” no es un álbum propiamente dicho sino una sumatoria de demos, mayoritariamente grabados en el período comprendido entre la expulsión del grupo por parte del sello Epic hasta la búsqueda (infructuosa) de un nuevo sello antes de 1996. El sello Screaming Ferret Wreckords compiló los mismos y se encargó de este lanzamiento en el 2003.
La base rítmica que grabó los tres primeros discos no está (Stuart Dowie y Jesse Johnson), son sustituídos por Sully Erna (Quién luego cantaría en la banda Godsmack) y Keith Vogele. Se abre el disco con un tema 100% Meliah Rage, “Mind Stalk” lleno de riffs agresivos pero que mantienen la armonía y la melodía, y un vocalista que calza perfectamente con la música (Mike Munro, a quién podríamos definir como un “James Hetfield más melódico”). Pero en “Moment Of Silence” y “Ruthless” uno advierte que era lo que estaba pasando en el seno de la banda en cuanto a su orientación musical: antes las composiciones eran efectivas, fluídas y pegaban directo al oyente, y en estos dos temas se advierte claramente al escucharlos como los temas intentan ir a una dirección para cambiarla a los treinta segundos (En “Moment Of Silence” es más que evidente). Pese a ello los temas son contundentes y retienen algo del sonido madre de la banda.
En el resto de los temas, que son muy buenos, se nota básicamente lo mismo: es Meliah Rage pero una composición que pinta para el gol del campeonato amaga para un sonido más machacoso, o más técnico, como si hubieran intentado probar con otros matices de thrash a fin de seducir sellos para obtener un contrato. Afortunadamente “Blacksmith” con unas armonías en el estribillo que ESTREMECEN y el muy headbangero “Possessing Judgement” y su riff inicial que recuerda al de “Deadly Existence” de su debut son las excepciones ya que tienen ese feeling tan personal en las violas más la excelente voz de Munro, dando la impresión de que serían la continuación lógica del disco “Solitary Solitude” y logran los dos mejores momentos de este compilado de demos.
Se repite el sindrome de no definición musical en “Violent Force” : voces desconcertantes, coros gritados y falta de melodía por tratarse de una banda de este calibre. Afortunadamente “Season To Kill” y su cabalgata rítmica en la línea de “Kill To Survive”, más algunos rebajes y machaques simpáticos, levantan la cotización de este “asunto pendiente” pero el saldo final es el que casi mantiene la constante en la mayoría de los temas. Era muy obvio que les dolió la partida en Epic, y se replantearon musicalmente cosas que no eran necesarias de modificar. Ellos no estaban equivocados, el grunge vendía, y a proposito de ello, el ultimo track es un reportaje a Anthony Nichols en donde cuando se le pregunta el porqué de la salida del sello dice “Grunge killed Us” (El Grunge nos mató).
Un disco que dificilmente interese a quienes no son fans del grupo por su falta de homogeneidad, si bien hay mucha fuerza, melodía y buenos ejecutantes.
Debo confesar que ante tanta expectativa y siendo Metallica la banda que me inicio en el thrash metal cuando era adolescente ya hace casi 20 años, esperaba un trabajo en plan “Load” o mismo “St. Anger” tras sus ultimos años con un estilo totalmente opuesto al que los llevó a la cima del mundo. Error. La banda de Lars Ulrich en esta “muerte magnética” abraza con su propuesta musical a todos aquellos fans que huyeron despavoridos tras comprar y escuchar “Load”, “Reload” y “St. Anger”. Era hora pero nadie daba un peso o imaginaba esa vuelta a las raíces en cuanto a la esencia de su propuesta. Y en esto encontramos factores cruciales: a la cabeza está el sonido y riffs oscuros que reaparecen en la totalidad de los temas. Hay machaques, aceleres, cortes, y una sensación de que es un disco enojado. La producción de Rick Rubin resalta lo más crudo, con algunos defectos (Platillos y redoblantes un tanto saturados, más adelante sigo), pero que no llegan a restar en el resultado final.
,That Was Just Yor Life” con su adictivo rítimo sostenido por la guitarra rítmica de Hetfield y “The End Of The Line” ya ponen en aviso de lo que precede. "Death Magnetic" se deja escuchar con una fluidez increíble, máxime teniendo en cuenta que los temas promedian los ocho minutos de duración. En “Broken Beat & Scarred” resalta el gancho de riffs logradísimos con una base aplastante. Hay un dejo de cosas del tema “Fade To Black” en el excelente “The Day That Never Comes” sin ser un copiar pegar de este, y ciertos guiños a los riffs oscuros de Slayer en el inicio de “All Nightmare Long” con las violas de Hetfield/Hammett bien aplastantes y esquizoides. Pese a que se vuelve al sonido más emparentado a lo que Metallica hacía en el pasado, en “Cyanide” hay guiños al álbum negro y a cosas de “Load” pero la densidad prevalece por sobre la melodía y conviven juntas, hasta dando la sensación de que se retroalimentan. ¡Y se escucha algo a Robert Trujillo! (Que en la mezcla salió perdiendo, su instrumento es casi inaudible).
Al ver que incluían un “The Unforgiven III” me imaginé lo peor, la continuación solo pasa por la conexión de las letras de las dos partes anteriores ya que en lo musical, solo la introducción con el piano y esos climax de tristeza que tan bien enhebran hay conexión, el resto es una balada densa con nuevamente reminiscencias de cosas de “Load” y de “Metallica” y la banda con ejecuciones ajustadas, duras y secas.
Es muy llamativo que en casi todos los estribillos del disco sean “recordables”, sin llegar a ser más asimilables y empalagosos como en “Metallica”, a eso llamo reinventarse. Si bien menciono constantemente dos álbumes anteriores, “Death Magnetic” toma ingredientes de dichos trabajos, los mastica, y los incorpora a su sonido más tradicional que era el que TANTO se extrañaba.
Y los resultados son muy buenos: “The Judas Kiss” es otra trompada de energía con su estribillo más las violas epicas y cortes que machacan secamente a la par de un Lars Ulrich que toca como hace rato no lo escuchaba. Hetfield canta entre su voz más “melódica” y la más “thrashera”, si bien aparece relegado en la producción es otro factor que hace asociar al oyente más a este CD con su etapa de los ochenta, como para refrendar esto hay un instrumental a medio tiempo de más de nueve minutos titulado “Suicide & Redemption”, en donde las violas suenan con más vibrato y menos aspereza sin sacrificar ataque en los machaques, con algunas guitarras gemelas que le guiñan a Iron Maiden.
Mejor tema para cerrar este disco, imposible. “My Apocalypse” es 100% thrash metal y hará sacudir muchas cabezas con sus guitarras despiadadas que de a poco se van volviendo en tenazas junto a la bata de Lars (Que acá le pega como en sus más inspirados momentos) para así sacudirte por los cuatro lados. Densidad, voz enojada (Hetfield en un momento parece Tom Araya, escuchen de 02:10 a 02:24), cortes, y esos machaques secos que han hecho de Metallica una de mis bandas favoritas de todos los tiempos. “Death Magnetic” es un regreso a todo, basta ver el logo viejo del grupo en la tapa y el arte sencillo y de blanco, con la tumba. No están para nada muertos, esto es – a mi criterio – aún mejor que su disco más reconocido. Este “Album Blanco” tiene mucha más oscuridad que aquel gran “Album Negro”. ¡Se te extrañaba, Metallica, gracias por este disco!
En mis raids en búsqueda de material que no se editaba acá y en plena adolescencia, la gente de “In Rock” me graba este cassette (Cuya review salió en el número 1 de Madhouse). Años después obtuve el CD y hasta una edición de CD doblecon el primer disco (“Terror And Submission”) remasterizado y este siguiendo el mismo destino. Para 1988 el thrash estaba muy a tope, había miles de bandas: algunas velocísimas, otras más técnicas y a medio tiempo, o directamente bombas nucleares como Slayer y su “Reign In Blood”. Holy Terror era sin dudas thrash metal pero con ingredientes muy interesantes: velocidad, sonido “gordo”, un vocalista que encajaba espectacularmente con la banda y composiciones interesantísimas que tomaban un poco elementos de Iron Maiden o el hard rock más agresivo. Es un CD dificil de describir (lo cual ya es un mérito), y definitivamente hay que escucharlo y prepararse para recibir una monumental paliza de thrash metal.. Además del ya mencionado vocalista Leith Deen – Que lisa y llanamente es un Ronnie James Dio atacado por rabia - los dos violeros (Uno de ellos el ex Agent Steel Kurt Kilfelt, fundador de la banda, el otro Mike Alvord) son los que comandan la aplanadora que representa este laburo.
“The Inmoral Wasteland” no va a los pedos pero es el que más retiene el espiritu metálico de los 80's, otros como el DSECOMUNAL tema dividido en tres momentos INOLVIDABLES ("A Fools Gold"/"Terminal Humor"/"Mind Wars"), “No Resurrection”, o “Damned By Judges” llegan a poner al oyente en un alto grado de tensión y adrenalina. Y saben cuando poner el freno para que las partes más aceleradas se hagan desear (el abridor “Judas Reward”). Las letras de los ocho temas son de alto contenido anti católico, sin caer en el satanismo. Lamentablemente la banda no tuvo mayor repercusión, salvo una gran gira junto a D.R.I. y Kreator por todo Estados Unidos.
Siempre los consideré uno de los grupos más poderosos y peculiares del género, por su uniquísima manera de amalgamar un thrash decididamente violento y chocante, con armonías y arpegios que no empalagan.
Tras el electrizante y aplastante “Overkill”, la banda no demora un instante y en el mismo año saca su sucesor. Ya desde el título uno puede adivinar que es lo que se viene. Pues “Bomber” es lisa y llanamente diez temas que arrasan al oyente como si un tanque le pasara por el cuerpo. Pero aquí si bien hay un estilo bien definido – dicho sea de paso no sufriría mayores mutaciones en el futuro – cada tema tiene además de la dosis necesaria de agresión un gancho extraño. Así se suceden ciertos guiños al Blues matizados con aspereza en “Lawman” y “Suite Revenge”, la adrenalina de “Sharpshooter”, “Stone Dead Forever” o “All The Aces”, un Fast Eddie Clarke (Un guitarrista con un sentido del riff increíble, tremendamente bardero, incansable) que canta en “Step Down”, el medio tiempo y sección rítmica trabada de “Poison” (Donde se luce Phil “Philthy Animal” Taylor). Lemmy vocaliza con su voz aguardentosa y sabe cubrir huecos libres con su bajo, el cual es absolutamente audible en cualquier tema que uno escoja.
Pero el tiro de gracia y mejor tema de este Cd es el tema título. No puedo imaginar lo que habrá sonado en pleno 1979, si en el 2008 lo sigo escuchando y me corre adrenalina por el cuerpo.No hacen falta muchos adjetivos para describir la música de Motörhead para quién ya los conoce. En caso de que no lo hayan hecho, “Bomber” representa uno de sus puntos más altos a nivel potencia, ensamble y temas llenos de energía virulenta pero con un sentido de rock and roll. Un bombazo y mi disco preferido de esta banda.
El quinteto de Tampa tras su regreso con “Frozen in Time” ratifica en este CD que lo suyo es lisa y llanamente death metal, en los 11 temas que lo componen. Genuino, sin concesiones, bien crudo. Pareciera que con los años se vuelven más añejos y tortuosos. En este disco dejan el ancla aproximadamente en la época de "The End Complete".
Abundan los tiempos medios (“Feel The Pain”, “Second Chance”), y la característica voz de John Tardy lastima e impacta como de costumbre. Hay hasta con cierto gancho en el tratamiento de las bases (Caso de “Contrast The Dead”) y ciertas aproximaciones al hardcore, como en “Seal Your Fate”, y “Lasting Presence” en menor medida). La incorporación de Ralph Santolla (En reemplazo del convicto Allen West) para grabar la segunda guitarra le dotó a los solos una mayor técnica y matiz a los mismos.
“Xecutioner´s Return” ratifica a Obituary como una de las bandas fundamentales en el género. Algunos optan por no repetirse y dejar de lado su línea musical. Ellos simplemente son ellos mismos, con la eficacia de riffs sacados de la escuela Celtic Frost/Hellhammer, la tesitura de no imprimir letras en el booklet (Aunque aquí claramente se escuchan oraciones en inglés, a diferencia de sus primeros lanzamientos), y se los siente en gran forma, bien pesados, y como para rematar y ratificar su estilo, lo grabaron en el legendario Morrisound Studios bajo la producción de Mark pretor, y Tim Morris se encargó del pasterizado.
La formula es efectiva y se recicla con total éxito.
Este trabajo marcó una suerte de bisagra en el quinteto fundado en Buffalo. Por motivos pocos claros, el histórico vocalista Chris Barnes deja/es despedido de la banda. Ya estaba en estudio y el disco se iba a llamar "Created To Kill". Todo parecía viento en popa pero Barnes se va a Europa con su proyecto (En esa época) Six Feet Under y al regresar... Algunas versiones hablan de disconformidad por la performance de este músico durante las grabaciones del álbum (Más concretamente que no podía frasear rápido y apropiadamente) y otras de que el renunció ya que no le gustaba como estaba su voz acorde a lo que estaban grabando. La cuestión es que antes de despedido (o lo que fuere) Barnes.... ¡La banda ya estaba ensayando con el ex Monstrosity George “Corpsegrinder” Fisher, quién pasaría a ocupar la vacante!.
“Vile” es más crudo pero igual de agresivo e intenso que su antecesor. No hay tantos riffs trabajados, pero el CD irradia un constante clima de violencia, crudeza y brutalidad como en la abridora “Devoured By Vermin” con Corpsegrinder de entrada mostrando su ferocidad vocal. En su momento – lo compré cuando se editó y lo escuché en su época - me esperaba algo más aproximado a lo que grabó en “Imperial Doom” (Voz podrida pero más entendible), para Cannibal Corpse decidió ser lo más intenso y podrido posible, por ende el vocalista siguió por esos carriles, con fraseos muy rápidos (Como para alimentar porqué se fue el historico vocalista).
Se siguen sucediendo temas con riffs trabados, machacosos y bien graves. “Perverse Suffering” es uno de los mejores momentos de todo el trabajo, coquetea con tiempos medios y blast beats para desatarse a todo vapor con Jack Owen y Rob Barrett atacando con sus violas sucias y disonantes usando escalas cortas y esquizoides. A partir de “Disfigured” se percibe que la banda “violenta” aún más las composiciones dotándolas de más guturaciones en la voz, baterías cascadas que rotan la velocidad con el uso de platos y redoblante que caracteriza al baterista Paul Mazurkiewicz.
“Bloodlands” cambia un tanto el clima de la placa con su tiempo lento y opresivo. “Puncture Wound Massacre” es un huracán de furia en sólo un minuto cuarenta.... y el instrumental “Relentless Beating” remata toda la opresión, negatividad, trabazón, riffs asesinos, bases aplastantes que atacan en todo “Vile”. Tras este tema el CD baja las revoluciones en su intensidad pero no llega a decaer por completo. Se destaca la pesadez y densidad que exhiben en “Monolith”.
“Vile” no alcanza el nivel de su antecesor pero sin dudas es death metal crudo, con temas violentos y mantienen la destreza instrumental - Más disimulada por la intención de sonar más directos – que exhibieron en “The Bleeding”. Los fans y prensa no lo recibieron muy bien que digamos, no sólo por la salida de Barnes y el ingreso de Fisher. No obstante, creo que es uno de los mejores trabajos del quinteto de Buffalo. Mejor título imposible: acá hay mucho death metal “Vil”.
Este CD fue uno de los más difíciles de conseguir en mi vida. Años atrás ya había remado para tener mi copia original de “The Key” (Primer CD de la banda, hecho ya comentado en este blog). Mientras buscaba en cada hueco de cada disquería especializada de Buenos Aires sólo me tuve que contentar con una copia en CD-R gentileza de un disquero (¡Que también lo tenía en CD-R!). Hará dos meses vía Ebay lo adquirí usado en excelentes condiciones y lo más importante: 100% edición de Earache afortunadamante. Tranquilamente me pudieron haber vendido uno falsificado.
“Thresholds” es un disco muy pesado, con elementos distintivos que lo diferencian en muchos aspectos en relación a su antecesor “The Key”. En su primer disco los teclados hacían maravillas y si bien no tenían una preponderancia por sobre las violas potenciaban la oscuridad e intensidad de la música. En “Thresholds” ocurre lo contrario: las guitarras comandan y los teclados subrayan pasajes de los temas.
Lo mejor de este CD son la calidad de las composiciones (Que requieren un par de oídas para ser asimilados) antes que las ejecuciones o sonido final de los temas. Todo es más oscuro, introspectivo, y los sólos de guitarra son muy constantes (Aparecen con mucha frecuencia), la banda sin cambiar su sonido y estilo se mueve hacia nuevos lugares lo cual ratifican con el instrumental “Nocturn In Bm” en donde teclado, batería y guitarras te transportan a un mundo en donde las notas flotan y brillan bajo una atmósfera hipnótica excelentemente recreada.
Otros momentos poseen ingredientes más que curiosos como ser el caso de “Tribal Vodoun” y su introducción con aires tribales más puentes llenos con percusiones de ese tipo, o bien “Climate Controller” que abre la placa bajo una densa atmósfera en donde los violeros pelan solos en pasajes específicos durante los casi ocho minutos de duración que tiene el tema, lleno de pinceladas y variantes de todos los colores. Más referencias al clima y a lo natural con otro logrado tema lleno de riffs graves, cortes, machaques, solos de viola constantes – algo que se repite en casi todos los temas - y teclados arriesgados (“Aquatica”).
Logran imprimirle una rítmica impresionante a la base rítmica en “Subterranean Infiltrator” uno de los mejores momentos de la placa, con coqueteos al thrash. “Gridzone” cierra la placa con un excelente compendio de todos los elementos anteriormente descriptos, muy efectivo sin ser extendo, logrando a mi gusto el mejor tema de todo el trabajo y el que más conexiones tiene con su primer disco.
Debo confesar que de entrada me quedaba toda la vida con su disco debut, y consideraba a este apenas como un buen disco. El tiempo y más audiciones me hicieron descubrir un gran disco, lleno de cosas ocultas que se develan en las sucesivas escuchas. La producción es bien cruda, creo que adrede quisieron sonar más sencillos y les sienta bien el sonido logrado por el productor.
Una banda que pasó muy inadvertida y sin dudarlo, una de las más maravillosas que ha dado el death metal en toda su historia. “The Key” lo demostró: “Thresholds” lo ratificó.
Mi inicio a Exodus fue a través de un cassette grabado de su primer álbum “Bonded By Blood”, el cual ya comenté en su momento.
Para 1989 me encontraba cursando quinto año y se lanzaba en el mundo “Fabulous Disaster”.
Fui a Excalibur al poco tiempo de saber de su edición y me lo grabaron de vinilo a cassette (Si la memoria no me falla ni había salido en CD en el lanzamiento original). Años después, cuando Combat lo editó en CD, lo compré: venía con un regalito llamado “Bonus Track” (Que hoy en día no significa nada pero en aquel entonces hacía de un compact un ítem coleccionable).
“Bonded By Blood” había sido editado cuatro años antes, con magníficos resultados. Thrash acelerado, brutal, juvenil, violento, callejero, buenos temas, y pincelazos de melodías. Paul Baloff (Un vocalista con un estilo muy brutal) deja la banda poco antes de editarse el segundo disco titulado “Pleasures Of The Flesh”, en su lugar entra el ex – Legacy (Banda que luego pasaría a llamarse Testament) Steve “Zetro” Souza. Para ese disco su thrash se vuelve más alocado, machacoso y controlado, con bases rítmicas macizas y coros gritados en pos de menos agresividad y crudeza. “Fabulous Disaster” representa la evolución definitiva de lo plasmado en “Pleasures Of The Flesh”. A la excelente producción se le añaden nueve temas pesadísimos con riffs gordos, trabados y repetidos varias veces en un mismo tema, como para lograr un clima aún más pesado.
Sobre el tandem de violas Holt/Hunolt que se apoyan en la solidísima base rítmica conformada por el batero Tom Hunting y el bajista Rob McKillop, se suceden bombas como “The Last Act Of Defiance” (Una crítica al sistema carcelario), “Fabulous Disaster” (Los peligros que vendrán si “la bomba cae”, tal cual dice la letra), el himno al pogo hecho música (“The Toxic Waltz” con una letra que recrea una sesión de pogo) y el semi blusero thrash de “Cajun Hell”. El viejo lado A además incluye un cover del tema “Low Rider” (Desconozco de que banda es).
El viejo Lado B mantiene el interés con más riffs que pegan en la cara y la voz chillona de Souza resaltando este efecto (En algo recuerda a Bon Scott). Se destacan “Corruption”, “Verbal Razors” y “Open Season” pesadísimos por donde se los mire, violas que se reiteran hasta poner nervioso para trabarse y mutar a otro riff, y la base aplastándote el cráneo.
No es descabellado decir que esta versión de Exodus era una suerte de AC/DC hiper thrasheado ya que acentúan el machaque y las bases al igual que el quinteto de Sydney. Y para ratificar cualquier parecido o influencia (Los músicos son fans declarados), el bonus track del CD es precisamente un cover de la banda de Angus Young: “Overdose” (Del álbum “Let There Be Rock”) en una versión que respeta cabalmente el espíritu de la original. Y no sería el primer cover de AC/DC que harían, en pocos años la elegida sería “Dirty Deeds Done Dirt Cheap”.
Tras “Fabulous Disaster”, parecía que Exodus se arrimaba peligrosamente a bandas como Metallica, Megadeth o mismo Slayer. Giras por Europa y Norteamérica, buenas críticas, cobertura apropiada, todo esto hizo que Capitol (EMI acá) les ofreciera un contrato de grabación por siete discos. El resto es historia conocida en varias bandas de thrash y Exodus pasó al listado: tras dos discos sin las ventas que estas discográficas esperaban, de patitas a la calle. Coincidiendo con su primera visita a la Argentina en 1993, cuando telonearon a Motörhead.
Un disco que me recuerda mucho el año 1989 ya que me la pasaba escuchándolo. La tapa es espantosa (Tanto la foto de ellos viendo una TV como los colores usados), pero la música salva todo: pesada, rítmica, thrashera, y atrapante pese a que se trata de un disco pesadísimo.
Parecía que Exodus iba por más, no fue así, y este trabajo es considerado por muchos lo mejor de su carrera junto al disco debut. Yo comparto esa opinión.
Merciless Death lo ha logrado nuevamente. No sólo eso, han superado el violento huracán de thrash que había sido "Evil In The Night". Sin dudas estoy en condiciones de decir que a estos tres pendejos NO HAY CON QUE DARLES (Promedio de edad: 22 años... y tocan como si estuvieran en pleno 1986). Pero a no engañarse. Si bien todo riff, golpe de batería y voz presente aquí es premeditadamente "Old School Thrash". "Realm Of Terror" tiene una producción que resalta con claridad la crudeza que quieren transmitir los tres músicos en cada uno de los diez temas que lo componen, y suenan más ajustados que en su antecesor, y con aún más violencia en los riffs, cortesía de Dan Holder.
Tras la macabrisima introduccción titulada "The Abyss, arremete el tema título hace sangrar los oídos. Lo mismo "Evil Darkness", y así sucesivamente con "Tombs Of The Dead", "Death Warriors", "Cult Of Doom", "Tormented Fate" (Mejor título para describir lo que musicalmente ocurre en él... imposible), "Fall To The Pentagram" y la pequeña calma presente en el interludio "The Gate", hasta terminar con el mejorcito del lote: "Summoning Of The Ancient Ones" en donde el violero Dan Holder logra un machaque de guitarra asesino que te arranca la cabeza de un sólo hachazo, siendo el tiro de gracia perfecto para cerrar a toda intensidad, ira, ardor, y todo lo que el old school thrash provoca en el S.N.C..
Te asesinan en comodas 10 cuotas de casi 29 minutos (Y si bien no es "Reign In Blood" coinciden en duración y masacre, arrimándose bastante al "Palo tras palo" de ese disco)... Acá no hay respiro. Tal ves se siente más influencia de Possessed, Celtic Frost, siempre Slayer estará presente, pero... ¡Que bien y asesino que les sale a estos mocosos!. No hay mucho más para agregar: es una masa. Si te gusta el old school thrash, YA tenés que conseguirlo.
Y como corolario, les dejo la contracara del booklet con un mensaje de la banda posando con vinilos de su primer álbum....
"Este álbum está dedicado a todas las personas que dijeron que este tipo de grabación no podía volver a darse, que esta música está muerta, deberían pudrirse en el infierno eternamente".
Nuevamente una muerte sin misericordia. Si Possessed tuviera que sacar hoy en día la continuación lógica de su inolvidable "Seven Churches", editarían este "Realm Of Terror". Los edita Heavy Artillery Records, un sello joven californiano que está haciendo mucho por esta movida.
Antes de hablar sobre este disco hay que recalcar ciertos sucesos que afectaron a la banda. El grupo ya estaba registrando temas nuevos en los Morrisound Studios pero tras regresar de una serie de shows junto a Candlemass toman una van para volver a la Florida. Desgraciadamente sufren un accidente automovilístico importante en el cual fallece un integrante que le aportaba mucho a la banda: el bajista Roger Patterson.
La banda sufre un serio revés anímico (Patterson no murió en el acto, tuvo una agonía bastante fea y Schaffer mismo sufrió heridas), pero pese a todo le dan para adelante y siguen con Atheist. Tony Choy (De Cynic en aquel entonces) les da una mano para grabar el bajo y nuevamente con Scott Burns en la producción logran un muy buen trabajo lleno de extravagancia amalgamada con furia y estructuras inusuales/osadas en los temas.
Atheist arriesgó y se nota en cada interpretación contenida en este “Unquestionable Presence”. Así se suceden temas llenos de trabazones, riffs filosos, tempos que varían constantemente. Un disco totalmente no convencional (Ni sueñen con asimilarlo a primera audición), dificil de digerir para el oyente acostumbrado a estructuras sencillas en lo que a composiciones concierne. Basta escuchar el tema título, y poder apreciar la riqueza de texturas en las instrumentaciones. La adrenalina mezclada con toda esta riqueza de arreglos y ejecuciones explota en “The Formative Years” (mi favorito, con un arsenal de variantes jazzeras y un buen gusto envidiable).
La voz de Kelly Schaffer tiene una particularidad: es agresiva pero frasea de una forma que no resultará chocante para ciertos oyentes que no se bancan a cantantes “no convencionales”. Choy no será Patterson pero tiene momentos muy inspirados como en “Mother Man” (Que abre el CD)
Como es habitual el nivel de las ejecuciones es de muy bueno para arriba (El baterista es un jazzero tocando death metal), Choy cumple sin llegar al “vuelo” que tenía Patterson, y el tándem Schaffer/Burkey se lucen en el tema título con riffs ciclópeos y sólos que parecen ráfagas.
La intro de “Retribution” recuerda más a los momentos más zarpados de su debut, la base tiene su momento en donde se luce en una suerte de zapada jazzera (De 02:45 al fin del tema). “Enthralled In Essence” abunda en cortes y cambios de rítmo, muchos de ellos en momentos impredecibles.
Atheist desarrolla una idea, la retuerce cargándola de arreglos intrincados, rebobina, se traba la base para adoptar la rítmica que menos pensás. Escuchar para creer. Impredecibles por completo, ni hablar en su momento. Si bien el primer disco para mí es inigualable negar que este trabajo es de altísima calidad es pecar de necio. Acaso una banda demasiado adelantada y atrevida a comparación de sus colegas, lo cual hizo que la audiencia no supiera – o no quisiera – asimilarlos.
Su presencia fue incuestionable en el género. Lástima que muy pocos se dieron cuenta.
¡Que grata sorpresa estos pibes!. Ya no es novedad que muchas bandas jóvenes en edad se vuelcan hacia el thrash metal más añejo, crudo y directo en lugar de optar por sonidos más modernos y redituables. En Estados Unidos tenemos - por citar un par - a Merciless Death y Avenger Of Blood. Y tras ellos muchas más de lo que uno cree en todo el mundo....
Violator proviene de Brasilia (Capital de Brasil y ciudad no tradicional en música de ese país como So Paulo o Porto Alegre). Luego de un split con los paulistas thrashers de By War (Ya hablé de ellos anteriormente), se animan a editar este destacado debut. ¿Qué puedo decir?. ¡Este disco es una masa total!. Thrash por donde se lo mire: machaques, voces asperas, cortes rítmicos secos, coros gritados, climas enojados... pero a Violator le sale muy pero muy bien.
Escuchar “United For Thrash” y su final ultrafurioso, “Destined To Die” (Tremendo riff de arranque y acaso el tema en donde logran su pico más alto) y los aniquiladores “Ordered To Thrash” o “Toxik Death” con virulencias y trabazones excelentemente colocadas en los temas. Y las ganas de hacer un buen pogo te arrecian escuchando “Addicted To Mosh” (Mejor título imposible).
A mi entender suenan bastante a Razor mezclado con cosas de la Bay Area y mucha crudeza encima y entusiasmo envidiable. Mucho empuje en las guitarras, sin lugar a dudas, y el respaldo de una base rítmica que no da respiro con los azotes y los cambios de rítmo.
Los temas son todos una bofetada en la jeta (Sin parar) y escuchando el CD querés una segunda vuelta lo más rápido posible. El único punto flojo son las líricas, se centran en el thrash (Ver títulos), la unión en el estilo, los circle pits, el mosh, etc.... demuestran cerrarse en un tema limitado y lleno de “clissés”, en vez de optar por poner letras más violentas o sanguinarias, u otra temática más potable.
Igual esto no empaña la ráfaga demoledora de thrash metal sin concesiones que estos brasucas han logrado. Si te gusta el thrash en serio, esto te va a tomar por asalto sin necesidad de recurrir a quimicos para volarte la cabeza.
¡Como vienen los pibes con el thrash!. Fueron a la vieja escuela y aprendieron más que bien las lecciones.
Luego del excelente “The Stench Of Redemption”, la expectativa por la salida de este CD era superior a la de sus anteriores trabajos. Ralph Santolla con su guitarra y ajustes compositivos inesperados sorprendieron a fans y demás ya que nadie esperaba algo así. “Till Death Do Us Part” es el CD más pesado, oscuro y fantasmagórico que Deicide engendró en toda su carrera. Instrumentalmente están aún más precisos y afilados que en el trabajo anterior: las ejecuciones de los músicos son espectaculares. Se destaca el tándem de violas Owen-Santolla, ya para esta ocasión consolidado haciendo las veces de ariete de ataque sin dar tregua.
“The Beginning Of The End” es una tenebrosa intro a media marcha con crescendos enfermizos que desemboca en el tema título, el cual se bandea entre los palazos de Asheim y los tiempos más contenidos. El batero (Como de costumbre) se luce y es el músico en donde se recuesta toda la propuesta de la banda aunque en esta ocasión las guitarras le hacen un poco de contrapeso gracias a su excelente y aplastante desempeño. Y se da el lujo participar tocando violas con los otros dos guitarristas en seis temas ("Severed Ties", “Horror In The Halls Of Stone” y "Age Of Agony" y en la intro y final del disco), lo cual pinta que es un músico completo. “In The Eyes Of God” posee un blast beat que en 0:10 se descontrola para luego ser ralentizado sin aviso alguno y muta a un arsenal de doble bombos. Glen Benton vocalmente está más grave que nunca y sigue usando efectos de “doblaje” para utilizar su voz más chillona.
El clima denso, asfixiante y pesado se mantiene absolutamente en el resto de los temas pero con más variedad y matices, sin recurrir a patrones compositivos simplificados y efectivos que utilizaban en el pasado. Es evidente que “Deicide versión 2008” está a años luz del cuarteto estable que grabó ocho álbumes de estudio con los históricos hermanos/guitarristas Eric y Brian Hoffmann. Aquí se evidencia una gran madurez compositiva e interpretativa en su death metal. Benton y Asheim han encontrado sin duda alguna a sus socios más compatibles. Los temas son una bomba tras otra llenas de furia, enojo y riffs bien graves, la descarga no para ni un puto segundo de los cuarenta y dos que dura la placa.
“Not as Long as We Both Shall Live” despliega toda la artillería más quiebres rítmicos (En 01:22 se acelera sin pedir permiso), las voces de Benton parecen varias a la vez, atacan por doquier secundadas por violas atronadoras que se tornan tremendamente densas en ciertos pasajes. “Horror in the Halls of Stone” amaga arrancar lento para terminar en una carnicería sónica. En “Severed Ties” despachan machaques en plan “Legion” (1992), y acaso el tema sea una versión Lovecraftiana de “Dead But Dreaming”y el más emparentado con “Serpents Of The Light” (1998) dice presente en “Angel Of Agony”.
Otro gran mérito de este trabajo es el necesidad de “cambio de aire” (Detesto el término “repetición”) que se percibe en varios frentes, por ejemplo, a la hora de “titular” los temas. Se acabaron títulos infantiles e “insultantes” como “Kill The Christian”, “Bastard Of Christ” “Death To Jesus” y se leen en su lugar cosas como los ya mencionados “Horror in the Halls of Stone” (El cual además contiene el mejor sólo de Santolla en todo el CD: de 04:20 a 04:53) y “Not as Long as We Both Shall Live”.
Se cierra esta placa con un arma de destrucción masiva titulada “End Of The Beggining”, título de la intro pero al vesre, con Asheim junto a los otros tres dejando sus instrumentos al rojo vivo. Deicide mantiene la calidad exhibida en “The Stench Of Redemption” sin sonar exactamente igual a este. “Till Death Do Us Part” es un disco demoledor, da la sensación de que salieron con algo premeditadamente dirigido para devastar el SNC del oyente y optaron por no utilizar algunos “refinamientos” que mostraron en su trabajo anterior para enfatizar la sensación constante de brutalidad. Y eso es Death Metal en su forma más virulenta.
La edición limitada que adquirí incluye una sudadera y el parche de "Glen Benton for president" y un arte de tapa en cartón más refinado y diferente - en rojo y negro - que el original (Ver fotos más arriba).
Asheim Presidente, Santolla Vice, Benton canciller. ¡Deicide lo ha logrado nuevamente!. Uno de los mejores lanzamientos de death metal - sino el mejor - de lo que va en este 2008.