Razor nunca falla. El cuarteto canadiense de thrash durante los ochentas se despachó con una seguidilla de discos de thrash/speed metal llenos de una rabia muy identificable con producciones medias pobretonas que acentuaban esas cualidades. Para 1991 las cosas cambian: el miembro fundador y guitarrista Dave Carlo retiene al vocalista Bob Reid (Que había debutado en el anterior trabajo "Shotgun Justice"), llama a un nuevo bajista (Jon Armstrong) y también sigue Rob Mills que a la hora de grabar la batería por un accidente automovilístico no lo puede hacer lo cual obliga a Carlo a usar batería programada. Y si no se hubiera pegado el palo Mills creo que el disco no sería tan asesino... sí leístes bien. Acá no suena a nada robótico es bastante "orgánica" y aplastante al nivel de un taladro. Por momentos es un motor que amplifica al disco pero sin robotizarlo si bien hablamos de una máquina. Adicionando a esto la mejor producción que Razor ha tenido a la fecha, el CD es un festival de thrash con lo que siempre Razor ofrece: guitarras realmente frenéticas (Por el momento es tremendo), ritmos acelerados si bien en algún momento rebajan, y mucho sarcasmo en las letras cantadas por Bob Reid (Que es un digno reemplazo de Sheepdog McLaren). Esta edición que poseo es una reedición del sello Relapse de hace dos años, a los doce tracks originales se agregan los obligados bonus tracks que incluyen ensayos, demos y tomas en vivo. Ideal para escuchar de un tirón, cualquier tema te deja KO, esto tranquilamente es uno de los mejores discos de Razor aunque los fans me dirán de que la producción es del carajo y no villera como en sus discos más identificables.... por favor que genialidad lo que programó Carlo en batería....
Calificación: 8.5/10
Calificación: 8.5/10
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