martes, 16 de julio de 2013

ALICE IN CHAINS "Facelift" (1990, Grunge)


Si la memoria no me falla debe ser la primer review que hago de una banda de este estilo (Que no se encuentra entre mis favoritos). Por ello no está de más narrar un tanto como se fue gestando esta camada de bandas que tuvo a la ciudad de Seattle como epicentro. A fines de los ochentas ciertas bandas de hard rock y heavy metal venían entrando en una suerte de "meseta", lo cual se reflejaba en menos ventas de álbumes más giras no tan exitosas como las de antaño. Sin que se puntualmente se flameara una "bandera de largada", bandas como Alice In Chains empezaron a captar el interés de los sellos grossos luego de foguearse intensamente en el circuito under de su ciudad. Si bien hubo un Nirvana, surgieron Pearl Jam, Soundgarden entre los nombres más exitosos lo de este cuarteto desde el vamos fue - mínimo - muy interesante. No sólo el nombre de la banda sino lo que se aprecia en "Facelift". Cuatro músicos que se nutren mucho de sonidos de los setentas, lo bañan con algo de desgano/desesperanza/oscuridad y le imprimen a los temas un gancho logradísimo con momentos... ¿Hipnóticos?. Jerry Cantrell (Guitarrista) suena macizo y vale por dos violeros. Escuchó mucho a Tony Iommi sin dudarlo pero añadió cosas a su interpretación (El riff de "If Ain't Like That" es buen referente). El vocalista Layne Staley (RIP) cantaba frases con títulos acordes ("We Die Young", "Man In The Box" - lee las letras y sentite una mierda en el sentido de la palabra - "Confusion"). Cuesta describir la banda ya que hay coros muy Beatles por doquier, que se contraponen con los mencionados climas "desganados" y los riffs insignia de Cantrell. Sin dudas en su momento me llamaron la atención para bien y me dí cuenta que de seguir por pasos similares la banda iba a llegar lejos. En eso no le erré. En lo que sí pifié mal es que toda la movida "Grunge" iba a poner literalmente en Jaque Mate en los noventas a estilos como el thrash metal en su formato más tradicional y al heavy metal mismo. Eran bandas frescas y con mucho empuje, imposible que no se diera. La producción de Dave Jerden es clara, impecable y con cuerpo. Los temas son absorbibles a primera oída, de hecho, hace más de veinte años que no me puedo despegar del marulo el estribillo de "Sea Of Sorrow". Un gran comienzo no sólo de un cuarteto que hasta giró con Pantera, sino el despertar de un estilo que iba a provocar una revolución en el mercado discográfico y público en general. Y si, Alice In Chains es mi banda favorita de esta camada. Sólidos, oscuros.... ¡Y un canto a la desesperanza!.