En Estados Unidos durante los ochentas el thrash metal se dividió por "costas". Si bien la oeste fue la más prolífica (Metallica, Megadeth, Exodus, Slayer y muchas más) la este tuvo bandas referentes (Anthrax y Overkill). Overkill desde 1981 es un ejemplo de perseverancia, tras demos y discos hasta el día de hoy siguen activos, los editó Atlantic en esa década. Con "Taking Over" y "Under The Influence" ya dieron que hablar (Son los dos discos anteriores a este). Había que pegar un salto de calidad. No esperan ni un año, llaman al afamado productor Terry Date, sale el batero Rat Skates e ingresa Sid Falck (Ex Battlezone entre otros) y este disco ve la luz. Obviamente es Overkill pero llevado al nivel máximo de ajuste, sonido perfecto (Fue el primer CD de heavy metal que escuché en una disquería), con nueve temas llenos de cortes y cambios de ritmo. Para destacar "Time To Kill", "Elimination", "I Hate" (Los tres al hilo, el último con coro de tribuna), y un tema largo que es casi un tributo al Black Sabbath más doom ("Playing With Spiders/Skullkrusher"). Sid Falck se luce en el doble bombo de "Birth Of Tension" y el machaque del violero Bobby Gustafson - sería su último disco y de Overkill como "cuarteto" - castiga en "E.vil N.ever D.ies". La voz de Bobby Ellsworth en todos los temas es muy distintiva, chillona pero melódica, por momentos furiosa por otros más relajada. El bajo de D. D. Verni es audible en cada segundo del disco y marca mucho el pulso. Lo único que nunca me terminó de cerrar de este disco años y años de escucharlo es que otros temas no tienen el nivel de los mencionados sin llegar a ser relleno y hacen frenar un poco la calidad (Ej: Nothing To Die For" o "Who Tends The Fire"). Así y todo mientras Metallica y Megadeth seguían creciendo exponencialmente, Overkill lo hacía desde un perfil mucho más bajo, aún con el apoyo de un sello importante. Un disco bien thrashero aunque lo mejor... vendría en el siguiente.
Calificación: 8/10
Calificación: 8/10