Acaso la primera review en donde hable de una banda muy poco conocida que fue parte de una movida under norteamericana que se empezó a gestar a mediados de los ochenta. Hace falta un poco posicionarse en como se venían dando los sucesos musicales en el país del norte. Por un lado explotaba el thrash metal de bandas como Metallica, Megadeth, Slayer, etc... pero en un flanco más subterráneo el estado de California había tenido una movida punk muy intensa (De donde salieron bandas como Circle Jerks) que ponían el pie en el acelerador. Ciertas bandas se empezaron a percatar de que tenían influencias tanto de metal como de punk y surgió el nombre de "crossover" básicamente para definirlas. Temas de un minuto y medio con blast beats cuando no existía el término, minimalismo compositivo, y mucha energía. D.R.I. acaso es la que conocemos más los fans del metal (No me olvido de la joda de S.O.D. por parte de miembros de Anthrax y Nuclear Assault antes de que un entendido me putee) pero hubo una que influyó tremendamente en muchas bandas que nos gustan: Cryptic Slaughter.
Formados en 1984 tras una serie de demos lanzan este primer álbum que reúne todo lo anteriormente mencionado: batería hiperrápida (Incluso para estos días), riffs muy hardcoreados (Les Evans) y catorce temas de un minuto y monedas promedio duración. Producción cruda literalmente grabado casi en el momento y sin aditivos, se aprecia a un grupo que derrocha mucha agresión más la velocidad obvia, y hasta un par de temas interesantes - a no negarlo, el estilo es algo repetitivo - como "Lowlife", "M.A.D." y "Rage To Kill". La voz de Bill Crooks es más que nada punk y lleva la cosa más para la referencia en la influencia de ese género para ellos. El principal mérito fue patentar esta forma de sonar y ser casi pioneros, por ende, hasta Napalm Death ha hecho un cover de ellos. La reedición de este disco (Ver foto) incluye el demo "Life In Grave" de 1985 y cuatro temas en vivo del año 1988, ni hablar del completísimo booklet con información histórica de la banda. Convictos en el underground nada más, porque su música iba a las corridas.
Calificación: 7/10
Calificación: 7/10