Mi historia con Ratt es larga. Volveré a las reviews asociadas a mi pasado. En los ochentas, cuando no había Internet ni - siquiera - se podía acceder a ciertas ediciones de esa epoca en Argentina (Ej: Metallica en sus tres primeros discos), en un momento de mi vida me dediqué a Motley Crüe y Ratt. Estas dos bandas eran la cabecera del llamado "Glam Metal" (En lo personal me gusta más el mote de hard rock californiano) y vendían a palos cosechando un disco de platino tras otro.
Mientras que lo de Mötley era más rockero, Ratt era más "light" con composiciones simples y un cantante decididamente mediocre (Stephen Pearcy), más un guitarrista totalmente subvaluado (Warren DeMartini). Así se sucedieron discos aceptables, hasta que el cambio de tendencias hizo que la banda dejara de vender menos. Irónicamente, para esos momentos sacan su mejor álbum ("Detonator"), pero problemas internos más el fracaso comercial precipitaron la separación.
Si bien hubo algunos discos en el medio con distintas reencarnaciones del Ratt original, este es su regreso posta. Ingresa el ex Quiet Riot Carlos Cavazo en reemplazo del fallecido guitarrista Robbin Crosby (Quién se había alejado de la banda por su adicción a la heroína poco después del mencionado "Detonator" y batalló durante años contra el SIDA aunque su muerte obedeció a una sobredosis de esa droga), y a su vez Robbie Crane en bajo sustituye al cubano Juan Carlos Croucier que decidió no participar de esta versión 2010. Siguen los históricos DeMartini, Pearcy y Bobby Blotzer en la batería.
A los bifes: "Infestation" es un muy buen disco tirando para EXCELENTE. Poco y nada queda de ese Ratt a veces medio popero, con guitarras muy acolchonadas. Las principales palmas van para las composiciones, esto es hard rock POTENTE, con un gancho tremendo y guitarras rockeras/bien gordas. A todo esto se le agrega una excelente producción de un tal Michael Baskette (Que de yapa coescribe muchos temas). Así los cinco primeros temas del CD no dan ganas de poner "stop", arrancan a full y acaso su punto más alto sea "Last Call", aunque merecen ser mencionadas "Eat Me Up Alive", "Best Of Me" y "A Little Too Much" (Con un coro muy "Kissero") y "Take Me Home".
Creer o reventar además, Stephen Pearcy CANTA. Sin ser una maravilla, su voz se añejó y hasta se manda ciertos momentos pseudo bluseros. Por ende si hasta el punto más flojo rinde muy bien, los demás están a la altura o más. Aunque debo reconocer que el fuerte son las composiciones que se potencian con los muchachos a full cada uno en lo suyo.
Una infestación de diez temas, sin un puto relleno. Con este disco le van a tapar la boca a muchos detractores. Dedican este trabajo a la memoria de su ex compañero fallecido en el 2001, el ya mencionado Robbin Crosby.
Calificación: 9/10
Mientras que lo de Mötley era más rockero, Ratt era más "light" con composiciones simples y un cantante decididamente mediocre (Stephen Pearcy), más un guitarrista totalmente subvaluado (Warren DeMartini). Así se sucedieron discos aceptables, hasta que el cambio de tendencias hizo que la banda dejara de vender menos. Irónicamente, para esos momentos sacan su mejor álbum ("Detonator"), pero problemas internos más el fracaso comercial precipitaron la separación.
Si bien hubo algunos discos en el medio con distintas reencarnaciones del Ratt original, este es su regreso posta. Ingresa el ex Quiet Riot Carlos Cavazo en reemplazo del fallecido guitarrista Robbin Crosby (Quién se había alejado de la banda por su adicción a la heroína poco después del mencionado "Detonator" y batalló durante años contra el SIDA aunque su muerte obedeció a una sobredosis de esa droga), y a su vez Robbie Crane en bajo sustituye al cubano Juan Carlos Croucier que decidió no participar de esta versión 2010. Siguen los históricos DeMartini, Pearcy y Bobby Blotzer en la batería.
A los bifes: "Infestation" es un muy buen disco tirando para EXCELENTE. Poco y nada queda de ese Ratt a veces medio popero, con guitarras muy acolchonadas. Las principales palmas van para las composiciones, esto es hard rock POTENTE, con un gancho tremendo y guitarras rockeras/bien gordas. A todo esto se le agrega una excelente producción de un tal Michael Baskette (Que de yapa coescribe muchos temas). Así los cinco primeros temas del CD no dan ganas de poner "stop", arrancan a full y acaso su punto más alto sea "Last Call", aunque merecen ser mencionadas "Eat Me Up Alive", "Best Of Me" y "A Little Too Much" (Con un coro muy "Kissero") y "Take Me Home".
Creer o reventar además, Stephen Pearcy CANTA. Sin ser una maravilla, su voz se añejó y hasta se manda ciertos momentos pseudo bluseros. Por ende si hasta el punto más flojo rinde muy bien, los demás están a la altura o más. Aunque debo reconocer que el fuerte son las composiciones que se potencian con los muchachos a full cada uno en lo suyo.
Una infestación de diez temas, sin un puto relleno. Con este disco le van a tapar la boca a muchos detractores. Dedican este trabajo a la memoria de su ex compañero fallecido en el 2001, el ya mencionado Robbin Crosby.
Calificación: 9/10