Mi aproximación a este grupo fue bastante atípica. Sabía de la existencia de ellos por una nota de una revista “Metal” que tenía en los ochentas y publicidades en revistas importades como “Hit Parader”, en algún número que tenía por allí. Durante los noventas nunca ví nada de ellos en ninguna disquería de Buenos Aires (Y si había afortunado el que se lo compró). Hace unos años gracias al mp3 pude acceder a este disco, y averigüando por Internet mismo me entero de que un sello independiente norteamericano llamado Wounded Bird reeditó este trabajo y su disco debut en formato CD. Sin más preliminare me los compré.
En esa época, el grupo había participado en una edición del famoso compilado “Metal Massacre” (Que lanzaba Metal Blade Records) lo cual les hizo ser buscados por algunos sellos. La cosa es que terminaron nada más ni nada menos que en Atlantic Records (Sello de AC/DC, Twisted Sister, Raven, Over Kill, Savatage en esos años), O sea, en un sello de “Primera A”. En “In The Beginning…” Malice sonaba muy similar al Judas Priest de los ochentas mezclado con un barniz de hard rock y buenas composiciones. Pero ya en aquel entonces sobresalía un integrante por sobre el resto: el vocalista James Neal. Un tremendo vocalista con un registro muy agudo/vibrante/potente - ya que estamos - muy similar al de Rob Halford cruzado con cosas de Bruce Dickinson y Geoff Tate. La banda llegó a ser mencionada como una suerte de “Versión norteamericana de Judas Priest” (Hasta el guitarrista Jay Reynolds tenía un look a lo K. K. Downing).
Para su segundo trabajo deciden pulir su metal al máximo pero agregándole algunas otras cosas. Atlantic les da las mejores condiciones para grabar, Max Norman de productor entre otras y el resultado es un disco más “accesible” pero sin perder potencia en el camino. Lo escucho en pleno 2008 y el sonido del CD es excelente: no quiero imaginarme lo que debe haber sonado esto en 1987. En este caso al “sonido Priest” se le agregan elementos de hard rock muy sutiles pero reconocibles para el escucha entrenado, más algunas cosas más marcadas del Iron Maiden de esa época en las guitarras y en las voces de Neal.
“License To Kill” te atrapa de entrada y no decae. Las composiciones tienen gancho, la dupla de guitarras Mick Zane/Jay Reynolds suena muy vibrante (Esa es la palabra), pero el responsable de ponerte los pelos en la nuca es el susodicho Zane que no se cansa de tirar agudos y falsetes. Hay temas que se destacan del resto, como el tema título (Con invitados en los coros que en un pronto futuro serían más que conocidos: Dave Mustaine y Dave Ellefson), “Against The Empire” (Muy Judas Priest/Iron Maiden en las violas iniciales), “Christine” (Estremecedora) y los más hard rockeros “Breakin’ Down Your Neck” (Que tiene algo de Queensryche en los coros), “Murder” y el groove de “Chain Gang Woman”.
Los tracks se suceden con un sonido de puta madre, ninguno es “relleno”, más violas estremecedoras, y Neal demostrando que se carga la banda a sus espaldas. Acaso eso sea el unico defecto de Malice como banda: dependía mucho del vocalista y en todo el disco se nota (De ahí a que la calificación final no sea más alta), pese a que el resto de los músicos son muy competentes, un caso similar al de Warrel Dane con Sanctuary. A veces un grupo necesita ser más balanceado y no depender de una individualidad.
No obstante, este disco le va a gustar de cajón a todo el que le guste las bandas inglesas que ya mencioné, pero tener en cuenta que como el caso de Lizzy Borden suenan más “americanizados”. La carrera del grupo sufrió unos reveses que le darían su casi sentencia de muerte.... perseguidos por la mierda del P.M.R.C., giras con bandas inadecuadas para su estilo (¿Malice teloneando a Slayer?. Pasó la lógica, los fans de Tom Araya y cía les hicieron la vida imposible y Destruction entró en reemplazo del grupo), hicieron que la banda se fuera disolviendo tras un EP con Metal Blade.
Malice está de vuelta en los papeles con Jay Reynolds y otro miembro original... pero sin James Neal. No creo que sea lo mismo, así que consiganse licencia para matar a toda costa con este disco que sin ser hiperasesino, es metal bastante interesante.
Calificación: 8/10
En esa época, el grupo había participado en una edición del famoso compilado “Metal Massacre” (Que lanzaba Metal Blade Records) lo cual les hizo ser buscados por algunos sellos. La cosa es que terminaron nada más ni nada menos que en Atlantic Records (Sello de AC/DC, Twisted Sister, Raven, Over Kill, Savatage en esos años), O sea, en un sello de “Primera A”. En “In The Beginning…” Malice sonaba muy similar al Judas Priest de los ochentas mezclado con un barniz de hard rock y buenas composiciones. Pero ya en aquel entonces sobresalía un integrante por sobre el resto: el vocalista James Neal. Un tremendo vocalista con un registro muy agudo/vibrante/potente - ya que estamos - muy similar al de Rob Halford cruzado con cosas de Bruce Dickinson y Geoff Tate. La banda llegó a ser mencionada como una suerte de “Versión norteamericana de Judas Priest” (Hasta el guitarrista Jay Reynolds tenía un look a lo K. K. Downing).
Para su segundo trabajo deciden pulir su metal al máximo pero agregándole algunas otras cosas. Atlantic les da las mejores condiciones para grabar, Max Norman de productor entre otras y el resultado es un disco más “accesible” pero sin perder potencia en el camino. Lo escucho en pleno 2008 y el sonido del CD es excelente: no quiero imaginarme lo que debe haber sonado esto en 1987. En este caso al “sonido Priest” se le agregan elementos de hard rock muy sutiles pero reconocibles para el escucha entrenado, más algunas cosas más marcadas del Iron Maiden de esa época en las guitarras y en las voces de Neal.
“License To Kill” te atrapa de entrada y no decae. Las composiciones tienen gancho, la dupla de guitarras Mick Zane/Jay Reynolds suena muy vibrante (Esa es la palabra), pero el responsable de ponerte los pelos en la nuca es el susodicho Zane que no se cansa de tirar agudos y falsetes. Hay temas que se destacan del resto, como el tema título (Con invitados en los coros que en un pronto futuro serían más que conocidos: Dave Mustaine y Dave Ellefson), “Against The Empire” (Muy Judas Priest/Iron Maiden en las violas iniciales), “Christine” (Estremecedora) y los más hard rockeros “Breakin’ Down Your Neck” (Que tiene algo de Queensryche en los coros), “Murder” y el groove de “Chain Gang Woman”.
Los tracks se suceden con un sonido de puta madre, ninguno es “relleno”, más violas estremecedoras, y Neal demostrando que se carga la banda a sus espaldas. Acaso eso sea el unico defecto de Malice como banda: dependía mucho del vocalista y en todo el disco se nota (De ahí a que la calificación final no sea más alta), pese a que el resto de los músicos son muy competentes, un caso similar al de Warrel Dane con Sanctuary. A veces un grupo necesita ser más balanceado y no depender de una individualidad.
No obstante, este disco le va a gustar de cajón a todo el que le guste las bandas inglesas que ya mencioné, pero tener en cuenta que como el caso de Lizzy Borden suenan más “americanizados”. La carrera del grupo sufrió unos reveses que le darían su casi sentencia de muerte.... perseguidos por la mierda del P.M.R.C., giras con bandas inadecuadas para su estilo (¿Malice teloneando a Slayer?. Pasó la lógica, los fans de Tom Araya y cía les hicieron la vida imposible y Destruction entró en reemplazo del grupo), hicieron que la banda se fuera disolviendo tras un EP con Metal Blade.
Malice está de vuelta en los papeles con Jay Reynolds y otro miembro original... pero sin James Neal. No creo que sea lo mismo, así que consiganse licencia para matar a toda costa con este disco que sin ser hiperasesino, es metal bastante interesante.
Calificación: 8/10
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