Si, la banda de donde provenía Jason Newsted, el bajista que reemplazo a Cliff Burton. Es la mochila que carga este quinteto de Arizona hasta que algún día se separe. Una total injusticia que se la recuerde solo por ello. “Cuatro” es casualmente su cuarto disco y conviene analizar previamente como llegan a esta cuarta chance. Luego de dos formidables discos, el debut lanzado en Metal Blade “Doomsday For The Deceiver” – un bombazo total - , el segundo furioso disco ya en Elektra (El hiper intrincado y electrizante “No Place For Disgrace”), y luego el controversial “When The Storm Comes Down” (Por la producción irregular y el sonido de la batería, aunque los temas realmente no eran malos en absoluto) en manos de otro peso pesado como MCA que los retiene para una revancha (Y no los raja a la mierda como hacían las multinacionales cuando una banda de este estilo no vendía lo esperado…) y les consigue uno de los mejores productores posibles para un nuevo disco: Neil Kernon (Queensryche, Dokken, y muchos más). El bajista Troy Gregory se va para Prong e ingresa un tal Jason Ward (Que sigue en la banda hasta el día de hoy!). No se limita a tocar el bajo sino que además aporta ideas compositivas y se involucra en el proyecto. El álbum es editado y en su momento hubo opiniones dispares en las revistas. Flotsam And Jetsam parece destinada al “son buenos, la banda de Jason, pero pasa esto”. ¿Qué pasó a mi entender?. ¡Sacaron SU MEJOR ALBUM!. “Cuatro” es thrash metal sin lugar a dudas con mucha melodía, guitarras machacantes, melódicas, y muy buenos temas.
El CD es de esos que te dan ganas de escuchar sin parar, la banda evidencia una madurez musical tremenda. Esto no es el thrash que te hacía sangrar los oídos en “No Place For Disgrace” pero no es fofo. Eric A. K. sigue deslumbrando con esa voz tan personal que puede mutar de melódica a aguda a agresiva. Los violeros Michael Gilbert y Ed Carlson conforman una dupla interesante que acá tiran muchos riffs variados. El disco arranca a full con “Natural Enemies”, sigue con tres temas más que no te sacan del asunto, llega “Wading Through The Darkness” (Que es el “lento” del CD). A partir de ahí la cosa decae apenas un poco pero ojo que hay temas furiosos como “Hypodermic Midnight Stack” o los riffs nerviosos en “(Ain’t Nothing Gonna) sabe The World. Algunos comparan a “Cuatro” con el álbum “Metallica” y yo digo que no si bien hay SIMILITUDES. Escuchar sino “Swatting At Flies”, “Never To Reveal” o “Forget About Heaven” que tienen esa claridad de viola sin sacrificar ganancia en ellas. Las palmas en “Cuatro” se las lleva el quinteto y Kernon que logró una de las mejores producciones que escuché en mi vida. Acá se escucha hasta un mosquito caer en una toma de grabación. Para colmo yo tenía la edición original y me compré la remasterizada. Casi ni tenía sentido remasterizar este disco, pero Metal Mind tuvo el olfato de lanzar 2000 copias de este clásico descatalogado. Me contaron algunos pajaritos que hay colaboraciones ocultas de Chris Cornell (Soundgarden) y Dave Ellefson (Megadeth). Desde este blog, justicia para el heraldo quinteto de Arizona. La cuarta fue la mejor, aunque los discos clásicos estén antes.
El CD es de esos que te dan ganas de escuchar sin parar, la banda evidencia una madurez musical tremenda. Esto no es el thrash que te hacía sangrar los oídos en “No Place For Disgrace” pero no es fofo. Eric A. K. sigue deslumbrando con esa voz tan personal que puede mutar de melódica a aguda a agresiva. Los violeros Michael Gilbert y Ed Carlson conforman una dupla interesante que acá tiran muchos riffs variados. El disco arranca a full con “Natural Enemies”, sigue con tres temas más que no te sacan del asunto, llega “Wading Through The Darkness” (Que es el “lento” del CD). A partir de ahí la cosa decae apenas un poco pero ojo que hay temas furiosos como “Hypodermic Midnight Stack” o los riffs nerviosos en “(Ain’t Nothing Gonna) sabe The World. Algunos comparan a “Cuatro” con el álbum “Metallica” y yo digo que no si bien hay SIMILITUDES. Escuchar sino “Swatting At Flies”, “Never To Reveal” o “Forget About Heaven” que tienen esa claridad de viola sin sacrificar ganancia en ellas. Las palmas en “Cuatro” se las lleva el quinteto y Kernon que logró una de las mejores producciones que escuché en mi vida. Acá se escucha hasta un mosquito caer en una toma de grabación. Para colmo yo tenía la edición original y me compré la remasterizada. Casi ni tenía sentido remasterizar este disco, pero Metal Mind tuvo el olfato de lanzar 2000 copias de este clásico descatalogado. Me contaron algunos pajaritos que hay colaboraciones ocultas de Chris Cornell (Soundgarden) y Dave Ellefson (Megadeth). Desde este blog, justicia para el heraldo quinteto de Arizona. La cuarta fue la mejor, aunque los discos clásicos estén antes.
Calificación: 9/10.