Este disco también no podía faltar ya que es un pedazo de historia (esencial) en la historia del metal. Mi historia personal con el fue atípica ya que arranqué con “Master Of Puppets”, y fui bajando en la discografía. La primera vez que escuché este trabajo fue gracias a un viejo amigo de un club de deportes que frecuentaba, que tuvo la amabilidad de pasarmelo a cassette, allá por 1988. Luego lo compre en los noventa en CD, y conseguí un hermoso papersleeve japonés (Ediciones de CD que emulan ser vinilos en su formato) remasterizado durante el año pasado (La foto está a continuación de la edición norteamericana, arriba).
“Kill ‘Em All” es la crudeza hecha disco. Cuatro pendejos con hambre de gloria viajan con lo puesto a Nueva York (Mustaine no sería de la partida ya que sería despedido al llegar y retornaría a su Los Angeles natal para formar Megadeth, su sustituto sería Kirk Hammet, ex Exodus) y en Mayo de 1983 vomitan estos temas que Jon Zazula les edita en su sello.
Si bien hoy en día no puede sonar tan violento, intenso y asesino, escuchar este trabajo hace 20 años atrás te hacía sangrar los tímpanos. Ni me quiero imaginar 25 atrás… Ya en esa introducción de “Hit The Lights” que suena a motor en lugar de dos guitarras eléctricas. Velocidad, un Hetfield sumamente inspirado en Sean Harris (Vocalista de Diamond Head, y banda que inspiró al cuarteto, en la reedición hecha por Elektra se incluye el archiconocido cover de “Am I Evil”), más las guitarras raspando y lastimando en cada segundo del disco (“Motorbreath”). La furia hecha tema en “Whiplash” y su riff memorable. Idem en “Militia”. La inspiración y vuelo de Cliff Burton en el instrumental “(Anesthesia) Pulling Teeth”, el corte con violas inspiradas en el excelente “The Four Horsemen” (Compuesta buena parte por Dave Mustaine que se la llevaría a Megadeth con ciertos cambios y más velocidad bajo el nombre de “Mechanix”). “No Remorse” y su olor a NWOBHM por donde se lo mire, al igual que “Jump In The Fire”. Y uno de los temas más clásicos de toda la historia de la banda, con un riff inolvidable: si. “Seek And Destroy”.
Metallica empezaba a volverse algo importante, y –a mi criterio- ser la última banda que realmente sacudió las estructuras del heavy metal. Llenos de adrenalina, tensiones, ganas de sacarse la agresión con sus instrumentos (Sin gran dominio de los mismos), “Kill ‘Em All” es un disco indispensable para el fan del thrash metal.
Desde ya que los dos discos que lo precedieron lo superan con creces, pero para analizar y sentir este disco indefectiblemente hay que intentar ubicarse en el momento. Se iba a titular al disco “Metal Up Yor Ass” (Metal “en tu culo”, “por tu culo”, es una expresión burda que se usa allá) pero fue rechazado por la discográfica. Una pena. No obstante, pese al título que no fue, “mataron a todos”.
Calificación: 8/10