jueves, 31 de julio de 2008

OBITUARY "Xecutioner´s Return" (2007, Death Metal)


El quinteto de Tampa tras su regreso con “Frozen in Time” ratifica en este CD que lo suyo es lisa y llanamente death metal, en los 11 temas que lo componen. Genuino, sin concesiones, bien crudo. Pareciera que con los años se vuelven más añejos y tortuosos. En este disco dejan el ancla aproximadamente en la época de "The End Complete".

Abundan los tiempos medios (“Feel The Pain”, “Second Chance”), y la característica voz de John Tardy lastima e impacta como de costumbre. Hay hasta con cierto gancho en el tratamiento de las bases (Caso de “Contrast The Dead”) y ciertas aproximaciones al hardcore, como en “Seal Your Fate”, y “Lasting Presence” en menor medida). La incorporación de Ralph Santolla (En reemplazo del convicto Allen West) para grabar la segunda guitarra le dotó a los solos una mayor técnica y matiz a los mismos.

“Xecutioner´s Return” ratifica a Obituary como una de las bandas fundamentales en el género. Algunos optan por no repetirse y dejar de lado su línea musical. Ellos simplemente son ellos mismos, con la eficacia de riffs sacados de la escuela Celtic Frost/Hellhammer, la tesitura de no imprimir letras en el booklet (Aunque aquí claramente se escuchan oraciones en inglés, a diferencia de sus primeros lanzamientos), y se los siente en gran forma, bien pesados, y como para rematar y ratificar su estilo, lo grabaron en el legendario Morrisound Studios bajo la producción de Mark pretor, y Tim Morris se encargó del pasterizado.


La formula es efectiva y se recicla con total éxito.

Calificación: 8/10

jueves, 17 de julio de 2008

CANNIBAL CORPSE “Vile” (1996, Death Metal)


Este trabajo marcó una suerte de bisagra en el quinteto fundado en Buffalo. Por motivos pocos claros, el histórico vocalista Chris Barnes deja/es despedido de la banda. Ya estaba en estudio y el disco se iba a llamar "Created To Kill". Todo parecía viento en popa pero Barnes se va a Europa con su proyecto (En esa época) Six Feet Under y al regresar... Algunas versiones hablan de disconformidad por la performance de este músico durante las grabaciones del álbum (Más concretamente que no podía frasear rápido y apropiadamente) y otras de que el renunció ya que no le gustaba como estaba su voz acorde a lo que estaban grabando. La cuestión es que antes de despedido (o lo que fuere) Barnes.... ¡La banda ya estaba ensayando con el ex Monstrosity George “Corpsegrinder” Fisher, quién pasaría a ocupar la vacante!.

“Vile” es más crudo pero igual de agresivo e intenso que su antecesor. No hay tantos riffs trabajados, pero el CD irradia un constante clima de violencia, crudeza y brutalidad como en la abridora “Devoured By Vermin” con Corpsegrinder de entrada mostrando su ferocidad vocal. En su momento – lo compré cuando se editó y lo escuché en su época - me esperaba algo más aproximado a lo que grabó en “Imperial Doom” (Voz podrida pero más entendible), para Cannibal Corpse decidió ser lo más intenso y podrido posible, por ende el vocalista siguió por esos carriles, con fraseos muy rápidos (Como para alimentar porqué se fue el historico vocalista).

Se siguen sucediendo temas con riffs trabados, machacosos y bien graves. “Perverse Suffering” es uno de los mejores momentos de todo el trabajo, coquetea con tiempos medios y blast beats para desatarse a todo vapor con Jack Owen y Rob Barrett atacando con sus violas sucias y disonantes usando escalas cortas y esquizoides. A partir de “Disfigured” se percibe que la banda “violenta” aún más las composiciones dotándolas de más guturaciones en la voz, baterías cascadas que rotan la velocidad con el uso de platos y redoblante que caracteriza al baterista Paul Mazurkiewicz.


“Bloodlands” cambia un tanto el clima de la placa con su tiempo lento y opresivo. “Puncture Wound Massacre” es un huracán de furia en sólo un minuto cuarenta.... y el instrumental “Relentless Beating” remata toda la opresión, negatividad, trabazón, riffs asesinos, bases aplastantes que atacan en todo “Vile”. Tras este tema el CD baja las revoluciones en su intensidad pero no llega a decaer por completo. Se destaca la pesadez y densidad que exhiben en “Monolith”.

“Vile” no alcanza el nivel de su antecesor pero sin dudas es death metal crudo, con temas violentos y mantienen la destreza instrumental - Más disimulada por la intención de sonar más directos – que exhibieron en “The Bleeding”. Los fans y prensa no lo recibieron muy bien que digamos, no sólo por la salida de Barnes y el ingreso de Fisher. No obstante, creo que es uno de los mejores trabajos del quinteto de Buffalo. Mejor título imposible: acá hay mucho death metal “Vil”.

Calificación: 8/10

NOCTURNUS “Thresholds” (1992, Death Metal)


Este CD fue uno de los más difíciles de conseguir en mi vida. Años atrás ya había remado para tener mi copia original de “The Key” (Primer CD de la banda, hecho ya comentado en este blog). Mientras buscaba en cada hueco de cada disquería especializada de Buenos Aires sólo me tuve que contentar con una copia en CD-R gentileza de un disquero (¡Que también lo tenía en CD-R!). Hará dos meses vía Ebay lo adquirí usado en excelentes condiciones y lo más importante: 100% edición de Earache afortunadamante. Tranquilamente me pudieron haber vendido uno falsificado.

“Thresholds” es un disco muy pesado, con elementos distintivos que lo diferencian en muchos aspectos en relación a su antecesor “The Key”. En su primer disco los teclados hacían maravillas y si bien no tenían una preponderancia por sobre las violas potenciaban la oscuridad e intensidad de la música. En “Thresholds” ocurre lo contrario: las guitarras comandan y los teclados subrayan pasajes de los temas.

Lo mejor de este CD son la calidad de las composiciones (Que requieren un par de oídas para ser asimilados) antes que las ejecuciones o sonido final de los temas. Todo es más oscuro, introspectivo, y los sólos de guitarra son muy constantes (Aparecen con mucha frecuencia), la banda sin cambiar su sonido y estilo se mueve hacia nuevos lugares lo cual ratifican con el instrumental “Nocturn In Bm” en donde teclado, batería y guitarras te transportan a un mundo en donde las notas flotan y brillan bajo una atmósfera hipnótica excelentemente recreada.

Otros momentos poseen ingredientes más que curiosos como ser el caso de “Tribal Vodoun” y su introducción con aires tribales más puentes llenos con percusiones de ese tipo, o bien “Climate Controller” que abre la placa bajo una densa atmósfera en donde los violeros pelan solos en pasajes específicos durante los casi ocho minutos de duración que tiene el tema, lleno de pinceladas y variantes de todos los colores. Más referencias al clima y a lo natural con otro logrado tema lleno de riffs graves, cortes, machaques, solos de viola constantes – algo que se repite en casi todos los temas - y teclados arriesgados (“Aquatica”).

Logran imprimirle una rítmica impresionante a la base rítmica en “Subterranean Infiltrator” uno de los mejores momentos de la placa, con coqueteos al thrash. “Gridzone” cierra la placa con un excelente compendio de todos los elementos anteriormente descriptos, muy efectivo sin ser extendo, logrando a mi gusto el mejor tema de todo el trabajo y el que más conexiones tiene con su primer disco.


Debo confesar que de entrada me quedaba toda la vida con su disco debut, y consideraba a este apenas como un buen disco. El tiempo y más audiciones me hicieron descubrir un gran disco, lleno de cosas ocultas que se develan en las sucesivas escuchas. La producción es bien cruda, creo que adrede quisieron sonar más sencillos y les sienta bien el sonido logrado por el productor.

Una banda que pasó muy inadvertida y sin dudarlo, una de las más maravillosas que ha dado el death metal en toda su historia. “The Key” lo demostró: “Thresholds” lo ratificó.

Calificación: 8/10

jueves, 3 de julio de 2008

EXODUS "Fabulous Disaster" (1989, Thrash Metal)



Mi inicio a Exodus fue a través de un cassette grabado de su primer álbum “Bonded By Blood”, el cual ya comenté en su momento.

Para 1989 me encontraba cursando quinto año y se lanzaba en el mundo “Fabulous Disaster”.

Fui a Excalibur al poco tiempo de saber de su edición y me lo grabaron de vinilo a cassette (Si la memoria no me falla ni había salido en CD en el lanzamiento original). Años después, cuando Combat lo editó en CD, lo compré: venía con un regalito llamado “Bonus Track” (Que hoy en día no significa nada pero en aquel entonces hacía de un compact un ítem coleccionable).

“Bonded By Blood” había sido editado cuatro años antes, con magníficos resultados. Thrash acelerado, brutal, juvenil, violento, callejero, buenos temas, y pincelazos de melodías. Paul Baloff (Un vocalista con un estilo muy brutal) deja la banda poco antes de editarse el segundo disco titulado “Pleasures Of The Flesh”, en su lugar entra el ex – Legacy (Banda que luego pasaría a llamarse Testament) Steve “Zetro” Souza. Para ese disco su thrash se vuelve más alocado, machacoso y controlado, con bases rítmicas macizas y coros gritados en pos de menos agresividad y crudeza. “Fabulous Disaster” representa la evolución definitiva de lo plasmado en “Pleasures Of The Flesh”. A la excelente producción se le añaden nueve temas pesadísimos con riffs gordos, trabados y repetidos varias veces en un mismo tema, como para lograr un clima aún más pesado.

Sobre el tandem de violas Holt/Hunolt que se apoyan en la solidísima base rítmica conformada por el batero Tom Hunting y el bajista Rob McKillop, se suceden bombas como “The Last Act Of Defiance” (Una crítica al sistema carcelario), “Fabulous Disaster” (Los peligros que vendrán si “la bomba cae”, tal cual dice la letra), el himno al pogo hecho música (“The Toxic Waltz” con una letra que recrea una sesión de pogo) y el semi blusero thrash de “Cajun Hell”. El viejo lado A además incluye un cover del tema “Low Rider” (Desconozco de que banda es).

El viejo Lado B mantiene el interés con más riffs que pegan en la cara y la voz chillona de Souza resaltando este efecto (En algo recuerda a Bon Scott). Se destacan “Corruption”, “Verbal Razors” y “Open Season” pesadísimos por donde se los mire, violas que se reiteran hasta poner nervioso para trabarse y mutar a otro riff, y la base aplastándote el cráneo.

No es descabellado decir que esta versión de Exodus era una suerte de AC/DC hiper thrasheado ya que acentúan el machaque y las bases al igual que el quinteto de Sydney. Y para ratificar cualquier parecido o influencia (Los músicos son fans declarados), el bonus track del CD es precisamente un cover de la banda de Angus Young: “Overdose” (Del álbum “Let There Be Rock”) en una versión que respeta cabalmente el espíritu de la original. Y no sería el primer cover de AC/DC que harían, en pocos años la elegida sería “Dirty Deeds Done Dirt Cheap”.


Tras “Fabulous Disaster”, parecía que Exodus se arrimaba peligrosamente a bandas como Metallica, Megadeth o mismo Slayer. Giras por Europa y Norteamérica, buenas críticas, cobertura apropiada, todo esto hizo que Capitol (EMI acá) les ofreciera un contrato de grabación por siete discos. El resto es historia conocida en varias bandas de thrash y Exodus pasó al listado: tras dos discos sin las ventas que estas discográficas esperaban, de patitas a la calle. Coincidiendo con su primera visita a la Argentina en 1993, cuando telonearon a Motörhead.

Un disco que me recuerda mucho el año 1989 ya que me la pasaba escuchándolo. La tapa es espantosa (Tanto la foto de ellos viendo una TV como los colores usados), pero la música salva todo: pesada, rítmica, thrashera, y atrapante pese a que se trata de un disco pesadísimo.

Parecía que Exodus iba por más, no fue así, y este trabajo es considerado por muchos lo mejor de su carrera junto al disco debut. Yo comparto esa opinión.

Calificación: 8.5/10