sábado, 17 de febrero de 2007

BLACK SABBATH "Master Of Reality" (1971, Heavy Metal)



Me inicié tarde pero seguro con la Bruja Negra. Mi crecimiento con la música metálica fue gracias a Kiss, Iron Maiden y Judas Priest. Más que nada obedeció a una cuestión generacional ya que cuando era chico estas tres bandas estaban en un gran momento. Dificil es elegir uno entre todos los discos grabados con Ozzy durante los setenta, pero junto a “Black Sabbath” considero a “Master Of Reality” como mi segundo predilecto de la época 1970-1978. Yendo estrictamente al momento en que se grabó este disco, el grupo venía de sacar un segundo gran álbum “Paranoid”, el cual promocionaron con giras muy intensas que incluyeron Estados Unidos. En enero de 1971 entran a los Estudios Island de Londres con Rodger Bain de productor: la banda físicamente venía agotada por los “excesos” y fatiga de los tours. “Master Of Reality” fue y es otro excelente disco de Iommi y cía. Rápidamente alcanzó el puesto # 5 en los ránkings ingleses (Y #8 en el norteamericano). Musicalmente se aprecia un Sabbath más técnico, “volado” y desenvuelto tanto en las ejecuciones como en la faz compositiva. La lírica de cada tema es muy variada. ¿Riffs densos?. Tenemos el de “Sweat Leaf”, un tema que glorifica a la marihuana en su letra. Y si de porros hablamos... Se escucha una tos “procesada” en la introducción, algunos no conocen la “anécdota” que hay detrás. Tony Iommi tuvo un ataque fuerte de tos por el porro que estaba fumando y la cinta ya estaba grabando. El “momento” quedó inmortalizado de por vida. “After Forever” es uno de mis temas favoritos sonando más fresco y vital que su antecesor. Ozzy canta entusiastamente y Bill Ward da cátedra de base junto a Geezer Butler. Iommi tira un riff mejor que otro. La letra del tema les traería problemas con la Iglesia dado a ciertos pasajes controversiales en la misma (Con ciertas criticas a las instituciones religiosas y menciones del Papa siendo puesto “en el extremo de una soga”). “Embryo” es una suerte de instrumental celta breve que desemboca en el descomunal “Children Of The Grave”. Otro riff hiper-denso junto al ataque de la sección rítmica Bill/Geezer dan como producto el tema más oscuro del disco. Ward obtiene interesantes resultados percusivos y Butler manda su bajo bien al frente para llenar cualquier hueco vacío que pudiera quedar. Ozzy le canta a las generaciones futuras para que eviten desgracias a fin de no terminar siendo “Chicos de la tumba”.


Otro breve instrumental (“Orchid”) nos lleva directo al soberbio “Lord Of This World” un tema que amalgama lo más denso de Sabbath con efectos de la “Cannabis” en las ejecuciones de los músicos. ¡Que riffs “volados” y espectaculares que hay en este tema, y como se alternan con variaciones de ritmo “voladas”!. Uno se siente que va levitando mientras escucha esta joya del rock. A continuación llega la balada “Solitude” que nos da la bienvenida a otra obra maestra de riffs: el sublime “Into The Void”. Ozzy entona con un timbre más grave confiriéndole al tema un clima especial... indefinible... más “vuelo” nuevamente. Hago hincapié en la marihuana ya que fue crucial para que saliera “Master Of Reality” tal como lo conocemos, percibiéndose su presencia durante toda la grabación. ¡Hasta el primer tema es un claro tributo!. Con este disco Sabbath siguió patentando riffs que influenciarían a dos generaciones de músicos sumamente diferentes. De este disco hay temas versionados por Exhorder (En su álbum “The Law”), White Zombie y Corrosion Of Conformity (En el tributo a Sabbath). El tercer disco de Black Sabbath logró mantener el nivel de los dos anteriores. Algunos lo acusan de sonar menos denso pero yo no lo creo así. Acá hay mucha pesadez... y mucho porro. Otra obra maestra de la Bruja y van.

Calificación: 9/10

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