jueves, 9 de junio de 2016

REPORTAJE A LUIS LINFA (GRAF SPEE)



Graf Spee fue una de las primeras bandas uruguayas en tocar death/thrash en su país. Afortunadamente sus dos lanzamientos se reeditaron hace poco (El disco “Reincarnation” y el demo “Mother Fucker", con abundante información y bonus tracks) por lo cual me pareció un buen momento para contactarme con ellos. Luis Linfa (Guitarrista) con toda la onda accedió a este reportaje. 

Rage Reviews: ¿Qué nos podés contar acerca de los primeros años de la banda y tus influencias musicales de aquellos tiempos? 

Luis Linfa: Había poca información, solo un programa de radio que marcó una época importantísima: "Meridiano Juvenil". La cortina musical era de Deep Purple, te pasaban diferentes estilos de rock, desde progresivo hasta metal. O sea, buena música: Led Zeppelin, Black Sabbath, Deep Purple. Por aquel entonces teníamos un amigo, Omar Pérez que tocaba en el grupo "Espectro" y él fue quien nos ayudó muchísimo en nuestros primeros pasos. Omar era mayor que nosotros y toda su vida tocando como invitado con varias de las bandas más importantes de Uruguay, un gran referente de la música uruguaya, además multifacético: toca guitarra, bajo, batería, teclados y todo lo que suene. Él nos armó la banda, nos llevó a dar los primeros pasos y siguió su camino. Por el año 1985 después de tocar bastante Heavy conocimos a Víctor Rueda y él nos hizo escuchar a Metallica. Enseguida lo pusimos al frente del micrófono y así empezó el Graf Spee conocido. No había muchos espacios para este tipo de música en aquel tiempo post dictadura el canto popular era muy fuerte por estos lados. Pero igual estaba el "Templo del Gato" un reducto que le abría siempre las puertas a una nueva banda del tipo underground. 

RR: ¿Cómo era la escena metálica uruguaya en general en los ochentas? ¿Había lugares para tocar y medios como para difundirse? 

LL: La movida por aquel entonces la iniciaron grupos como Polenta, Acido, anteriormente Crisol y más antes Días de Blues. Pero en la escena aparece Alvacast y tiene un buen número de seguidores, son ellos los que marcaron el comienzo de algo distinto, más profesionales quizás que los anteriores y al poco tiempo empezamos a hacer recitales con ellos y otros grupos como Cross, Alto Voltaje, Paddok. La escena iba creciendo y nosotros nos inclinábamos cada vez más a un sonido extremo o por lo menos lo pretendíamos. Surgieron más grupos alineados a nuestra idea: Angkor Vat, Inner Sanctum, Sádica, etc… Y con ellos fuimos organizando toques (N: “Toques” es el equivalente nuestro a recitales, shows en vivo) más extremos. 

RR: Ya que mencionaste a Angkor Vat. ¿Cómo se fueron conectando con los grupos que, como ustedes, tomaban un camino más volcado hacia el metal extremo? ¿Había competencia entre las bandas extremas contemporáneas a ustedes en el buen sentido de la palabra? 

LL: Angkor Vat fueron considerados en un principio nuestros hermanos menores. El baterista nuestro Diego García era el hermano de Álvaro, el batero de Angkor. En un principio compartimos nuestra sala de ensayo hasta que ellos se terminaron de armar. Nunca hubo competencia con ellos dentro de lo extremo, teníamos diferentes matices. Por el contrario: siempre existió mucha colaboración de ambas partes en toques solos o en conjunto. Era nuestra gran banda amiga y aliada para mostrar algo diferente. Las bandas se acercaban a los toques, nos hablaban y eran invitadas a algún ensayo nuestro para después organizar toques juntos. No creo que hubiera gran competencia, más bien el deseo de mostrar cosas diferentes. 

RR: Coméntame por favor como llegan a ser contactados por el Sello Orfeo y como empiezan a grabar los primeros temas para el compilado que sacan ellos. ¿Era un sello que mostraba interés por el heavy metal? 

LL: Al sello Orfeo le llevamos primero un demo con “Autodestrucción”. Les gustó y nos dio la posibilidad de grabarlo en mejores condiciones para un compilado. El resultado no fue el esperado y los primeros dos temas no quedaron. Después le llevamos "El Lugar De Los Asuras" y nuevamente nos dieron horas para grabar los dos temas que entraron en ese compilado, “Brigada Metálica”. Enseguida nos propusieron grabar el LP “Reincarnation” que a decir del productor fonográfico fue el disco por el que le dieron más palo en la empresa (RISAS). A pesar de eso hoy a la vista de la reedición y de algunas repercusiones, reconoce que eso fue un gran mérito nuestro. El sello Orfeo no estaba muy interesado en el metal, pero podría ser buen negocio y por eso nos dio esa oportunidad. 

RR: Ya que hablaste de “Reincarnation” pocas personas conocen las dificultades que tuvieron para gestarlo. ¿Podrías ser más preciso con todo lo que atravesaron?



LL: “Reincarnation” fue grabado en un estudio que no queríamos. O sea, del vamos estaba mal. Quizás era un estudio más barato y por eso lo seleccionó la producción. Ya habíamos tenido una mala experiencia cuando hicimos el trabajo para “Brigada Metálica” y no quedó. Para esta oportunidad entonces quisimos traer a Daniel Blanco el sonidista de IFU pero era imposible por un tema contractual. Quiso el destino que apareciera un holandés por Uruguay que decía ser ingeniero de sonido. Roland se llamaba, y creímos que el tipo sabía. No hablaba ni una palabra en español y el inglés de él era bastante flojo, si a eso le sumamos que el nuestro también, era una situación complicada. Pero arrancamos igual, a mitad de las grabaciones teníamos serias dudas de sus conocimientos, que, además, era ayudado por el dueño del estudio. Entonces contratamos al Quijada Mazzone, un buen sonidista, pero de grupos de fusión y Jazz Rock, el terminó el trabajo. Nunca ninguno de ellos había escuchado nada de metal extremo y lo peor era que no te daban demasiada cabida al opinar del sonido. Era como ellos decían y punto. Pese a eso creo que el Quijada no estuvo mal en las mezclas pero las tomas ya estaban flojas y levantarlas fue imposible. 

RR: ¿Cuál era la relación que para esos años tenían con Max Cavalera? En el primer show de Sepultura en Buenos Aires él tenía puesta una remera de ustedes

LL: En un viaje de Victor y Diego a Brasil conocieron a Sepultura. Ellos con muy buena onda nos aconsejaron cantar en inglés para nuestro disco debut. Cuando Sepultura tocó en Buenos Aires (N: En la Federación de Box, año 1990) mis compañeros fueron a verlos y a tratar de promocionar nuestro disco con remeras y el vinilo. A Max le gusto la remera, le arrancó las mangas y la usó. Había muy buena onda con esta gran banda. 

RR: ¿Qué repercusión tuvo “Reincarnation” en el resto de Sudamérica? ¿Pudieron tocar en otros países además de Argentina? 

LL: Tuvo buena repercusión, nos llegaban cartas todos los días de diferentes lugares que querían ese material. Invitaciones para tocar en otros países tuvimos, pero los números lamentablemente no dieron. 

RR: ¿Cómo surgió la idea de incorporar a un segundo guitarrista? 

LL: Al terminar el disco la idea de otro guitarrista era segura. En vivo lo precisábamos. Entonces llego César Orengo. Con él hicimos varias presentaciones e incluso la primera vez en Argentina fue con él. Un gran tipo que lamentablemente está tocando la viola “allá arriba”. Él era paracaidista, extremo diríamos, en uno de sus saltos fue a parar a un monte donde estuvo algunos días, con la mala suerte que lo pico una Vinchuca, y contrajo el “mal de chagas”. Todos los años se tenía que dar unas inyecciones para contrarrestar el veneno del bicho de mierda ese. El año que falleció, lo agarro bastante jodido de defensas y la parca lo llevó. Muy triste esto, pero fue así. El dejó la banda antes de esto por otros proyectos y apareció Pablo Miloni que volvía a Uruguay a radicarse. Él vivía en Venezuela, donde tenía su banda de Thrash. Un gran guitarrista que hoy es músico de estudios en Holanda y de los más requeridos por diferentes bandas de todos los estilos. 


(Graf Spee en versión quinteto ya con Pablo Miloni en la segunda guitarra)

RR: Hubo un show que ustedes recalcan significativamente en las reediciones, el Festival Deathrash III junto a INNER SANCTUM, THANATHOR y SCHIZOPHRENIA. ¿Podes contarnos cómo eran esos eventos en cuanto a concurrencia, organización y contactos entre las bandas argentinas? ¿Era muy costoso o trabajoso montar un show de este tipo en Uruguay tal cual como lo era aquí? ¿Y qué relación se dio con las bandas argentinas que fueron contactando y compartiendo shows? 

LL: El Deathrash III fue nuestro último toque en Uruguay, quizás lo recalcamos un poco por eso. Era muy trabajoso y costoso poder organizar esos eventos. En aquel momento el dólar acá estaba carísimo y una amplificación mediocre no te bajaba de 1000 dólares. Era mucha plata para este medio. También se hacía muy difícil conseguir un local que te lo quisieran alquilar para este tipo de música y los costos también se iban por las nubes. Además, en nuestro país se agudizaba una crisis financiera y había muy poco laburo. Las entradas tenían que estar acorde a esa situación, pero era bastante difícil poder poner entradas bajas con un costo operativo carísimo. El público estimado era de 1000 personas y con ellas daba para cubrir el evento. Así se fueron haciendo practicamente todos los festivales. Teníamos muy buena onda con la gente de Schizophrenia porque ya habíamos tocado con ellos en Buenos Aires en el teatro Evita. Y a Thanathor también los conocíamos muy bien y como estábamos dentro del mismo género no fue difícil la elección. Con Inner Sanctum teníamos mucha amistad, y bueno, así se dio el toque. Por ese entonces seguíamos siendo cuarteto, pero en este toque ya presentamos lo que iba a ser el “Mother Fucker”. Eso también influyó para que haya sido un toque bastante emblemático. 

RR: Llegamos a 1992 y graban “Mother Fucker”. Definitivamente lo encuentro superior en sonido a “Reincarnation” y suenan más ajustados, además. ¿Qué factores considerás encontraron para lograr esta superación? Por favor comentanos detalles de cómo lo fueron gestando y porqué se terminó en su momento editando en cassette. Además, esa historia de la presentación en el Teatro Arlequines y al día siguiente en Mar del Plata con el recuerdo que rememoran en el librito…. 

LL: El “Mother Fucker” definitivamente suena mucho mejor. El primer punto es el cambio de estudio y de ingeniero de sonido. Si lo comparas con algún sonido grabado nuestro sin dudas es con "El lugar de los Asuras" que también lo grabamos en IFU y con el mismo ingeniero Daniel Blanco unos años antes. Suena muy ajustado y eso es producto de muchos más ensayos previos, y toques en vivo. Y además contamos con un nuevo integrante, gran virtuoso de su instrumento como lo es Pablo Minoli. En ese ida y vuelta que se da con las bandas nos tocó a nosotros volver a ir a Buenos Aires y presentar el “Mother Fucker”. Fue en el Teatro Arlequines y después viajamos a Mar Del Plata. Una mini gira quizás… Muy loco todo. Llegamos a Buenos Aires y Cacho, el bajista de Schizophrenia, un gran anfitrión, nos esperaba con un par de cajones de Quilmes. Una gran previa para el mediodía. A la noche el toque y enseguida partir a Mar del Plata en tren. Un viaje increíble, mucha gente del público se quedó sin dormir y se fue con nosotros a Mardel, había unos cuantos que no tenían dinero para viajar, se subieron al techo del tren y después que pasaba el inspector bajaban dentro, pero en algunas estaciones volvían a subir… eso estuvo increíble. Alguna vez me preguntaron cuál fue el momento más loco con el grupo, sin dudas fue en Mardel. Veníamos de tocar la noche anterior y con una previa bastante pesada sin dormir, encaramos un viaje en tren de no menos de 8 horas y después seguimos en la rosca con tres amigos argentinos de esos de verdad que te invitan a conocer un poco de todos los licores tradicionales de su país, y por ahí aparecían unas petacas de Tango, creo, y otras más. Terminamos en un muelle de esos que están cerquita del Casino hablando de cambiar el mundo… (RISAS), y quince minutos antes nos acordamos del toque. Estábamos con el “Barbas” (N: Bajista) y salimos de raje para el teatro donde casi ni llegamos (RISAS). Lamentablemente no recuerdo el nombre de estos tres grandes amigos… en realidad eran dos y la novia de uno, pero son de esas cosas imborrables en la vida 



RR: ¿Qué ocurrió luego de estos shows?. ¿Qué causas llevaron a que algunos miembros de la banda dejaran Uruguay para radicarse en Europa? 

LL: Después de esos toques y con el material nuevo de la banda, el “Mother Fucker”. vimos grandes posibilidades de salir afuera, de abrirnos paso en otro medio. La familia de Diego se iba para España a radicarse, él estaba un poco en la disyuntiva de que hacer, si seguir peleando un lugar para el grupo en Sudamérica o intentar meterlo en Europa. Tomó la decisión de emigrar junto a su familia. Ahora el nuevo desafío era que todos nos fuéramos también. Al poco tiempo Víctor también partió a acompañarlo. Lamentablemente la escena metálica española era tan pobre como la de acá. Difícil conseguir lugares donde tocar, muy poca difusión, muy caro montar un show. La lógica fue que ellos tendrían que hacerse camino de otra manera. O sea, vivir de esta música era imposible. Y la idea de que el “Barbas” y yo fuéramos también para allá, no nos alentaba. Decidimos con el “Barbas” quedarnos acá y esperar un poco, los dos teníamos familias y trabajo y la verdad partir a probar en un medio similar no era para nada motivador. Diego y Víctor formaron una banda allá y después otros proyectos musicales independientes uno del otro, que tampoco tuvieron mucha trascendencia. Por otro lado, Pablo Minoli también emigró con rumbo desconocido. Se puede decir que la banda nunca tuvo un punto final, o hasta acá llegamos, quedó más bien en un compás de espera. 

RR: Ya que mencionas el tema, ¿Hay chances de ver alguna "reencarnación" de Graf Spee?. ¿Están en contacto hoy en día con Víctor, Diego, Pablo sea por amistad o por otra razón? 

LL: Todo es posible y estamos en contacto permanente. La re-edición de los discos nos motivaron. Estamos intentando componer nuevamente, ahora en solitario, pero con la cabeza puesta en un Graf Spee contemporáneo. Ganas y voluntad sobran. La realidad es que aparte de los proyectos individuales fuera de la música tenemos un gran proyecto que es Graf Spee. No dudo que habrá novedades. 

RR: Mencionaste justo lo de las reediciones.... ¿Cómo se dio? La verdad que para mí fue una grata sorpresa porque solo tenía el LP y demo en mp3. Era frustrante no tenerlo en formato físico. 

LL: En diciembre pasado se contactó conmigo Ader, dueño de Dies Irae, para proponerme el relanzamiento de todo el material del Graf. El contacto surge por intermedio de los amigos de Angkor Vat, y de Federico Pherethrum, que ofició de nexo entre nosotros y Ader. A partir de eso, hubo muchos contactos y entrevistas para que el material fuera serio, en cuanto a presentación y sonido. Creo que hicieron un gran trabajo. La información es amplia y detallada y el sonido fue mejorado muchísimo, además se incluyen algunos Bonus Tracks que por primera vez salen a luz. Estamos muy conformes con el trabajo del sello. Ahora, para esta segunda mitad del año saldrán los vinilos. Creo que esto puede ser la apertura para un tercer trabajo, esta vez 2016. 

RR: ¿Y hoy en día a que te dedicas en cuanto a proyectos trabajos y familia? ¿Siempre estuviste ligado a la música tras estos años? ¿Cómo se ha dado este vínculo tan fuerte con "Barbas"? 

LL: Hoy en día soy Mago Ilusionista, vivo de mis actuaciones en shows particulares y sociales. Trabajo en el Castillo Pittamiglio que perteneció a un connotado alquimista uruguayo que a su muerte lo legó para espectáculos culturales, hasta su regreso (Nota RR: Esto es ser un GROSSO). Estuve alejado bastante de la escena musical local. Con el “Barbas” somos amigos de la infancia y ese vínculo se mantiene inquebrantable. 

RR: ¿Bandas uruguayas de death metal o thrash para recomendar? Creo que vos me habías recomendado PHERETRUM… 

 LL: Si, de las bandas de metal extremo recomiendo a Pheretrum, a las demás sinceramente no las he escuchado. 

RR: ¿Te gustaría decir algo para todos los lectores de Rage Reviews? 

LL: Un agradecimiento muy especial a Rage Reviews, por darnos la posibilidad de difundir nuestro material, y compartir distintas experiencias, y a todos los lectores gracias por estar, por difundir y fundamentalmente por seguir "Luchando por el Metal". Abrazo grande a todos.

BLACK SABBATH "Heaven And Hell" (1980, Heavy Metal)


1980. Uno de los años más recordados en la historia del heavy metal por la riqueza de sus lanzamientos. Por sobretodo bandas nuevas (Iron Maiden) y otras que venían en ascenso (Motörhead, Judas Priest, AC/DC y muchas más) ese período fue fundamental. En el caso de Black Sabbath este disco va más allá de eso. Ozzy Osbourne había dejado la banda y es reclutado el ex-Elf/Rainbow Ronnie James Dio (RIP) en su lugar. Un vocalista con mucho más caudal y canto que su antecesor. Convocan a Martin Birch para producir (Luego se haría famoso con Iron Maiden pero ya había trabajado con Whitesnake, Deep Purple, Fleetwood Mac, Wishbone Ash y Rainbow). Otro que casi más se va es Geezer Butler pero vuelve a tiempo. Empezar una placa con "Neon Knights" es tocar el cielo con las manos, el tema tiene un ritmo que te atrapa sumado a la densidad de viola de Iommi y Dio a tope de sus posibilidades (El estribillo...). Luego de él todo va a ser imposible de superar, así lo creo yo, pero el "Lado A" es más atractivo: el tema título y su impronta épica, el bajo marcando el pulso a los demás músicos en "Lady Evil", el sentimiento de "Children Of The Sea". No es que el "Lado B" sea malo pero no llega a las alturas de los primeros cuatro temas si bien "Wishing Well" retoma la parte más rítmica y "Die Young" la más emotiva nuevamente. Pero lo que hace de "Heaven And Hell" un disco emblema en la historia del metal son los MUSICOS. Los cuatro están en un pico de ejecución, composición e inspiración altísimo y Dio ratifica lo que hizo en Rainbow, "Banda que entro la potencio". El mencionado Birch se manda una producción perfecta. Comenzaba un nuevo ciclo de Black Sabbath, menos denso y crudo pero sin dudas más musical y épico.

Calificación: 8.5/10

domingo, 5 de junio de 2016

GRAF SPEE "Mother Fucker" (DEMO, 1992, Thrash/Death Metal)


Tras lanzar su primer disco "Reincarnation" el acorazado uruguayo tuvo una intensa actividad en vivo que abarcó toda la zona del Río de La Plata. Pero como ya recalqué en la review de este trabajo (Ver en el mes anterior en el blog) el sonido más las circunstancias de grabación que padecieron le terminaron restando varios puntos al resultado final. La banda busca un segundo guitarrista para reforzar su sonido y se incorpora Pablo Minoli quién capta perfectamente la onda del ahora quinteto. En los estudios IFU y asistidos por Daniel Blanco plasman este demo en una sesión única de veinte horas con la premisa de dejar atrás lo que habían "padecido" en el debut. Y vaya que lo lograron... Cinco temas con un sonido muy superior a "Reincarnation" con composiciones más logradas y mejores ejecuciones. Hay mucho de Sarcófago/Venom a la cabeza, y sin dudas se superaron por todos lados, hasta metiendo influencias de Celtic Frost en temas como "Critical Confusion" y "Mother". Ambos tracks están por arriba de los siete minutos y otro que evidencia una madurez en lo suyo es Victor Rueda con su voz: más agresivo y crudo que en el pasado. "It Might Be Possible to Cause A Revolution?" es el más thrashero de todos y se cierra la cuestión con "Bululu (Baby Song)", quince segundos muy en la línea de Napalm Death. La reedición del demo corrió por cuenta del sello Dies Irae (El mismo que relanzó "Reincarnation") e incluye dos bonus tracks: "Eunucos" y "Reencarnación" que estaban en el compilado "Brigada Metálica" y fueron grabados en 1987. Veintisiete minutos de duración, un demo que realmente vale la pena escuchar si lo tuyo es el death/thrash. Más garra charrúa y que las "mangas de blandos" sigan en lo suyo.

Calificación: 8/10

sábado, 4 de junio de 2016

UNLEASHED "Where No Life Dwells" (1991, Death Metal)


¡Que disco debut por favor!. Suecia fue un país importantísimo para el Death Metal. De una banda llamada Nihilist se formaría posteriormente Entombed y por otro lado uno de sus ex miembros, más puntualmente el bajista, gestaría Unleashed: Johnny Hedlund (Que también aquí se hace cargo de la voz). En 1990 Century Media los ficha y el resultado es este: Un disco al grano, pesado, con una producción excelente, efectiva y sencilla (Waldemar Sorychta) más un impresionante gancho en los riffs y estribillos que los alejaba un tanto de pares como Entombed y Dismember. Las guitarras no son tan chillantes y corrosivas como en los debuts de las bandas anteriormente citadas (Las tres tienen bastantes puntos de contacto y amistad entre sus integrantes), aquí abundan tonos graves con melodías flotantes y geniales. Y en sólo treinta y seis minutos, once temas que son una maravilla. "Before The Creation Of Time" sino es el tema con más punch/gancho de todo el estilo le pega en el palo. El resto es bombos en plan de batalla, tempos medios/rapidos, riffs ejecutados de una forma galopada, por momentos más lento todo ("If They Had Eyes") si bien en otros le dan más marcha ("Unleashed", "Violent Ecstasy", "The Dark One"). Puede que no sea un disco con variantes y los temas sean muy "repetitivos" pero a mí no me importa. Unleashed empezaría una saga de discos muy interesantes, pero el impacto de "Where No Life Dwells" fue irrepetible. Una base arrolladora con Johnny en bajo (Y un growl totalmente agresivo pero entendible) junto al batero Anders y las figuras del partido: Tomas y Fredrik con su festival de riffs con un sentido de melodía único. En esta reedición que poseo se incluyen temas de sus demos y un clip del mencionado "Before...". ¡Besheza!

Calificación: 8.5/10