miércoles, 30 de mayo de 2018

CROSSFIRE “See You In Hell”/”Second Attack” (1983, 1985)




Un quinteto belga muy emparentado con la NWOBHM, Judas Priest y hasta elementos de AC/DC o Krokus que nos ofrece en esta edición un “2 en 1” sus primeros discos de estudio cortesía del sello Mausoleum. El primero fue grabado en 1983 y muestra resultados interesantes. Prevalece el metal interpretado no muy prolijamente pero con convicción y bastante aceleración sin llegar a ser speed metal caso de “Magnificent Night” y el tema título mismo. En otros temas se aproximan a un AC/DC metalizado, con el gancho de “Lover’s Game” y el resto sigue los parámetros de las bandas arriba mencionadas. “Killing A Cop” muestra que la banda de Rob Halford es una influencia muy evidente en ellos, misma suerte corre “Danger On Earth” y cosas del Accept de los primeros ochenta se escuchan en “Fly High”. La placa mantiene el interés del oyente por sus buenas composiciones y la interesante voz de Peter de Wint que parece un primo de Marc Storace (Krokus). Para “Second Attack” (Es decir, el disco sucesor que viene “empalmado” en el CD) ya es alcahueta la producción. Uno escucha el primer tema y es cruda, lineal y con abuso de agudos especialmente en la batería. No sólo esto juega en contra sino que es evidente que no va a estar a la altura de “See You In Hell”. Todo es menos inspirado y más NWOBHM genérico. Salvan las papas del fuego “Highway Driver” con su interesante riff de arranque y adrenalina, y “Master Of Evil” que es otra buena lectura de Judas Priest. Los guitarristas Marc Van Caeleberge y Rudy Van De Synpe conforman un tándem aceptable que no descolla en ambos trabajos siendo el punto alto de la banda el vocalista mencionado anteriormente. Bien vale la pena escuchar este CD por “See You In Hell” que tiene algo que al oyente de heavy metal tradicional lo va a atrapar. Lástima que retrocedieron un poco en su segundo ataque. 

Calificaciones:

See You In Hell: 8/10
Second Attack: 6/10

martes, 29 de mayo de 2018

AC/DC "Highway To Hell" (1979)




El quinteto australiano venía en franco ascenso tanto en estudio como en vivo de la mano de discos imprescindibles como “Let There Be Rock” y “Powerage”. Suben otro peldaño más con el descomunal registro en vivo “If You Want Blood (You´ve Got It)” y llega la hora de encarar un nuevo trabajo. Deciden prescindir de sus históricos productores Harry Vanda y George Young apostando por Robert John “Mutt” Lange (Que luego se volvería un solicitadísimo profesional). En “Highway To Hell” se dieron una conjunción de factores que desembocaron en un disco formidable que se posiciona entre los mejores álbumes de su trayectoria, a saber: el mencionado productor tuvo el tino de refinar el sonido sin dejar de lado el ADN de la banda y motivar a Bon Scott (RIP) a animarse con probar un canto más melódico sin perder su característica voz aguardentosa. Las guitarras de Malcolm Young (RIP) y su hermano Angus suenan menos sucias y con más matices de cuerdas comandando diez himnos inoxidables que no dan respiro. El tema título con ese gran riff que pasará a la historia del rock como uno de los mejores en haber sido parido más otros momentos de adrenalina en “Walk Over You” y “Beating Around The Bush” (Más crudo y rockero) o “If You Want Blood (You’Ve Got It)" que tiene una dinámica más divertida sustentada por las seis cuerdas de los hermanos Young. Hay momentos en donde el rock pasa a tener otro matiz como en “Touch Too Much” en donde uno observa texturas interesantes coronadas por muy buenos coros ofreciendo un tema bastante diferente para la tradición del grupo. Se cierra esta obra maestra con “Night Prowler”, muy barnizada de tintes más oscuros e introspectivos, a un tempo lento y con coros que nuevamente fortalecen la canción. Debo confesar que es un disco que con los años fui apreciando más ya que estaba muy obnubilado por otros trabajos de ellos. Hoy en día está casi en lo más alto del podio y se trata del último disco grabado por Bon Scott, que por desgracia fallecería en Febrero de 1980. ¿“Autopista al infierno” fue una premonición irónica sin querer en su título?. Las campanas doblan por Bon Scott como más tarde diría Baron Rojo y en donde sea: en el infierno o no. No podés perderte este CD si te iniciás al mundo de AC/DC. Cátedra de rock para las generaciones venideras. 

Calificación: 9.5/10

lunes, 28 de mayo de 2018

JUDAS PRIEST "Firepower" (2018)



Tanto se ha esperado el disco de esta leyenda viva del heavy metal y créanme que valió la pena. Este quinteto - que ha ayudado a forjar lo que hoy conocemos como sonido metálico - nos ofrece en este disco póstumo uno de sus picos más altos de los últimos años y acaso un trabajo que le pelea de cerca a sus trabajos más emblemáticos. Se nota que los músicos se tomaron su tiempo para armar y estructurar las composiciones y el resultado es a todas luces descollante. Catorce temas sin un miserable relleno, “Firepower” es Judas Priest. Todo lo que se espera de ellos acá lo tenés, como en “Never The Heroes” o “Children Of The Sun” en donde están esos estribillos solemnes y sentidos que tanto han sabido forjar en sus mejores épocas. Rob Halford está en un nivel superlativo y lo demuestra en el INMENSO “Rising From Ruins” con toda la composición bañada de epicismo más otro estribillo memorable. Glenn Tipton y Ritchie Faulkner se sacan chispas durante “Lightning Strikes” mientras Scott Travis en los parches marca el galope del tema. Otros momentos remiten al Judas de los noventa caso de “Necromancer” y hay por sobre todo una banda totalmente focalizada, compenetrada y plagada de temas con excelentes composiciones. Cerrar este disco con “Sea Of Red” es otro gran acierto con su tufillo a “Beyond The Realms Of Death” y sus acústicas al inicio. Se trata de un tema con aires muy relajados en donde Halford vuelve a brillar. La producción estuvo a cargo de Andy Sneap y Tom Allom, lo cual se puede apreciar en el tratamiento de los tracks ya que se nota los estilos de cada uno. Pienso en tantas bandas que se han retirado y no recuerdo una que lo haya hecho en tan alto nivel. Te vamos a extrañar Judas Priest, no obstante, “Firepower” no se mancha.

Calificación: 9/10