viernes, 1 de febrero de 2008

DEICIDE “When Satan Lives” (1998, Death Metal)


Un CD que compré meses después de su lanzamiento en Jackflash, creo que para Febrero de 1999. Ni sabía que habían editado un disco en vivo, el dueño me avisó que lo tenía y ni lo escuché: me fui derecho a casa con el compact.

La banda venía en muy buena forma tanto en estudio (4 discos de muy buen nivel) como en vivo. En este último aspecto algunos lo pudimos comprobar en carne propia. Deicide tocó en 1994 en el Estadio Obras junto a Cannibal Corpse, Ratos de Porao y Escabios, y en lo que a mí concierne fue un show demoledor: los guitarristas probando sonido delante del público como si nada, subieron con las luces del estadio prendidas y descargaron material de sus primeros discos durante 50 minutos sin decir ni “mu”. De ahí a que tenía ganas de escuchar un disco de estas características.

Grabado en el House Of Blues de Chicago, “When Satan Lives” evidencia que Deicide en vivo es aún más incendiario que el Deicide “en estudio”. Si a eso se le añade que la selección de temas es inmejorable, el resultado es un disco del carajo. No advierto mucho retoque en estudio (Overdubs o correcciones, salvo el silencio mientras tocan y el publico vivando recién al final), Deicide en los papeles suena muy parecido a lo que se escucha este CD - No tomar de referencia el show en El Teatro del 2006 – y a diferencia de esa fecha en donde Glen Benton habló mucho y el sonido fue pésimo, en “When Satan Lives” los temas se suceden uno tras otro (Una bomba tras otra) y el bajista casi ni habla con el público salvo para anunciar algún track.

Como siempre las palmas se la lleva Steve Asheim con su despliegue en la batería (¿Este tipo tiene tres brazos?), y el tandem de violas de los Hermanos Eric y Brian Hoffmann que suenan más “gordas” y aplastantes en las tablas. Así se suceden temas de los 4 discos de aquel entonces en performances ajustadísimas pero llenas de oscuridad y intensidad, los que más sobresalen son los de “Once Upon The Cross” y “Serpents Of The Light”, si bien hay temas de “Legion” (Solamente “Dead But Dreaming”) y cuatro de “Deicide”. El tiro de gracia lo pegan con el cierre de la mano de “Sacrificial Suicide” y los Hoffmann creando un murallón de violas en la intro (00:02 a 00:10, colosal) para lanzarse de lleno con el tema, que es el mejor momento de todo el show a mi gusto.

Satanás metió la cola con todo en este CD. Si sos fan de la banda, de obligatoria escucha.

Calificación: 9/10

1 comentario:

  1. Este album fue muy buscado por mi, es un gran album en vivo tomando en cuenta que una cosa es la edicion final luego de una serie de mezclas que mejoran cualquier trabajo en escena, pero habiendolos visto en vivo no queda lugar a dudas, Deicide es un monstruo de banda.

    Yo pude verlos en Quito hace dos años, no estaban en aquel entonces los hermanos Hoffman, pero estuvieron Owen y Santolla, un excelente duo de guitarristas mucho mejores que los originales, pero los Hoffman tambien hicieron su trabajo en su momento con grandes resultados.

    En cuanto a ver a Glen Benton en escena en vivo, es interesante pensar que un hombre tan normal y tan equilibrado como se lo ve en este tiempo, sea satanista, loco, volado, etc. etc. o que haya sido asi años antes, lo que se nota es su experiencia de tanto camino recorrido, aqui se mandaron un concierto de hora y media cuando yo tenia entendido que estos manes maximo daban su sonido a una hora segun lei en revistas como Kerrang.

    Quien me sorprendio bastante fue Steve Asheim, porque cuando yo lo imaginaba al escucharlo sonaba como efectivamente tu dices, si tuviera 3 brazos pero verlo en vivo mas bien no es lo que uno espera verlo desbaratandose por la velocidad, toca muy tranquilo y ritmico, sus remates y doble bombo son velocisimos pero no se los siente al verlo, no es el espectaculo que yo esperaba, mas espectaculo en vivo es verlo a Mike Smith de Suffocation, este moreno si que suena y se lo ve como uno espera a un baterista de Death Metal.

    Deicide en vivo son LA BANDA, pues la experiencia es la clave y como dice el refran respecto al que adora Benton: mas sabe el diablo por viejo que por diablo.

    Un abrazo compadre Martin.

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