miércoles, 25 de noviembre de 2009

MELIAH RAGE "Masquerade" (2009, Thrash Metal)


Pasan los años y los heraldos de Boston siguen sacando CDs. Para esta ocasión se dieron situaciones especiales: el cantante Paul Souza abandonó la banda, la misma suerte corrió el bajista original Jesse Johnson. Darren Lourie ingresa para cubrir la vacante de las cuatro cuerdas y… Mike Munro (Vocalista Original) ¡Retorna a la banda tras dejarla en 1996!.

“Masquerade” muestra a un Meliah Mage maduro, genuino, con composiciones extensas (6 minutos promedio). Las carácteristicas de su sonido se ven muy favorecidas por la musculosa y sólida producción de Rich Spillberg – a mi entender la mejor que ha tenido la banda en su carrera – logrando que cada instrumento sea perfectamente audible. Así el tándem de violas Nichols/Koury thrashea, machaca, armoniza, hacen gemelas, contrapuntos, y como nunca, recordando mucho a sus dos primeros discos pero con un sonido actual y sin ser un calco. “Chosen” (Con un brillante machaque de guitarra) y “Dreamer” podría haber estado en “Kill To Survive”, “Lost And Found” y la galopante “Whatever With Takes” recuerdan a “Solitary Solitude”.

Darren Lourie es un bajista sólido y preciso y se ve beneficiado por las composiciones y la producción. Nunca antes se había escuchado tanto este instrumento en el grupo. Y Mike Munro no sólo se decidió a volver, sino a despacharse con la mejor performance de su carrera (Imaginen a un Hetfield con huevos pero a la vez más vocal). En “Seeker” durante los dos primeros minutos lo suyo es formidable, al igual que la calma y cadencia que junto a los instrumentos logran en el tema título.


“Hour Glass” es el tema más tribunero, con gancho, y muchos matices en las guitarras. Otra grata sorpresa en “Masquerade” es el anteúltimo tema “Last Rites” en donde Munro le cede el puesto a un amigo de la casa: Ronny Munroe, (ex Metal Church). El tipo se despacha con una interpretación excelente y por momentos amaga con tirar falsetes a lo Halford.

¿Alguna otra cosa para agregar?. Un gran disco, los temas son espectaculares acaso con un poco menos de gancho que en “Barely Human”, la oscuridad de “The Deep And Dreamless Sleep” se fue por completo, y tal vez es un disco que para el que no esté familiarizado con la banda requiera varias audiciones dada la longitud de los temas y ciertas estructuras que no entran de una.

Mientras hay bandas que van y vienen, ellos siguen con un sonido distintivo, pesado, no es 100% thrash (Hay cosas decididamente de metal de los 80s si bien el Metallica 1986 es muy evidente), pero el encanto que le han dado a su propuesta en esta “fiesta de disfraces” brilla como no lo hizo en casi 18 años. El mundo se los sigue perdiendo, nada ha cambiado.

Calificación: 9/10