lunes, 11 de junio de 2018

BLUE MURDER "Blue Murder" (1989)





En los ochentas hubo un furor de “supergrupos” comandados por guitarristas que se habían lucido en bandas de renombre. Tal fue el caso de John Sykes, quién grabó todas las partes del mega exitoso “1987” de Whitesnake y la regrabación de “Slide It In”. Luego de partir de la banda se edita ese álbum y él comienza a pergeñar su nuevo grupo. Pasaron varios músicos a zapar junto a él entre ellos Ray Gillen (RIP) en voz pero la formación se consolida con dos veteranos: Carmine Appice en batería (De tremendo currículum) y Tony Franklin en bajo (Ex The Firm, Jimmy Page, entre otros). Graban junto a Bob Rock de productor y con un tecladista invitado - Nik Green, no acreditado como miembro estable - logrando un hard rock que recuerda bastante al Whitesnake del mencionado álbum pero más intenso y dotado de más pesadez con variantes hacia otros estilos que en ciertos momentos se vinculan a las influencias de los músicos que han participado en el proyecto. Se nota que las composiciones fueron pensadas originariamente para la voz de Ray Gillen (Quién declinó de participar y dejó la banda) y Sykes mismo es quién al final asume las responsabilidades vocales saliendo muy airoso en su performance. En cuanto a los temas, son dinámicos y fluídos en plan hard rock inglés pero no exento de algún guiño al americano que "reinaba" en esos años caso de “Sex Child”, un punto mediocre, pero todos los demás vibran al compás de la inquieta viola de Sykes apuntalado tremendamente por la titánica sección rítmica que lo secunda como ocurre en “Riot” (Que tiene un aire al KISS ochentero en su coro). El punto más alto de la placa lo vemos en la enorme “Valley Of The Kings” (Curiosamente coescrita por Tony Martin, el ex vocalista de Black Sabbath) y el clima logrado arrima la misma al de discos como “The Eternal Idol” con marchas densas rematadas - a partir de 06:00 - con unos coros tremendamente épicos y que estremecen. “Jelly Roll” es una oda simpática sureña con acústicas y el tema título es otro momento muy logrado en donde especialmente Appice hace despliegue de su demoledora pegada tras los parches. El fantasma de su ex banda lo persigue a John (¿A propósito?. Creo que sí) en temas como “Out Of Love” en plan balada o en “Black-Hearted Woman”. Otros momentos destacables son “Billy” en donde Sykes vocalmente se arrima a Phil Lynott (A quién le dedica el disco en el booklet) o el epicismo de casi siete minutos que se esgrime en “Ptolemy” con barnices del Rainbow de “Rising” cruzado con – nuevamente – cosas del Black Sabbath de los ochentas. Nueve temas en cincuenta y dos minutos, “Blue Murder” es un disco consistente que no fue recibido muy bien por la crítica mayoritariamente ya que había saturación de este formato de bandas pero en lo personal considero que John Sykes ha sido un músico bastante subvalorado (Si bien el tenía sus arranques de ego, otro clissé de algunos guitarristas de esa camada). Sin él Coverdale no hubiera logrado conquistar Estados Unidos en 1987 y aquí muestra que es un gran compositor de hard rock y aún un mejor guitarrista. 

Calificación: 8.5/10

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