domingo, 25 de marzo de 2007

SARGEIST “Disciple Of The Heinous Path” (2005, Black Metal)


Moribund Cult Records es un sello independiente norteamericano que está editando un sinfín de bandas de black metal y death de todas las nacionalidades con particular énfasis en las bandas norteamericanas, muchas de ellas pertenecientes a la llamada NWOABM (New Wave Of American Black Metal).

En este caso tenemos una de las excepciones del caso con Sargeist. La banda es oriunda de Finlandia, un país que tiene su gran tradición black al haber sido tierra de grupos como Impaled Nazarene, Horna, Beherit, Satanic Warmaster, Behexen, y otros.

“Disciple Of The Heinous Path” es un disco de black metal bien crudo y violento. En sus seis temas abunda la angustia y desesperanza irrespirable, con palazos de batería primales, violas chirriantes y climas sumamente opresivos. Oscuridad, nihilismo, riffs muy fríos, y un sonido rústico intencional lleno de acoples de viola hechos a proposito (prestar atención en los arranques y finales de tema).

“Black Treasures Of Melancholy” está plagada de violas “noruegas” con muchos blast beats en todo el tema y una voz muy cruda incrustandose en los tímpanos del oyente. En “Remains Of An Unholy Past” suenan a un Darkthrone pero con más melodías frías en la viola, aunque arremeten con pasajes muy oscuros a mitad del track. Logran sonar mucho más interesantes que otras bandas de su estilo ya que tienen fuertes influencias del viejo Celtic Frost y de Dark Throne tal como se escucha en la logradísima “Cursed Blaze Of Rituals”, con riffs tremendamente malvados y disonantes que ofenden y atacan por todos lados.

Sargeist hace un black que suena muy “necro”, el principal merito son los pasajes instrumentales opresivos muy bien logrados. Los temas realmente lastiman y logran momentos asfixiantes, claustrofóbicos y muy oscuros. La voz chilla pero es perfectamente audible (No está “enterrada” como en otras bandas de este estilo). Siguen los acoples intencionales de guitarra, las melodías decrepitas pero adictivas, y las violas chillantes secundadas por mid-tempos/blast beats de batería.

Obviamente Celtic Frost y Dark Throne son referentes musicales inmediatos de la banda, pero aquí no hay afano: el merito de Sargeist radica en como interpreta y plasma estas influencias.

“Disciple Of The Heinous Path” (El tema) es sumamente retorcido: el riff central es muy viscoso, lleno de melodías morbosas y atrapantes. No sólo aceleran sino que de a ratos mantienen un tempo hipnótico durante el track, logrando el mejor momento del CD. La producción es bastante decente teniendo en cuenta el estilo y sus características: se entienden todos los instrumentos así como la voz, prevaleciendo la intención deliberada de lograr un sonido crudo y macabro. “Heretic Iron Hill” y “Echoes From A Morbid Night” siguen a todo nihilismo, descontrol y misantropía (¿Palabra clave en el black metal?), abundan las melodías de viola mechadas con batería que viaja a la velocidad de la luz o a mid-tempo según el caso.

Un CD muy interesante de escuchar mientras uno lee a Poe o a Lovecraft. Toda una pesadilla negra, ideal para quienes buscan bandas en este estilo.

Calificación: 8/10



domingo, 18 de marzo de 2007

ANNIHILATOR “Alice In Hell” (1989, Thrash Metal)


Allá por 1991 me lo grabaron en cassette los muchachos de la disquería Excalibur y durante algún momento de la década del noventa terminé comprando el CD en Jackflash, aproveché y compré la edición remasterizada que traía unos bonus interesantes. Annihilator es Jeff Waters, su guitarrista y mentor. Los demás músicos lo secundan. Estudió algo de música clásica, jazz, pero debió interrumpir los mismos porque en aquella época jugaba mucho al hockey sobre hielo (Principal deporte de Canadá).

Sus influencias musicales (metálicas) eran Judas Priest, AC/DC, Iron Maiden y Scorpions. Luego descubriría el metal más under de aquella época gracias a Metallica, Slayer, Exodus, Venom y Razor, las cuales lo motivaron a fundar la banda. Tras un par de interesantes demos varios sellos empezaron a interesarse: Combat, Mechanic, Metal Blade y Roadrunner. Waters recibe un subsidio de 20.000 dólares del gobierno canadiense para grabar este álbum, cifra que posteriormente Roadrunner reintegraría al ofrecerle contrato a la banda. Lo interesante de esta normativa era que si la banda que recibía el dinero no obtenía un contrato de grabación no estaba forzadaa devolver dinero alguno. El fin era alentar a los artistas canadienses a grabar pese a no tener el apoyo de un sello.

“Alice In Hell” es un gran álbum debut, sacudió al mundo thrasher por el enfoque hiper-técnico exhibido en los riffs que Waters desparrama por cada hueco del CD. Se abre la placa con una excelente intro acústico bellísima llamada “Crystal Ann”.

En Annihilator hay una regla a rajatabla: la guitarra comanda, el resto secunda. Así se suceden sin respiro el muy oscuro “Alison Hell”, la velocidad y virulencia de “W.T.Y.D.”, temas con un riff más intrincado, filoso y virulento que otro... y son los nueve que te golpean sin parar. Los primeros tracks son atrapantes pero lo mejor de “Alice In Hell” está en su parte final: breaks muy bien puestos en “Schizos (Are Never Alone) Part I y II”, el machaque contagioso e incontenible de “Ligeia” (Basada en el cuento homónimo de Edgar Allan Poe), más el final a toda velocidad y agresión pura de la mano de los desintegradores violazos de “Human Insecticide”.


Cortan, aceleran, mantienen un rítmo, machacan, mientras los riffs de Waters se suceden uno tras otro, uno más eléctrico/vibrante, otro más melódico/intrincado. El resto de los músicos desde ya quedan atrás pero el nivel instrumental e interpretativo que hay en el disco es muy alto. Acaso el punto más flojo sea la voz de Randy Rampage que no termina de convencer o brillar al nivel del resto de los muchachos (Cantaba en D.O.A., una banda de hardcore).

Los bonus tracks son dinamita pura: Por un lado está “Powerdrain” es un instrumental hiper vibrante (Años después lo reconstruirían para incluirlo en un tema del disco “Criteria For A Black Widow”, no me pregunten cual), y luego vienen los demos de “Schizos I y II” (Instrumentales solamente) y el de “Ligeia” con Jeff Waters en las voces adoptando un registro deathmetalero. “Alice In Hell” muestra a una banda que arrancó con el pié derecho e iba a terminar de explotar con el disco siguiente.

La prensa en su momento los llamaba “La respuesta canadiense a Metallica”. No fue así pero este disco fue el primero de una banda que quedó en la historia y aún sigue sacando discos... sin llegar a las alturas de este muy buen debut. Una pesadilla virtuosa hecha álbum.

Calificación: 8/10

sábado, 10 de marzo de 2007

W.A.S.P. "The Last Command" (1985, Heavy Metal)


Había visto el video de “I Wanna Be Somebody” (Tema del álbum debut “W.A.S.P.”) en Musica Total Videos y me gustó mucho. Tenía 13 años y corría 1985. Recién para 1986 logro que me regalen este disco en formato cassette, convirtiéndose en lo primero que escucho de estos tipos.

W.A.S.P. era por aquel momento una banda sumamente controvertida: mucha carne cruda en escena, sangre con calaveras, Blackie Lawless y sus sierras por todas partes del cuerpo (todas...), tocaban encadenados, y sus letras eran tan explícitas que les trajeron aparejados serios problemas con organismos de censura como el P.M.R.C., y la misma Nancy Reagan (Esposa del ex vicepresidente norteamericano en aquel entonces).

Lo visual preponderaba por sobre la música... pero esta era muy intensa, situada entre la línea delgada que divide el hard rock del heavy metal. Se diferenciaban claramente de grupos como Motley Crue y Ratt que apuntaban a una estética más glamorosa y un hard rock más “suave”, estando en cambio más a tono con lo que hacía Twisted Sister en lo estético y musical.

El álbum arranca con “Wild Child” y su salvajismo implícito en la música además ser mencionado en su título, y durante toda la placa hay momentos de mucha furia (“Ballcrusher”, posee una letra en donde Blackie se mofa de una conejita de Playboy), otros más calmos como “Widowmaker” o “Cries In The Night” sin dejar el rock and roll más crudo presente en “Blind In Texas” y en el tema título.

Blackie con su forma de cantar volcánica (Un periodista lo descibió como “Una persona que intenta sacar su estómago por la boca”) es quién le dá el sello característico a la propuesta de W.A.S.P. junto a los correctos violeros Chris Holmes y Randy Piper.

“The Last Command” es menos visceral que el álbum debut, pero sin dudas es un digno predecesor. El deficit principal fue la producción de Spencer Proffer (Quiet Riot entre otros), que hizo sonar a las violas más atrás que la batería siendo el sonido final de la mezcla apenas “aceptable”.

La tapa es impresionante: Blackie porta una bandera que dice “Who Dares Wins” (Quién se atreve gana).

Un buen disco que mostraba a W.A.S.P. en pleno despegue.

Calificación: 7.5/10

FORBIDDEN "Raw Evil Live At The Dynamo" (1988, Thrash Metal)


Luego de haber escuchado “Forbidden Evil” al poco tiempo salió este EP en vivo grabado en el Festival Dynamo (En Eindhoven, Holanda). Me lo grabaron a cassette como habían hecho con el álbum debut en la disquería Excalibur. Lo conseguí en CD recién hace dos semanas, gracias a una re-edición de Century Media muy restringida.

Son solo cuatro tracks, uno de ellos es una muy lograda versión del clásico de Judas Priest “Victim Of Changes”. La voz de Russ Anderson es excelente adaptándose perfectamente al “Formato Halford”. Los otros tres temas son una muestra de lo que estos tipos eran en vivo: intensos, agresivos, veloces y muy pesados. Así se suceden los riffs filosos de “Forbidden Evil”, la virulencia y acelere de “Chalice Of Blood” y el épico “Through Eyes Of Glass”.

Un muy buen EP en vivo, si bien el cover está OK hubiera sido interesante incluir algún tema más del álbum debut. En el booklet del CD Craig Locicero dice que celebra la reedición pero que nunca le gustó esta grabación. Yo ví un video de un show en Filadelfia (Muy bueno también, junto a Faith Or Fear, Death, Dark Angel y Raven), y creo que en este CD Forbidden en vivo está bien “crudo y malvado”.

Calificación: 8/10

DESTRUCTION “Infernal Overkill” (1985, Thrash Metal)




Luego de haber escuchado el EP “Sentence Of Death”, el CD que me compré continuaba con el primer álbum de la banda porque venía “2 en 1”. Las reviews de Destruction no deben ser muy extensas porque estos tipos van al meollo de la cuestión. Este disco es una MASA. La producción es bastante más chota que en el EP pero le da cierto encanto a la placa, potenciado por ocho temas letales. En este disco están los ingredientes de siempre más cambios de ritmo sorprendentes y riffs a 440v, basta escuchar el tema que abre el disco (“Invincible Force”): de 03:30 a 04:14 te vuela la cabeza. Sigue “Death Trap”... palo y a la bolsa, otro thrash crudo y filoso. Más violazos que cortan tu tímpano como si fueran una Gillette al rojo vivo en “The Ritual”. “Tormentor” (Si, igual que el tema de Kreator) te sigue trompeando. Thrash sucio, muy sacado y acelerado de la mano de “Bestial Invasion” con algún riff al estilo del primer Slayer. ¿Los músicos?. Schmier es un rugidor, Mike es un correctísimo violero que reitero, no hace bosta en los sólos y tira riffs agresivos pero con sentido de la melodía. Y el batero Tommy... le pega a los parches sin asco. “Thrash Attack” es mi tema favorito, un instrumental en donde meten punteos muy interesantes y violas esquizoides. La sección que va de 01:39 a 02:53 te dan ganas de cagarte a trompadas con quien se te cruce (De lo más furioso y neurótico que escuché en mi vida). “Antichrist” baja un poco las RPM en relación al voltaje que arrastraban los temas anteriores, pero mantiene la tensión que tan bien sabe transmitir Destruction, aunque a partir de 01:33 vuelven a su aceleración habitual. Se cierra este clásico del thrash con otra oda a la velocidad y vértigo llamada “Black Death” Lo que debe haber sido escucharlos en plenos ochenta, yo la dejé pasar...

Calificación: 9,5/10

lunes, 5 de marzo de 2007

TOXIK “Think This” (1989, Thrash Metal)




Luego de haberme vuelto loco con el disco debut de estos tipos (“World Circus”) me compré su segundo disco, también en la extinta disquería Excalibur. Me las veo jodidas a la hora de hablar sobre “Think This” ya que es uno de los discos más raros y dificiles que escuché en mi vida.

En su disco debut brillaba Mike Sanders con la voz bien aguda junto a la viola de Josh Christian que escupía un riff más vertiginoso que otro, dando por resultado un tremendo disco lleno de momentos de alta intensidad thrasher y técnica en su justa medida.

Para este álbum se fue Mike Sanders que es reemplazado por un tal Charles Sabin, y decidieron añadir un guitarrista más (John Donnelly). Así Toxik pasó a ser un quinteto.

El disco es extremadamente técnico y lleno de firuletes instrumentales, recalcándose en el booklet que se usaron guitarras acústicas de 6/12 cuerdas, teclados, harmonías vocales, “slow guitars”, percusión y todo tipo de elementos complejos. Los riffs parecen disonantes, complicados, matemáticos, se mezclan con solos impecables, coros y la voz de Sabin que no me termina de convencer (Es media nasal). Así pasa el tema debut que desconcierta olimpicamente al oyente.

Un buen resumen de la mayoría de los tracks sería esta frase: “Arranquemos con un riff tradicional, demoslo vuelta 7 veces, metamos sintetizadores, acústicas, más coros inesperados, para en 20 segundos salir con thrash tradicional y no sacar mucho en limpio”.

En “Greed” (Con una intro de Michael Douglas hablando durante el film “Wall Street” acerca de la “codicia” con su logrado personaje de Gordon Gekko como ávaro magnate bursátil) hay más arreglos exóticos, y una letra interesante. Cortes de ritmo y uno no termina de agarrar los temas... son dificiles, amagan a lo excesivamente intrincado para de golpe salir con coros y machaques bien thrashers... caso de “Spontaneous” (Uno de los momentos más vertiginosos de todo el disco, y mi tema favorito).

La mayores limas instrumentales las encontramos en “Black And White” con unos coros muy atípicos, y “Technical Arrogance”: su título habla por sí solo (“Arrogancia técnica”). El resto de los tracks son buenos pero insisto en que a este disco vale la pena escucharlo varias veces (De una olvidate) por lo inusual de su enfoque y arreglos/ejecuciones.

Escuchen “Shotgun Logic” sino, o mismo el cover de Led Zeppelin al cual se animan a versionar (“Out On The Tiles”). Como dato interesante entre tema y tema de todo el disco, hay un sonido que simula al “zapping”, dando la impresión que con cada track estás cambiando de canal.

El arte de tapa es excelente y las letras de “Think This” también lo son, hablan de los excesos de la sociedad de consumo/manipulación (“Think This”), política internacional norteamericana (“Spontaneous”), racismo (“Black And White”), religión (“In God”).

La base rítmica de Brian Bonini (Bajo) y Tad Leger (Batería) es espectacular, pero no la ayuda la producción.

“Think This” no llega a la altura de “World Circus”. Mismo la producción es buena, pero “rara”: nítida pero... le faltan contundencia a los instrumentos!! (Tom Morris, que te pasó??). Igual es un disco interesante para darle una oportunidad: es tan “inaccesible” que eso lo hace algo atractivo.

12 años después me parece un buen laburo pero no le encuentro la vuelta a tanta arrogancia técnica. Pocas veces me pasó algo así con un disco, tal vez sea yo el que se esperaba una versión mejorada de “World Circus” en lugar de esto. Hasta parece otra banda....

Calificación: 7.5/10

PD: Me acabo de enterar que los dos discos de Toxik salieron remasterizados con bonus tracks.

domingo, 4 de marzo de 2007

REVENANT - Biografía

Introducción:

Me enorgullece presentar una biografía que armé de Revenant, una de mis bandas favoritas de todos los tiempos.

Quiero dedicarsela al mismísimo Henry Veggian (Fundador del grupo), quien con mucha amabilidad me ha contestado los mails que le he enviado recientemente.

Revenant fue una banda excelente, que pasó un tanto desapercibida ante los fans del death metal. Si te gustan Atheist/Voivod/Obliveon, esta banda es la gloria.

¡Que disfruten de esta primera biografía en Rage Reviews y no dejen de pasar por alto a Revenant!


Nueva Jersey año 1986. John Pratscher (bajo) y Hank Veggian (guitarra/voz) eran compañeros de secundaria, luego de presenciar un show de Whiplash/Celtic Frost/Voivod en el club L’Amour de New York deciden formar su propia banda. John tenía dos ideas para el nombre del grupo: una tenía que ver con una criatura llamada “Light Eater”, la otra era más gótica y la llamó “Revenant” (Una vieja palabra francesa que representaba una repetición fantasmagórica). Optaron por esta última ya que tenían como objetivo que su música “encantara” a quién la escuchara. Ambos leían muchísima literatura fantástica/gótica y libros históricos/filosóficos, temáticas que se repetirían en las letras de las distintas encarnaciones de la banda.


Comenzaron a escribir música y letras en el sótano de la casa de los padres de John. Dos barrios de por medio, otros tres músicos estaban - en otro sótano - tocando covers de Slayer: John McEntee en la guitarra, el baterista Joe Fregenti y el bajista David Jengo. McEntee y Fregenti deciden unirse junto a Hank y John: nace la formación original de Revenant.


En 1987 graban su primer demo ("Beyond the Winds of Sorrow"), el cual se vendió en disquerías especializadas de la zona de New York/New Jersey. La banda dió su primer concierto en agosto de ese año para dedicarse posteriormente a tocar con más frecuencia en clubes. Durante ese período la escena under de New Jersey/New York comenzaba a tomar forma de la mano de grupos como Immolation, Ripping Corpse y Prime Evil. Revenant solía compartir el escenario junto a esas bandas.

En 1988 registran su segundo demo ("Asphyxiated Time") con material nuevo que mostraba sus raíces metálicas/hardcore. En sus shows solían tocar covers de Corrosion Of Conformity, Agnostic Front, Septic Death, Sepultura y Celtic Frost.

John Pratscher decide dejar la banda y es reemplazado temporariamente por “Tim The Enchanter” cuando tocaron junto a Morbid Angel e Immolation en New Rochelle, New York y Long Island.

Tim Scott se incorpora a la banda como bajista definitivo pero luego es Joe Fregenti quién deja el grupo, seguido por John McEntee quién en el invierno de 1989 fundaría una de las agrupaciones más bestiales de death metal de todos los tiempos: Incantation.

Mientras tanto Tim y Hank componían temas intentando alcanzar un estilo rápido y técnico. Temas viejos como "Asphyxiated Time", "Ancestral Shadows", "Degeneration" y "Spawn" fueron re-escritos y surgieron temas nuevos como "Distant Eyes".

A fines de 1989 Will Corcoran se incorpora como baterista y contactan a un viejo conocido para la guitarra vacante: David Jengo, quién había dejado de tocar el bajo para pasarse a las seis cuerdas.


Los cuatro comienzan a ensayar intensamente, componiendo más temas y graban otro demo titulado simplemente “Revenant”. Tocan junto a Immolation y Napalm Death en New Rochelle (durante el primer show de la banda de Shane Embury en los Estados Unidos).

Desde 1990 a 1992 se dio el momento más ocupado y prolífico del grupo. Dos temas del demo de 1989 ("Distant Eyes" y "Degeneration") se lanzaron en formato 7 pulgadas gracias al sello francés Thrash Records. Aumentaron la frecuencia de shows, giraron con Ripping Corpse y Morbid Angel por todo Estados Unidos.

Para 1990 firman contrato con Nuclear Blast para grabar su primer disco. Se incluyó el tema "Degeneration" en el primer volumen de las compilaciones “Death is Just the Beginning", lanzado por el mencionado sello.

Arr Izq-Der: Will Corcoran, Tim Scott
Abajo Izq-Der: Dave Jengo, Henry Veggian


Prophecies Of A Dying World (1991)

En Enero de 1991 la banda graba su álbum debut "Prophecies of a Dying World" en los Quantum Studios de Jersey City, New Jersey. Son nueve temas brillantes, sumamente intrincados y experimentales que resumían formidablemente la etapa compositiva de la banda comprendida entre 1986-1990. El disco tuvo excelentes críticas por parte de la prensa local/under. Se embarcan en una gira europea de veintitrés conciertos junto a Gorefest, teloneando ocasionalmente a Napalm Death y Pungent Stench.


"Revenant en vivo"

Se grabó un video de "The Unearthly" en Hamburgo, Alemania el cual llegó a ser emitido en el programa "Headbanger's Ball" de MTV. El tema estaba inspirado en el film “Estados Alterados” de Ken Russell. El video original consistía sólo de tomas del grupo en vivo, pero posteriormente fue re-editado e incluído en el video/compilado "Death is Just the Beginning" que lanzó el sello.

La banda jamás tuvo control creativo o influencia sobre este clip lo cual entre otras disputas los llevó a abandonar Nuclear Blast en 1992. Ya fuera del sello comenzaron a escribir temas nuevos para un segundo álbum pasando literalmente todo ese año tocando y registrando canciones en numerosos estudios locales.

"Exalted Being" (EP)

Para la primavera de 1993 Rage Records (New York) lanzó un 7 pulgadas titulado "Burning Ground/Exalted Being" el cual tenía temas más cortos dotados con una mayor agresividad, además de uno de los temas más “sociales/políticos” del grupo: "The Burning Ground". Su letra combinaba el clásico estilo griego (La figura de Prometeo) con los horrores desatados por la tecnología moderna que atenta contra las personas. El tema fue dedicado a las victimas del desastre en Chernobyl. Una canción proveniente de las mismas sesiones de grabación pero sin editar ("Infinite Reality") reflejaba el creciente interés por parte del grupo acerca de temas tales como la física y la astronomía. El grupo durante varios conciertos de esa época hacía un cover de Rush ("Cygnus X-1").

Para la primavera de 1993 tocaron en una serie de shows en la Costa Este del país y nuevamente se prepararon para entrar a estudios. Durante el mes de Octubre de ese año registraron un demo con dos temas. El primer track "Faithless (Emptiness)" era un extracto de un tema que estaba dividido en tres partes de las cuales la segunda y tercera parte fueron tocadas frecuentemente en vivo pero jamás tocadas. La trilogía de “The Faithless" fue un intento por parte de la banda de recrear las depuradas estructuras de grupos de los 70's como Rush, Yes, y Pink Floyd a una adaptación más metálica. El segundo tema "Eclipse" era una canción que llevaba más allá las experimentación en el aspecto lírico y musical.

Para 1994 componen un par de canciones más en las cuales deciden simplificar las estructuras múltiples de “The Faithless” en pos de composiciones más sencillas. En Enero de 1995 ingresan a los Showplace Studios (Dover, New Jersey) para grabar un EP que iba ser una suerte de “borrador” de lo que sería su segundo larga duración "A New Paganism”. La lista de temas de este nuevo lanzamiento iba a ser: “The New Paganism”, la trilogía “Faithless”, “The Burning Ground”, “Exalted Being”, “Eclipse”, “Infinite Reality”, “Land of Ruin”, “The Long Red Sleep”, y “The Masks of God”.

Desgraciadamente la banda se separa antes que el mencionado EP se mezcle pero unos años después (en el 2002) deciden lanzar cuatro de los temas grabados bajo el formato de un EP limitado titulado "Overman". Este trabajo fue mezclado por su viejo amigo Erik Rutan (Que tocó la guitarra en Ripping Corpse/Morbid Angel y actualmente lo hace en Hate Eternal). La idea original era lanzarlo para ellos mismos y amigos, pero una copia fue a parar al escritorio de la editora Liz Ciaverella (De la revista "Metal Maniacs"). Esto la llevó a incluir un comentario del mismo en un número del 2003.

La respuesta que recibió dicha nota fue totalmente inesperada y los miembros de la banda estaban sumamente gratificados al ver que los fans del underground aún recordaban la contribución de ellos a la escena de New York/New Jersey.

Revenant llegó a tocar con las mejores bandas de su época: Type O Negative, Biohazard, Godflesh, Dog Eat Dog, Napalm Death, Machine Head, Cannibal Corpse, Suffocation, Monster Magnet, Brutal Truth, Life of Agony, Deceased, Morbid Angel, Nokturnel, Immolation, Ripping Corpse, Atheist, y un montón más.

Tocaron su ultimo show en septiembre de 1994 abriendo para Napalm Death en Bellevile, Nueva Jersey.

Se separaron en 1995 pero cada uno de ellos se dedicó a la música a través de otros grupos. Tim Scott tocó el bajo en el primer CD de Hateplow, David y Hank llegaron a tocar en el line-up reformado de Whiplash junto a Tony Bono, Tony Portaro y T. J. Scaglione, para unas presentaciones en vivo. Veggian era el vocalista y Jengo el segundo guitarrista.

Para el 2004, el sello español Xtreem Records se contacta con a banda a fin de compilar sus demos clásicos y re lanzarlos en formato CD. Aceptaron la propuesta y empezaron a conectarse con amigos, ex miembros y fans para que los ayudaran a buscar grabaciones perdidas o extrañas. Luego de una larga búsqueda (que incluyó el descubrimiento de ensayos en demos y tomas en vivo), compilaron una cantidad interesante de material no editado y demos.

Las canciones fueron transferidas y mezcladas por Rick Dierdorf (El ingeniero de sonido original para el EP "Overman"), en los Portrait Recording Studios (Lincoln Park, New Jersey) en enero del 2005, y masterizado por Colin Davis, (Quién masterizó “Overman”) en el Imperial Mastering (Concord, California).

"The Burning Ground" (2005)


"The Burning Ground" sale al mercado, 14 tracks que incluyen un ensayo de Hank Veggian, fotos en vivo de la banda (Algunas con otras bandas amigas de esa vieja escena).
La banda está 100% separada y no hay posibilidad de reunión alguna, recalcado sistemáticamente por Veggian... quién hoy en día es Profesor en Literatura (Obtuvo un doctorado en la Universidad de Pittsburgh), tiene 36 años y una hija de un año.

Tim Scott vive en Suecia, Dave Jengo vive en California y es dueño de una tienda de motocicletas. Will Corcoran es el único que decidió quedarse en New Jersey, tiene un pequeño estudio de grabación y trabaja en construcción.

Una banda que merece ser recordada. Nadie sonó como ellos en esa época.

Gracias REVENANT....

Fuentes de información:

Sitio My Space Revenant
http://myspace.com/revenantus

Sitio Web Revenant
http://www.geocities.com/revenant076


Booklet de “The Burning Ground”


Extracciones de diversos reportajes online.


RAINBOW "Difficult To Cure" (1981, Hard Rock)


Este fue el primer disco que escuché de la banda que Ritchie Blackmore fundara luego de abandonar Deep Purple. En 1995 un amigo mío enfermo de estas dos bandas me grabó este junto a “Rising” (El cual está reseñado por mi propio amigo en el blog “Esenciales Del Rock”).

Para hablar de Rainbow es necesario trazar una línea divisoria temporal: Con Ronnie James Dio y sin él. “Rising” y “Long Live Rock N’ Roll” eran discos de hard rock sobrio, potente y con Ronnie totalmente inspiradísimo llevando a la banda a niveles altísimos. Pero se va de la banda y entra un ígnoto cantante llamado Graham Bonnet que lo reemplaza en otro disco muy sólido llamado “Down To Earth”, pero – también - decide dejar la banda por problemas varios.

En aquella época tanto Blackmore como Roger Glover (Bajista/Productor de la banda) tenían como objetivo sacar un disco que sonara como lo hacía en ese momento Foreigner, que arrasaba Estados Unidos. Con esa idea en mente reclutan a Joseph Linquito (Más conocido como Joe Lynn Turner, ex guitarrista y cantante de un grupo llamado Fandango), cuya voz tenía mucha similitud a la de Lou Gramm (Si, Foreigner). Asimismo Cozy Powell abandona el grupo siendo sustituído por Bob Rondinelli. La idea era ganar más mercado modificando levemente la propuesta musical hacia ese estilo (Hard Rock con toques AOR... o al revés) que en esos años pegaba y mucho. Otras bandas que sonaban similar eran Journey y Styx, y vendían dos/tres millones de discos por lanzamiento en aquella época.

Las sesiones de grabación de “Difficult To Cure” fueron jodidas en especial para Joe, los temas estaban estructurados para que los cantara Bonnet y Turner no daba con el registro de voz adecuado. Hay una anécdota histórica: Glover le llegó a decir a Blackmore que “Para cantar estos temas como es debido, Joe deberá sacarse los huevos por la boca”, a lo que Ritchie contestó “Pues que se los saque entonces”.

Largada de huevos aparte, “Difficult To Cure” es un disco que me gusta mucho. Arranca de una forma inusual con “I Surrender” (Un cover de Argent) con un estribillo bien cantado y mucho gancho. La magia verdadera del Arco Iris empieza con “Spotlight Kid” con un Blackmore totalmente inspirado y Turner demostrando que vocalmente tiene con que (Pese a que su look un tanto “amanerado” en vivo le jugara en contra durante la primera época). Le sigue “No Release”, un hard rock discreto que en cierta sección recuerda al “Another One Bites The Dust” (Queen). El disco parece caer en un pozo con el intrascendente “Magic”, pero el instrumental “Vielleicht Das Nachster Zeit” (Maybe Next Time) saca las castañas del fuego con su fuego y despliegue instrumental de los cuatro músicos.

Se termina de enderezar el disco con “Can’t Happen Here” un rock potente con mucho gancho y garra, muy bien cantado por Turner y la sólida pegada del debutante Rondinelli junto al piano de Don Airey que hace todo tipo de firuletes, y “Freedom Fighter” que es un poco más solemne que los demás.

El CD se cierra con una espectacular zapada a la Blackmore titulada “Difficult To Cure (Beethoven’s Ninth)” que no es nada más ni nada menos que la conocida “Marcha De La Alegría” coronada con unas carcajadas de una mujer al cierre del tema.

Es un disco de Rainbow que me gusta mucho y le tengo cariño, pero hubiera sido mejor si algunos tracks no tuvieran ciertos desniveles (Ej: “No Release”, “Magic”, “Midnight Tunnel Vission”) y tal vez los nuevos integrantes no terminaron de ensamblarse rápido, por no decir a quienes debían sustituir (Turner a Bonnet y Rondinelli a ...Cozy Powell).

Como siempre el que más brilla es Blackmore y su Fender Blanca, el manda y los demás tocan lo que él pide. Rainbow siempre fue su bebé y de ahí el constante ir y venir de músicos en sus años como agrupación.

Este “Difficult To Cure” marcó el comienzo de una etapa muy cuestionada por los fans radicales, en especial por la escena de Turner y la supuesta falta de garra en comparación a Dio/Bonnet. No estoy tan de acuerdo.

Calificación: 8/10

TWISTED SISTER “Stay Hungry” (1984, Hard Rock)


La banda de Dee Snider tiene para mí un significado más nostálgico que musical. Tenía 12 años y en la TV pasaban mucho el video de “We’re Not Gonna Take It”. Quienes lo vieron recordarán en esa época lo cómico del mismo (Un padre duro recriminaba a su niño por escuchar rock y aparecía la banda para ajusticiarlo con todo tipo de payasadas), pero el tema a la vez era rock pesado con estribillo pegadizo.

Me lo compré en 1985, tenía cassetera y la edición de WEA era de penosa para abajo. Le pasabas el dedo a la parte impresa de cada cara y se le corría la tinta. Había diferencias de sonido entre el Lado A y el B. Era hipercomún en las ediciones nacionales de esa época, bastante precarias.

A inicios de los noventa lo ví en oferta, pero era un vinilo nacional. Yo no tenía bandeja pero mi viejo sí. Luego en 1993 cuando los CDs vinieron en masa a las disquerías me lo compré en ese formato. Por ende, este “Stay Hungry” tiene el record de ser el único disco que compré en vinilo, cassette y CD!!!

La banda venía en ascenso luego de tantos años de ostracismo, demos y un gran reconocimiento del under neoyorkino. Luego de dos discos grabados en Inglaterra (Intentaron suerte por allá), uno de ellos en forma independiente y otro ya por Atlantic, el sello decide apostar por la banda (Y por su imagen también... Nacía MTV en esa época).

Sacando el aspecto visual Twisted Sister hace/hacía un hard rock crudo no muy elaborado pero contundente con influencias musicales claras de Alice Cooper, AC/DC, Black Sabbath y Blue Oyster Cult.

Así tenemos temas muy aguerridos y rockeros como “Stay Hungry”, el inolvidable hit “We’re Not Gonna Take It”, el primitivismo de “Burn In Hell”, y la saga “Horror Teria” compuesta por los temas “Captain Howdy” y “Street Justice”.

Dee Snider tiene una voz buena, potente y con un timbre peculiar. Los guitarristas J. J. French y Eddie Ojeda son correctos y nada más, idem Mark Mendoza al bajo. El músico que lleva todo adelante junto a la voz de Dee es el baterista A. J. Pero, de potente pegada y gran despliegue.

El “Lado B” es muy bueno, se abre con otro tema que tuvo un video de alta rotación (“I Wanna Rock”, monótono pero simpático), la excelente balada “The Price” (El tema más logrado a nivel musical) el rock atorrante y callejero de “Don’t Let Me Down”.

La influencia de Black Sabbath es muy notoria en “The Beast” y se cierra el disco con el potente “S.M.F.”.

Escuchándolo 22 años después tal vez me doy cuenta de que no era excelente pero sí muy rockero, enérgico e interesante. Gracias a este disco fui metiendome más en el rock y Twisted Sister con este disco logró un álbum que los de más de treinta aún recuerdan con algo de cariño.

Lastima que el sello (La tapa habla por si sola) la misma MTV se encargó de incendiarlos poniendo el énfasis en su imagen... la música no estaba para nada mal.

Actualmente están robando desvergonzadamente con regrabaciones de discos (“Still Hungry” es este mismo disco regrabado mal) y composiciones ajenas para sacar discos “navideños”, y me hago cargo de lo que digo siendo un GRAN fan de estos tipos.

Calificación: 8/10

PD: No puedo dejar de decir que el clip de “We’re Not Gonna Take It” fue alevosamente copiado en una parte por Michael Jackson con su “Black Or White”.

ATROPHY “Socialized Hate” (1988, Thrash Metal)


Con esta banda tuve una historia rara, me la pasaron un día en Excalibur junto a otros fans mientras compartíamos unas cervezas allí (1995 masomenos) y me pude haber comprado el CD pero no sé porqué no lo hice.

Vía tape trading un Chileno me manda el disco siguiente (“Violent By Nature” en 1996) y ahí la banda sí me pegó. Pero el CD ya estaba descatalogado, me tuve que limitar a un CD-R que grabaron en Jackflash (1999 creo).

Recién hace unos días pude conseguir el remaster que sacó Displeased Records, sello holandés que se está acordando de los fans del thrash re editando este tipo de discos bajo la licencia de Roadrunner.

Esta banda oriunda de Arizona captó el interés de Roadrunner luego de varios demos y promos. “Socialized Hate” es un muy buen disco de thrash pero me cuesta definir por qué y hay algunas cosas que necesito aclarar.

Los diez temas son bastante parejos, agresivos, con mucho gancho e influencias marcadas de Testament (A la cabeza, en especial por la similitud del cantante Brian Zimmermann con Chuck Billy), Exodus y la Bay Area en su conjunto.

Los riffs de Rick Skowron y Chris Lykins son quienes comandan todo en cada track destacándose en “Matter Of Attitude”, “Preacher, preacher” (Muy pero muy Testament).

El resto del CD le va a encantar a todo fan del thrash metal ni hablar si le gusta oriundo de San Francisco (Forbidden, Heathen, Blind Illusion, Laaz Rockit, etc...).

Temas como “Chemical Dependency” y “Killing Machine” les van a hacer sacudir la cabeza además de poseer líricas muy interesantes (Desde la política a problemas sociales, contagiados un poco por Sacred Reich).

“Beer Bong” es uno de los mejores momentos del álbum: Corto, efectivo y un demoledor tributo a las marcas de cervezas norteamericanas rematado con un soberano eructo de Zimmermann. Y pensar que la primera vez que escuché a la banda fue durante una ronda de latas de birra con los proceres de Excalibur...

El único punto flojo del álbum es la intro del tema título que es un calco desvergonzado de la de “Good Mourning (Black Friday)” de Megadeth, una real pena porque el resto del track rebalsa de riffs trabados y cambios de ritmo muy bien puestos.

El disco se cierra con los dos mejores temas de toda la placa: El letal “Rest In Peaces” y el muy agresivo “Urban Decay”, ambos dos con riffs fenomenales e intrincados que raspan, agreden junto al bajo aplastantede James Gulotta y muchísimo machaque.


“Socialized Hate” no llega a más (Una pena porque se le podría haber dado una calificación aún más alta) porque son diez temas muy buenos - acaso “divertidos” es la palabra - que dan la sensación de ser muy parecidos entre sí, salvo los dos últimos ya mencionados que elevan el resultado final.

Los riffs son muy buenos pero excesivamente similares en cada track y la banda recuerda demasiado a otras. No me molesta esto ni soy de esos que andan quejandose de un grupo cuando copia a otro o “se repite”, pero acá todo ello es muy evidente.

Un gran debut y un disco recordado de los ochenta, que no hay que dejar de pasar por alto si te gusta el estilo.

Calificación: 8/10

SODOM “Agent Orange” (1989, Thrash Metal)


El primer CD que escuché de estos tipos fue “Tapping The Vein” en 1994, durante 1998 me agarró el furor por Destruction y aproveché para ponerme al día con Sodom pero “para atrás”: me compré de “Agent Orange” para abajo. Para hablar de Sodom es necesario recordar que surgieron junto a Kreator y Destruction, dos grupos fundamentales si hablamos de thrash teutón. Estas tres bandas eran conocidas como "podridas” en la jerga metalera local por el enfoque crudo de su música... bien corrosiva, acelerada y con voz berreada (“podrida”). Estos tres grupos eran una combinación de Venom, Motorhead, más algunas cosas de la NWOBHM (Algo de Diamond Head).

“In The Sign Of Evil” y “Obssessed By Cruelty” se mantenían bien firmes en esas premisas, y acaso de la “trilogía alemana” ellos hayan sido los más “crudos” (Kreator era más velocidad y Destruction era más riffero/Slayeresco). Para el EP “Expurse Of Sodomy” y “Persecution Mania” empiezan a mejorar la producción y a arriesgarse con riffs más elaborados y temas más estructurados. En su primer álbum en vivo “Mortal Way Of Live”, ya se advertía una mejoría en la ejecución potenciada por ser la banda en las tablas y no en estudio. Viejos clásicos sonaban mucho más “limpios”. “Agent Orange” muestra a con un Sodom totalmente elaborado, prolijo pero letal. Por primera vez logran un sonido y producción impecables, y es evidente que la banda optó por mejorar en todos los instrumentos.

Sin sacrificar velocidad y con una gran intro se desata el tema título. Frank Blackfire (Quien luego partiría a Kreator) es quién más acusa este mejoría sobretodo en los sólos. “Tired And Red” es uno de los mejores temas de la placa, lleno de momentos instrumentales inusuales para la banda sin dejar la velocidad de lado e incluyendo una sección de guitarras acústicas (de 01:56 a 02:38) desembocando en una sección en donde machacan tanto que tiran la casa por la ventana. “Incest” es rápido y agresivo, pero sigue sorprendiendo la limpieza con la que suenan viola, bajo y batería comparándolo con “Obsessed By Cruelty” por citar un disco viejo. En el bridage Chris Witchhunter le dá masa adoble bombo. “Remember The Fallen” es un thrash a medio tiempo en cuya letra se narra un sentido homenaje a soldados caídos en batalla.

Esta parte merece ser mencionada:

Al comando de despóticos dictadores...
Marcharon a pelear una guerra sin sentido...
La mayoría de ellos eran sólo títeres y niños...
La batalla estaba perdida antes de que empezara...

Buena parte de las letras del disco se conectan y hablan de las desgracias de la guerra, basta ver los títulos de los temas (“Agent Orange” era una sustancia que se tiraba desde los aviones para rociar los árboles y luego incendiar áreas, pero a la vez causaba cáncer y malformaciones). Mi tema favorito de esta placa es “Magic Dragon” con los tres músicos dando lo máximo de sí, paseándose por distintos climas que van desde lo lento y denso, hasta la velocidad y furia a partir de 02:01 a 04:34 en donde recuerdan a pasajes de Slayer (ALGO de “Reign In Blood” pero más prolijo). Y de 04:35 hasta el final del tema tiran unos riffs furiosos llenos de machaque en otra sección muy lograda. El resto del disco es más desparejo en relación a los cinco primeros excelentes tracks. “Exhibition Bout” es un muy buen tema, lleno de buenos arreglos e interpretaciones, un tema muy motorheadiano como “Ausgebombt” (¿Ace Of Spades thrasheado o estoy crazy?), con otra letra que reflexiona sobre las desgracias de la guerra. Cierran el disco el veloz “Baptism Of Fire” y el pintoresco cover de “Don’t Walk Away”

Junto a “Extreme Aggression” de Kreator, este disco mostró la faceta más depurada del “thrash alemán”. No le pongo más puntos porque los ultimos cuatro temas son un poco más desparejos que los primeros cinco (Que rayan en la perfección).

Un gran disco!!. Y la producción de Harris Johns es EXCELENTE.

Calificación: 8.5/10

DESTRUCTION “Sentence Of Death” (EP, 1984, Thrash Metal)





Los descubrí tarde, demasiado... En 1998 me compré este CD (Que incluía también su primer álbum “Infernal Overkill”. Yo sólo había escuchado Kreator en su momento, Sodom más tarde, pero me debía escuchar a Destruction. Schmier y sus muchachos son mis favoritos de esta “trilogía”. “Sentence Of Death” me voló la cabeza, desde la tapa (Se pusieron cuanta tacha, cuero y cruz invertida encontraron) hasta cinco temas requetecontra paleros. Luego de la intro largan a todo thrash nuclear con “Total Desaster”. Velocidad, sonido crudo, voces podridas, influencias de Venom pero mucho más acelerado, agresión en estado puro. En “Black Mass” hay riffs más interesantes y hasta un solo de Mike muy interesante. “Mad Butcher” se transformaría en el temas más emblemático de estos tipos con otro riff muy agresivo (Mejor nombre para la banda no pudieron elegir). Cierran el EP “Satan’s Vengeance” y “Devil’s Soldiers” sin mucho más para agregar. Esta banda hay que sentarse a escucharla y que te pase literalmente por arriba. Como Slayer. Destruction busca aplastar con velocidad, voces podridas, pero a diferencia de los primeros discos de Kreator y Sodom tiran secciones de guitarra más depuradas y sólos logrados (Escuchen los primeros de las dos otras bandas y me comprenderán). Sonido 100% sacado, y uno de los mejores EPs de la historia del thrash.

Calificación: 9/10

DEATH “Individual Thought Patterns” (1993, Death Metal)


Este CD lo descubrí tarde, me lo compré en 1997. Con Death me pasó algo “raro”, discos como “Scream Bloody Gore” y “Leprosy” me volaron la cabeza pero “Spiritual Healing” y “Human” me parecían buenos y nada más. Un día revolviendo bateas en Tower Records le dí la chance a este CD y fue mi reencuentro con Death. La banda venía con constantes cambios de formación desde “Spiritual Healing” en donde llegó a tocar James Murphy. Hasta hubo una gira por Europa.... sin Schuldiner!!. Creo que esa inestabilidad al final jugó musicalmente a favor de la banda. Los históricos Rick Rozz, Terry Butler y Bill Andrews pegaban las hurras para refundar Massacre (USA) y tocarun death más crudo y primitivo (Tal como se escucha en “From Beyond”), mientras tanto pasaban por Death otros tantos músicos: Paul Masvidal, Sean Reinert, Steve Di Giorgio y Ralph Santolla (Y estoy seguro que me olvido algún otro). Para grabar este álbum el line up fue: Chuck Schuldiner, Steve DiGiorgio (Ex Sadus en ese momento, el unico superviviente del disco “Human”) en el bajo, Gene Hoglan (Ex Dark Angel) en la batería... y Andy LaRocque (Ex King Diamond) en la otra guitarra!!!!.

Con semejante seleccionado de músicos ocurrió lo esperado: “Individual Thought Patterns” terminó siendo mucho más intrincado y técnico que “Human”. Los cuatro instrumentos se perciben al mínimo detalle (El bajo es increíble), ni hablar de las composiciones que son más épicas, con mayor énfasis en los riffs y solos “inspirados”. No faltan cortes/cambios de ritmo a granel durante todo el CD. “Overactive Imagination” abre a todo vértigo y riff filoso, lleno de cortes, doble bombo e instrumentaciones muy logradas. Ya en el segundo sólo se nota que Schuldiner tiene un violero con el cual se entiende mejor: LaRocque es muy melódico y limpio a la hora de encarar los mismos. Mi tema favorito de todos.

“In Human Form” sigue la misma línea pero con menos velocidad, pero en “Jealousy” vuelve la magia (Con un bridge de 00:56 a 01:13 en donde las guitarras son pura furia). Chuck y Andy siguen se reparten los solos y el resultado es brillante en todos sus aspectos, especialmente en “Nothing Is Everything” con lo que hacen con guitarras gemelas de 00:47 a 01:14: es para sacarse el sombrero. Death gana en melodía sin perder potencia, y a la vez los temas son más elaborados que en “Human”. El resto del disco tiene más temas que siguen esta línea musical bien especificada: arreglos intrincados, riffs electrizantes, cortes/cambios, bajo inspirado y solos excelentes (“Destiny” es muy buen ejemplo de todos los ingredientes expuestos). Acaso en el tema título se vuelvan más pesados y oscuros pero riffean de una forma asesina y taladrante.


Se cierra el asunto con otra joya llena de riffs inspirados y épicos: “The Philosopher”. Llegó a filmarse un video que se pasó en la Headbangers Ball de MTV. Si no hablé de Gene Hoglan es porque en los 10 temas deja la batería chiquita (Me encanta el sonido que le saca a los platillos). Ni hablar del procer Scott Burns en la producción compartida con Chuck mismo. “Individual Thought Patterns” un disco de Death que me gusta mucho por el salto de calidad que pegaron, creo yo por el agregado de Larocque y Hoglan a la banda. Para muchos es su disco favorito (Y motivos no faltan porque acá sobran aciertos y temas desnucadores) pero creo que lo mejor de ellos estaría por venir en el siguiente disco... Reescuchando este CD... como se extraña a Schuldiner. A el le dedico esta review.

Calificación: 8/10

HEATHEN "Breaking The Silence" (1987, Thrash Metal)


Una banda de thrash que descubro gracias al mp3, en la época que se usaba el “Audiogalaxy”, masomenos por 1999. Años después conseguí el CD descatalogado japonés en una disquería especializada, por encargo. Una reliquia. Y tarde pero seguro, descubrí a una banda mucho más interesante que lo que las reviews de “Metal Maniacs” decían en las viejas revistas.

Heathen era una de las tantas bandas que conformaron la segunda oleada de thrash proveniente de San Francisco, liderada por Lee Altus. Consiguen un contrato de grabación por Combat Records (Como casi todas las bandas de la zona). ¿Qué tiene de distintivo “Breaking The Silence”?. Es un thrash machacoso pero con una dosis alta de melodías en las guitarras. Como si uno estuviera escuchando un Metallica/Exodus con armonías de Rainbow/Thin Lizzy.

A eso se le agrega que los nueve temas son parejos y el disco no decae. David Godfrey tiene una voz media rara/algo nasal pero se la banca, pero quienes comandan todo son Lee Altus y Doug Piercy con sus guitarras llenas de momentos muy inspirados y “setentosos”. Así se suceden temas muy intensos y electrizantes (“Death By Hanging” y “Goblin’s Blade”) en donde se amalgama thrash con mucha melodía que no resta agresividad a la música.

El mejor tema llega con “Open The Grave” y su riff hipermachacoso... ¡¡Como riffean los dos violeros!!!. Es la tipica placa que te hace headbangear a medio tiempo o mover el pié. No van muy rápido, solo en algunas secciones y lo necesario. Como buena banda de thrash meten cortes y cambios de rítmo sin caer en el abuso.

“Set Me Free” es un cover de la banda británica Sweet, y está muy bien versionado con coros acertados y guitarras gemelas vibrantes.

El resto de la placa sigue los mismos lineamientos de la mano de temas que mantienen la calidad: “Breaking The Silence”, “Worlds End”, la velocidad de “Save The Skull” y nuevamente el machaque adictivo en “Heathen”.

Un disco muy recomendable si te gusta el thrash de los ochenta y nunca le diste la oportunidad a esta banda.

Calificación: 8.5/10

sábado, 3 de marzo de 2007

EXHORDER "Slaughter In The Vatican" (1990, Thrash Metal)


Sería un despropósito no hacer la review de esta obra de arte que arrojó (silenciosamente) el thrash a inicios de los noventas. El nombre Exhorder fue más conocido por las “controversias” que por la música de la banda. Los fans más viejos y memoriosos recordarán el constante vínculo con Pantera y viceversa: Que si estos le habían copiado el sonido a Exhorder, o si Phil Anselmo los veía en Louisiana antes de que se editara “Cowboys From Hell”. Todo este culebrón tapó lo más importante que Exhorder ofrecía: su música. Mientras Anselmo y Cía eran editados por ATCO catapultándose al éxito inmediato de la mano de “Cowboys From Hell” (Con muchísima guita invertida en promoción), Exhorder firmaba con Roadrunner Records que en aquel momento era un sello chico/independiente con recursos financieros muy limitados, recibiendo muchísima menos repercusión entre los fans.

“Slaughter In The Vatican” es el disco ideal para un fan del thrash metal bien agresivo y rudo, o para cualquiera que desee romperse el cráneo musicalmente. Los riffs agresivos más los machaques se suceden sin parar, la batería va muy rápido con el doble bombo taladrando a más no poder. A esto se le agrega un cantante furioso pero con buen sentido de melodía (Kyle Thomas). El disco casi llega a la frontera existente entre el thrash y el death metal, no sólo por la densidad de los temas sino por el sonido final logrado en los ocho tracks. Y por si fuera poco, fue producido por un procer de la consola: Scott Burns (Death, Obituary, Deicide, Malevolent Creation y muchísimas más), lo cual resalta aún más el efecto asesino de cada instrumento.

Los dos primeros temas son apenas un leve calentamiento de motores.... Vinnie LaBella y Jay Ceravolo disparan un riff tras otro, frenan y vuelven al ataque. Si bien van bastante rápido, hay secciones de medio tiempo tal como los primeros minutos de “Death In Vain” en donde ya preponderan los ingredientes ya mencionados anteriormente. “Homicide” es una bomba atómica llena de cortes, violazos y momentos de alta furia. Los dos temas siguientes son inolvidables: “Desecrator” hace alarde de su título durante sus seis minutos con un final aceleradísimo de la mano de Kyle Thomas vocalizando a 10.000 km/h siguiendo al resto de la banda.

“Exhorder” es pura destrucción sonora, ideal para volar del globo a toda una manzana mientras suena. Hay una sección que es memorable y de las mejores en todo el thrash (a mi gusto): de 04:28 a 05:12 la banda te hace explotar la cabeza y ver tus sesos esparcidos por las paredes.

Siguen las descargas letales de la mano del letal “The Tragic Period”, con su final de 06:49 a 07:08 que dá la sensación de poner los dedos en el enchufe. Le sigue “Legions Of Death” invitando a un headbanging adictivo e irresistible, en donde la banda baja las revoluciones para preponder el (demoledor) doble bombo por sobre el machaque de batería. “Anal Lust” es muy breve en duración pero increíblemente brutal, y el tema título cierra el CD lleno de todo lo que hace de “Slaughter In The Vatican” un peso pesado: ferocidad mezclada de cambios de rítmo, riffs demoledores por acá y allá, muchísima densidad, bases taladrantes y Thomas tirando la casa por la ventana con sus vocalizaciones, todo en sus casi siete minutos y medio de duración.

Para los fans más jovenes, “Slaughter In The Vatican” les sonará a “Pantera cruzado con death metal”. Rótulos aparte, estamos ante un disco inolvidable por el balance entre agresión, velocidad y riffs que se suceden uno tras otro. ¿No hablé de la tapa?. Es el título del álbum representado magistralmente. Disco ideal para escuchar mientras un huracán te pasa por encima de la cabeza.

PD: Este álbum fue relanzado en el 2003 por Roadrunner dentro las ediciones llamadas “Two From The Vault” (CDs dobles de bandas del sello). Además de “Slaughter In The Vatican” se incluyó a su predecesor “The Law” constituyendo una MUY buena oportunidad para tener toda la discografía de la banda en un solo CD doble. Excelente reedición, pero con un gran faltante: ¡las letras!.

Calificación: 9/10

ANNIHILATOR “Never, Neverland” (1990, Thrash Metal)


Si bien ya había escuchado su álbum debut “Alice In Hell” gracias a la gente de Excalibur que me lo grabó a cassette (Luego lo compraría en compact), el primer CD que me compro de la banda es este, y le tengo cariño nomás. Lo recuerdo como si fuera hoy, estaba revolviendo bateas en la desaparecida disquería Rainbow (En la entrada de Gal. Paseo Lavalle) y me encontré con el CD cara a cara. Al toque me lo compré y salí disparado para casa.

“Alice In Hell” había sido un gran debut que nos alertó a todos sobre la banda. Estos tipos eran muy buenos en serio, a agarrarse los pantalones. Algunos bobos de la prensa los proclamaban como “La respuesta canadiense a Metallica”, cuando el estilo de thrash de ambas bandas era diferente. “Never, Neverland” continúa exitosamente en la misma línea de su antecesor redoblando la apuesta y ajustando las clavijas por todos lados, dando por resultado un disco excelente.

Se va el cantante anterior Randy Rampage (Que era lo más flojo del disco) y entra el ex Omen Coburn Pharr. Por ende la música gana en melodía sin perder la agresividad y fineza característica de la banda. Un buen ejemplo es el tema que abre el CD: “The Fun Palace” está lleno de riffs y punteos bien thrashers, pero llenos de técnica y sentido de la melodía.

El tema que le sigue (“Road To Ruin”) es bien thrasher y trabado lleno de cortes, violas machacantes, batería rapidita (sin ir a la velocidad de la luz) con Coburn Pharr demostrando que faltaba un vocalista más acorde para mejorar lo que la banda estaba haciendo.


Obviamente, Jeff Waters es quién manda en todo aspecto. Annihilator es “su bebé”, por ende no extraña que las composiciones tengan como eje central sus proezas con las seis cuerdas. La voz y los demás instrumentos acompañan sus ejecuciones.

¿Alguna duda de ello?. Escuchar “Sixes And Sevens”, de lo mejor de la placa. Lo que hace Waters acá es descomunal, con las acústicas, los riffs... y los arreglos!!!!. La sección que va de 00:34 a 01:18 tiene un riff desnucador y me sigue haciendo caer de culo, es perfecta.

Para “Stonewall” se filmó un clip promocional con la banda tocando en una playa, el tema zafa y es correcto (“más simpático” sería el término), pero carece de los malabares y giros que se escuchan en otros y que hacen de Annihilator el monstruo que es... como el increíble “Never, Neverland” que es el “Alison Hell” de este disco un tanto más rápido y por momentos machacoso.

El CD se va a la mierda en el buen sentido con los cinco tracks restantes. “Imperiled Eyes” te vuela la cabeza con una introducción al tema que es una genialidad de riffs mechados con acústicas, no puedo evitar escuchar de 00:00 a 00:54 y caerme de culo rebotando cinco veces para luego darme contra el techo. Jeff Waters... procer y genio, barrilete cosmico... ¿De donde viniste?. El resto del track es puro vertigo, más velocidad, y realmente los tipos te hacen clavar las uñas al techo de tanta energía, electricidad y vértigo. Y se dan el lujo de frenar esto con pasajes acústicos.

¿Quién sigue?. Palo y a la bolsa con “Kraf Dinner”, Annihilator ya se puso al rojo vivo y nadie los puede parar, están totalmente al mango. Waters contagió a los demás. Siguen largando una bomba más perfecta que otra: la seguidilla de temas “Phantasmagoria”, “Reduced To Ash” y “I Am In Command” (Otro de los temas más logrados, de 00:00 a 00:46 Waters y su guitarra me vuelven a poner los pelos de la nuca duros) tienen todo lo que hace de “Never, Neverland” un disco esencial para cualquier fan del thrash: furia al lado de virtuosismo, melodía al lado de riffs complejos, bases trabadas, breaks, velocidad en su justa medida, y repetirlo no está de más: un virtuoso en la viola llamado Jeff Waters, secundado por músicos muy competentes.

Lastima que siempre termina echando a todos. ¿Hay alguna duda que manda él?. Para mí, este segundo disco supera al primero ahí nomás, lo cual es MUCHO decir....

Calificación: 9.5/10

NASTY SAVAGE “ Penetration Point” (1989, Thrash Metal)


La primera vez que escuché a estos tipos fue en 1990 en la ex disquería Excalibur. Ellos luego se encargaron de grabarme el CD a casette, ya que todavía no tenía equipo minicomponente. Ni hablar del valor de esos CDs, aproximadamente 300 pesos de ahora o más. Aún usaba un grabador con casette y así escuchaba la música. Me manejaban en base a casettes nacionales comprados o grabados de vinilo de Excalibur o algún amigo que tuviera un disco.

Recuerdo que “Penetration Point” fue uno de los primeros CDs que Excalibur trajo. En Argentina ya se traían menos vinilos dado que el CD se abría camino rápidamente como nuevo soporte de música y formato de la misma en los entrantes noventa. Y las diferencias de calidad en grabación a cassete eran impresionantes (Más potencia y nitidez, pero un sonido menos “orgánico” que el vinilo y sin la molesta fritura de fondo en ciertos casos). Ni hablar a nivel sonido, aunque haya controversias con los fans del vinilo.

Años después, siendo ya coleccionista de CD’s me fue imposible comprarlo dado a que estaba descatalogado y lo había editado un sello muy chico. No existía Internet ni Ebay: tenías que decirle al disquero especializado que usara sus conexiones para que hallara uno. En algunos casos tenías éxito pero en la mayoría no. Busqué, pateé, recorrí todas las disquerías especializadas de Capital y me rendí.

Pero en 1998 (Año en donde ya había algo más de Internet, aunque no llegaba a ser el 5% de lo que es ahora) lo pedí por correo común a un sello en USA que anunció su reedición en su página web, el sello Rotten Records (Propiedad de algunos de los músicos de D.R.I.). Ni mail orders había.

Ellos te ponían su dirección con código postal y tenías que mandarles el dinero bien camuflado en una carta certificada (Esto por ser norteamericano, a los europeos les pasaba lo mismo). Esta metodología se usó mucho en esas épocas, yo fue la única vez que tuve problemas.

He hecho tapetrading con Chilenos, Brasileños y Norteamericanos, nunca el correo argentino me afanó. Quiero pensar fue que sello quién me cagó, pese a que el dueño del sello por mail me contestó que recibió mi dinero y el CD fue mandado. Al final pude comprarlo en Jackflash allá por 1999, cuando su dueño encargó uno.

Hasta aquí la historia personal tras el tesoro encontrado, ahora la música. Nasty Savage fue una banda de thrash metal oriunda de Florida, de culto absoluto. Si ven fotos viejas de los miembros de Death, Sepultura, Sadus y otras bandas extremas de los 80s verán que muchos llevaban remeras con el logo de estos tipos.

Habían sacado un disco muy bueno (“Indulgence”), pero para esta ocasión fueron a los Morrisound Studios y bajo la producción de Tom Morris grabaron este descomunal CD, que es una picana en el oído interno.

¿Por qué “descomunal”?. Los tipos se soltaron y evolucionaron en todos los aspectos posibles concretando todo lo que insinuaban, mejorando 100% su sonido. Musicalmente las composiciones están llenas de tecnicismos, quiebres, guitarras zumbadoras, y batería demoledora.

Todo pero absolutamente todo suena más nitido y más agresivo que nunca.

“Penetration Point” es una catarata de riffs sumamente retorcidos y disonantes que terminan teniendo sentido musical absoluto aunque no parezca así. Como se imaginarán no es en absoluto es un disco que entre a primera oída: al menos requiere de 3 audiciones para familiarizarse con las estructuras básicas de los temas.

“Welcome Wagon” abre la placa y es una bomba nuclear, en la letra hay una parte recuerdan una gira hecha por Brasil (Sao Paulo y Rio de Janeiro fueron las ciudades afortunadas). Y el bridge del tema es rayando a la paranoia musical, se alternan cortes con aceleres, duelos de las violas, todo un festín.

La estrella del disco es el baterista Curtis Beeson, incansable golpe tras golpe al snare (Lo desintegra sin taladrar), seguido por lo hecho en las violas de Ben Meyer y David Austin, que tiran todo tipo de riffs taladrantes y esquizoides, a veces hacen gemelas aún más paranoicas, ni hablar de sus solos: van derecho al centro del SNC.

El vocalista Nasty Ronnie alterna una voz thrasher con ciertos falsetes en algunos coros. “Irrational” y “Ritual Submission” siguen la vorágine de thrash técnico pero muy agresivo. Están llenos de abruptos cortes de tiempo, breaks, lo cual le dá más calidad al disco. Fans de lo accesible y facilmente audible: huyan despavoridos.

Los mejores momentos (Diría memorables) están de mitad de placa para adelante. El tema título es excelente, lleno de contramarchas y polenta, sus riffs recuerdan en algo a lo que Atheist grabaría ese año con “Piece Of Time” (Coincidentemente las dos bandas son de la misma zona y cotemporáneas).

Las tres estocadas de “Penetration Point” son el hiperintrincado “Puzzled” (En donde hay una descomunal cátedra de machaque de batería a cargo de Curtis Beeson de 03:05 a 03:20), el impresionante instrumental “Horizertical” (Que es meter los dedos en el enchufe) con sus riffs sumamente enmarañados y pegajosos como sanguijuelas lastimosas, y el tiro de gracia final con “Family Circus” cuya intro es muy cómica y su letra es una fina ironía a la vida familiar (A continuación una muestra)

El perro se escapó nuevamente...
Y aún está OK...
El gató saltó a la mesa...
Y empezó a comerse tu cena...
Pequeñas hermanas embarazadas...
El hermano las metió en cana...
Mamá le grita y gime a sus chicos...
Y papá le grita y gime a ella...
Una vacación es esta...
Un día de culpa y gracia...
La abuela te sigue contando...
Como estuvo en su dia...

Circo familiar...
Discutiendo todos los días...
Circo familiar...
No es otra onda emocional...
Circo familiar...
Sigue andando en círculos...
Circo familiar...
Aún cuando seas viejo y gris...

Este disco no hubiera sonado así sin la magistral producción de Tom Morris. Al día de hoy sigue sonando fresca, nítida y agresiva. Disco ideal para mantener activos los nervios...

Calificación: 10/10

ATHEIST "Piece Of Time" (1989, Death Metal)


Este fue uno de mi CDs más buscado en toda la historia como fan de la música, y precisamente con una “historia” atrás. En febrero de 1995 viajé a Salvador (Brasil), me hago amigo de un barman que era fan del death metal. Nos intercambiabamos cassettes que el tenía ahí y yo en mi valija. Uno de esos cassettes que recibí fue “Piece Of Time”. Yo ya había escuchado en Buenos Aires el segundo disco de Atheist (“Unquestionable Presence”), pero “Piece Of Time” me volvió loco. Mucho más intrincado y menos elaborado, más feroz que técnico. El CD ya estaba descatalogado en los noventa y no se conseguía ni encargado dado a que lo sacó un sello muy chico (Active Records), pero lo encontré allí solo esperándome en una batea de la extinta disquería “Trilogy” (En Primera Junta). Me volví loco de remate y hasta el dueño se sorprendió de que lo adquiriera (La disquería se especializaba en Power Metal y Heavy Tradicional por lo cual fue muy sorpresivo). El año pasado Relapse Records tuvo una idea que hizo justicia para muchos: lanzó los tres discos que Atheist editó en su carrera y terminé comprandolos todos. Algunos no los llegué a tener en su momento (Caso de “Unquestionable Presence”).

Atheist - Junto a Cynic y Nocturnus - creó un death metal con un enfoque nuevo, basado en arreglos inusitados, complejos, uso de técnica en la ejecución y 10.000 variaciones en cada tema. Influencias de jazz en los tempos y mucha marihuana en el buen sentido (Kelly Shaefer en el booklet remasterizado admite que ensayaban completamente fumados en la sala de ensayos, lo cual les daba más vuelo musical, quién haya escuchado música fumando un porro lo comprenderá más que el que no lo ha hecho y no estoy haciendo ninguna promoción). El CD se abre con el tema título poseedor de un riff aniquilador de bajo, múltiples cortes, variaciones de ritmo y un segundo riff delirante de viola (De 01:01 a 01:19). Quienes no estén adaptados vayan consiguiendo Dramamine. El bajo de Roger Patterson desemboca en las violas de Kelly Shaefer (Quién tambien se encarga de las vocalizaciones) y Rand Burkey, que de afiladas que están cortan todo lo qué esté a su alcance. El tempo se vuelve loco de 01:37 a 01:54 al compás de violas hiperintrincadas.

“Unholy War” tiene tanta velocidad como destreza en las ejecuciones, por momentos amagan con un riff jazzero lo cortan y mandan uno thrasher para mutarlo en death metal (De 0:38 a 01:26 es un buen ejemplo). La voz de Shaefer es algo similar a la de Mille Petrozza (Kreator) aunque un tanto más limpia. Básicamente el track es velocidad, corte, velocidad, bajo al frente. Queda claro que Patterson es la columna vertebral de la propuesta de Atheist, una máquina de tirar un riff atrás de otro con su instrumento. “Room With A View” lo reconfirma, y a partir de 03:10 también demuestran que hacen death metal más “palero” si desean, frenándolo y acelerándolo hasta el fin del track. El riff que abre “On They Slay” es una bomba, luego vienen proezas de Flynn tras los parches (Y que doble bombo y machaques de violas. Ya a esta altura el oyente en búsqueda de frenesí y virulencia clama por más, la placa no da respiro alguno...


Oyentes acostumbrados a propuestas accesibles, están advertidos. Esta banda no es para todos ya que componen cosas muy intrincadas, cada tema amaga para un lado y concreta otra cosa y a los 5 segundos está en otro lado haciendo de las suyas. La labor del baterista Steve Flynn es monstruosa, apuntalando todas las bases que Patterson desarrolla. Roger comanda, Steve apuntala. Otro violazo endemoniado nace con “Beyond”, descomunal desde su comienzo hasta el caos que nace en 0:47. En 01:55 la banda literalmente de cátedra de jazz metal por sus riffs y bases entrelazadas. “I Deny” tiene lo mismo de a 0:31 a 0:56, con Shaefer haciendo coros alternándose en ambos canales, más violazos precisos y rítmos vertiginosos. También se incluyen pasajes más calmos (De 02:14 a 02:53) en donde el bajo y las violas se relajan un poco para volver a todo machaque en 02:54.

“Why Bother?” es lisa y llanamente una aplanadora que te pasa por arriba, lo más pesado de “Piece Of Time” por lejos. Steve Flynn vuelve a hacer sonar el double bass de su batería como una bomba nuclear durante casi toda la interpretación, y un final a toda furia a partir de 02:11 a 02:51 en donde dan cátedra de cómo interpretar metal técnico. “Life” tiene un riff que te hace dar vueltas como un trompo (el de 0:33 a 0:52 y se repite una vez más), el track alterna velocidad, freno, solos chillones, violas intimidantes, bajo bien al mando (Por 02:12).

Y para “No Truth” me reservo hablar del tema, solo dire que la intro y el riff de inicio son perfectos, todo es más excelencia y les dejo su letra...

Yo rijo mi propios preceptos...
No necesito ningún ministro...
Veo que nuestra música te asusta...
No puedes ver eso...
No hay verdad en la religión moderna...
Un Dios al cual no alabamos...
No hay certeza de cielo e infierno...
O de las mentiras que hay en el medio...
No hay verdad del hombre hecho biblia...
Por eso quienes son ustedes para hablar?...
No hay verdad, nosotros somos nuestros propios dioses...
Y esa es la única manera...
Por qué no podés ver que vivís una mentira?...
Seguí tu corriente hasta que mueras...
Somos ATEOS como puedes ver...
Controlamos nuestra propia divinidad...
No hay verdad...

Calificación: 9/10

SANCTUARY "Refuge Denied" (1988, Thrash Metal)


Sanctuary es una banda de culto dentro del thrash metal. Yo los descubrí comprando un cassete grabado en el Parque Rivadavia para meses después comprar el CD en 1996, pero ya conocía de ellos por revistas y comentarios en general. Una banda oriunda de Seattle que gracias a ir a un viejo show de Megadeth y Mercyful Fate conocieron nada más ni nada menos que a Dave Mustaine (Se colaron en el backstage y le pasaron un demo), quién sorprendido por el mismo se comprometió a producirles su disco debut (Luego terminaría colaborando en algunos solos y coros). Fichan con Epic Records y se lanza este álbum.

“Refuge Denied” es un excelente disco de thrash metal que muestra otras aristas además del estilo básico caracterizado por machaque/riff/vértigo/cortes. Para definir lo que Sanctuary ofrece aquí no estaría errado decir que es un batido del mejor Megadeth de “Peace Sells...” (Absoluta influencia de cabecera) más cosas sueltas de bandas como Queensryche/Judas Priest/Mercyful Fate, en especial por las colosales vocalizaciones de Warrel Dane (Un titán más que un cantante) y pasajes de las violas.

En “Battle Angels” ya se advierte un Warrel Dane de registro vocal descomunal. El tema está lleno de riffs bien thrashers, gordos y machacosos con ejecuciones furiosas de los músicos, como si recrearan un mar tormentoso. Thrash arriesgado y sumamente trabado con momentos inolvidables de rabia genuina (De 03:32 a 03:45... sin palabras).

“Termination Force” es un thrash a medio tiempo, tortuoso tanto en la voz como en los instrumentos, pero el pasaje que va de 01:38 a 02:10 convierte al tema en un thrash inolvidable en donde la voz de Dane (totalmente al mango) se bate a duelo con los coros, mientras las violas de Lenny Rutledge y Sean Blosl riffean al mejor estilo Megadeth (Del viejo, recalco).

“Die For My Sins” y “Soldiers Of Steel” siguen esa línea, van desde la velocidad necesaria hasta machaques épicos hasta voces agudas que te liquidan. Un mérito de la banda es la versatilidad, varían con una naturalidad asombrosa. De un pasaje épico pasan sin despeinarse a riffs lentos y nostálgicos acompañados por acústicas, todo muy trabado y retorcido (De nuevo, como en el viejo Megadeth).

Ejemplo de ello es el tema “Sanctuary” que arranca pareciendo a Queensryche y termina siendo un thrash descomunal (Escuchar de 1:55 a 02:15, se ponen los pelos de punta).

Uno ya a esta altura sabe que el pilar de la banda es Warrel Dane (Discipulo directo de Rob Halford y Geoff Tate), su voz tortuosa, aguda y furiosa es el arma principal con la que Sanctuary destroza al oyente. Los restantes músicos son muy competentes pero están varios peldaños por debajo del vocalista que es la estrella absoluta del álbum.

En el tema “White Rabbit” (Un cover), Mustaine se manda un solo de 0:18 a 1:11, literalmente calcado de “Peace Sells...”.

Para terminar de despejar dudas respecto a quién hace el plus en Sanctuary basta escuchar “Ascension To Destiny”, llena de energía y descargas metálicas memorables, o en su caso el virulento “The Third War” (En donde se machacan todo y te estampan contra la pared) y pegan el tiro de gracia en “Veil Of Disguise”, donde vuelven a engañar con un tema que amaga a Queensryche pero a partir de 02:17 la voz de Dane da inicio al thrash más complejo e intrincado que Sanctuary ofrece, con coros y oscuridad presentes en todo el tema, siendo una de las secciones más inolvidables del álbum la que arranca en el riff que nace en 04:16, una trompada en la cara del oyente y me quedo corto.

La producción es bien gorda y nitida. Por momentos hay violazos a lo Judas Priest, pero lo que no hace de “Refuge Denied” un disco perfecto es la marcada influencia que Mustaine volcó en la banda al producirlos. Si bien Sanctuary toma lo mejor de Megadeth por momentos uno parece estar escuchando “Peace Sells...” cruzado con metal tradicional, formidable cruza dicho sea de paso pero la influencia principal es sumamente “alcahuete”.

Un disco inolvidable que no volvieron a repetir. El segundo disco (“Into The Mirror Black”) fue inferior a este, aunque para nada malo. Luego la banda se separó y de sus cenizas nació Nevermore, una banda que nada que ver tuvo con Sanctuary y que jamás vivió del pasado de ella.

Considero a “Refuge Denied” como imprescindible si uno está en búsqueda de algo que le recuerde al viejo Megadeth, sin dudas sería el disco a escuchar.

Calificación: 9/10

BYWAR "Heretic Signs" (2003, Thrash Metal)


Cuarteto de thrash metal de Sao Paulo que descubro gracias a Internet. Me compré el CD gracias a Marquee Records, un sello carioca que edita y apoya al viejo thrash brasileño e internacional (Reeditaron CDs de Sacrifice, Iron Angel y Gammacide... pavada no?).

ByWar toca un thrash eficiente, preciso, bien ejecutado y correctamente producido, dentro de lo que se denomina “Old School Thrash Metal”. La influencia más directa viene de los alemanes Destruction, aunque bandas como Kreator y Possessed se notan mucho en la propuesta que ofrecen estos paulistas.

El mejor tema de todo el CD es el tema título (Se incluye un video de bonus del mismo), lleno de violas rasposas, agresividad, y la voz de Adriano Perfeito muy en la vena de Schmier (Destruction).

El resto del disco es un tributo a lo mejor de las bandas ya mencionadas, al menos estos tipos no esconden sus influencias ni pretenden sonar modernos. Es thrash metal añejo sin más excusas: todo riff tocado es bien ochentoso y seco, los machaques bien añejos y sin efectos en la batería (Como en “The Twin Of Icon”).

Todos los temas son 100% thrash y nostalgia, parejos y harán las delicias de los que crecieron escuchando ese estilo y bandas (me incluyo).

No hay mucho más para agregar, las letras son obviamente en inglés y la banda apunta más al mercado extranjero que al local, característica histórica de casi toda las agrupaciones thrashers Brasileñas. Los resultados están a la vista, muchas de ellas consiguen contrato con sellos europeos y se conocen a nivel under mundial.

ByWar con “Heretic Signs” va en ese camino, que ya recorrieron Sepultura, Sarcófago, Krisiun, y un montón de otras bandas no tan conocidas. Habrá que ver como suena el siguiente disco del 2005, ya me estoy poniendo en campaña para adquirirlo.

Fans del thrash retro, con ByWar la van a pasar bárbaro.

Calificación: 8/10